No dejan sus casas las familias de Villas Parador y Río Azul, pese a las advertencias del Cenapred

Redacción

Chilpancingo

Familias de los fraccionamientos Villas Parador y Río Azul siguen sin salir de sus hogares, luego de que el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), les notificó que debían de evacuar ante las lluvias que dejó la tormenta tropical Manuel y ante el riesgo de derrumbes.
En un recorrido por esas colonias al sur de la capital, tras las precipitaciones registradas la tarde de ayer, por las calles no se vio a trabajadores laborando y en los fraccionamientos se constató que aún hay decenas de familias que siguen habitando sus casas, aún con el riesgo que el Cenapred ha señalado.
En el fraccionamiento Villas Parador sólo se vio el patrullaje de policías municipales, sin realizar ningún tipo de advertencia a las personas que se encontraban en sus hogares.
En una de las calles se observó a algunas personas platicar, sin embargo, al abordarlas y preguntarles sobre la situación en la cual se encuentran, no quisieron comentar sobre el tema.
Por otra parte, en las partes altas del fraccionamiento Río Azul, una laguna de aproximadamente tres metros de profundidad se formó por la acumulación de agua generada por las lluvias, en una especie de represa natural, formada por los cerros.
Algunos vecinos de la colonia señalaron que esto podría acelerar el reblandecimiento de la tierra, y provocar un deslave de tierra, que afectaría a más de 200 familias que están asentadas en la zona.
En la colonia aún se realizaba la construcción de casas habitaciones, sin embargo luego de las fuertes lluvias y la afectación por deslaves, los trabajos están detenidos.
El 25 de septiembre, el Cenapred notificó a las familias que se encuentran asentadas en una zona de alto riesgo, y que deberían abandonar sus hogares.
El Ayuntamiento y la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), luego de esto, anunciaron que apoyarían a las familias reubicándolas con el pago de la renta en otros lugares de Chilpancingo, hasta que hubiera condiciones para que regresaran a sus casas.