Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

En San José Guatemala, San Marcos, hay 500 damnificados por la tormenta Manuel

*Perdieron su centro de salud porque se mojó todo el medicamento. Se inundaron tres escuelas, el kínder, la primaria y la telesecundaria, relata un vecino

De la corresponsalía

San Marcos

Los 500 habitantes de la comunidad de San José Guatemala sufrieron la embestida de la tormenta Manuel que provocó lluvia durante tres días desde el 14 de septiembre.
Tres corrientes de agua anegaron la comunidad y después vino el desborde del río Papagayo, lo que dejó las viviendas bajo el agua y en completa incomunicación durante más de diez días, ante lo que el comisario Severiano Olea Ignacio solicitó la ayuda del presidente municipal de San Marcos, Gustavo Villanueva Barrera la madrugada del 16 de septiembre para que por medio de lanchas evacuaran a la comunidad, pero no se podían cruzar los ríos que además llevaban fuertes corrientes.
Desde el acceso se observó que el camino pavimentado que conduce al puente Papagayo fue destruido por la corriente hacia la comunidad San José Guatemala.
Ahí se ve arena arrastrada, la destrucción de sembradíos, el hundimiento de pisos y es difícil el acceso por auto, los hombres del lugar junto a vecinos de la comunidad Lomitas de Papagayo abrieron el camino para salir a conseguir víveres a la cabecera municipal.
Guillermo Olea Morales relató que la noche del 16 de septiembre con las únicas tres pangas que contaba el pueblo sacaron a mujeres, ancianos y niños, mientras que los hombres se quedaron para intentar abrir una barra adjunta al desemboque del río Papagayo, pues las tres corrientes comenzaban a inundar su comunidad y temían que todos perdieran la vida.
“En esos días tres mujeres estaban por parir y por el susto dos de ellas fueron sacadas del pueblo en plena lluvia y lograron llegar al hospital general de Acapulco, mientras que la tercera no quiso salir por el miedo y perdió al bebé. Aquí perdimos 22 casas, todas de adobe pero afortunadamente nadie perdió la vida a pesar de que se dijo que el pueblo había desaparecido, también perdimos el centro de salud porque se mojó todo el medicamento, las tres escuelas, el kínder, la primaria y la telesecundaria se inundaron por completo, pero lo que nos interesó primero fue la vida y la alimentación”, relató.
“Después de varias peticiones nos llevaron siete computadoras y tres televisiones a la escuela hace un mes, ahora todo eso está perdido, además de la documentación”, agregó Guillermo Olea.
Las tres escuelas con las que cuenta el pueblo no han reactivado las labores ya que tras la caída del puente Papagayo los maestros no se pueden trasladar a la comunidad y los inmuebles no pueden ser usados pues casi todas las butacas fueron arrastradas por la corriente del agua y otros inmuebles aún tienen lodo.
Alumnos de la preparatoria también dejaron de asistir porque su centro educativo se encuentra en la comunidad de Lomas de Chapultepec, en Acapulco, y al no haber puente vehicular dejaron de ir a la escuela.
A pesar de eso los padres de familia deben de pagar 300 pesos mensuales de colegiatura a pesar de que la escuela pertenece a la Universidad Autónoma de Guerrero. Se teme que los alumnos pierdan el ciclo escolar, ya que no saben cuándo se reconstruirá el puente.
El comisario municipal Severiano Olea Ignacio dijo que el campamento tortuguero Déjame Llegar al Mar fue arrastrado por la corriente de los ríos desbordados llevándose todo el inmueble, dos cuatrimotos y el área de playa. El agua se llevó palmeras, árboles y sembradíos, todo quedó devastado como si una gran máquina arrancara de raíz los árboles y los arrastrara hacia la franja costera, el paso a la playa quedó inundado en aproximadamente 2 kilómetros para llegar a lo que era el campamento tortuguero.
Después de la tormenta Manuel que afectó a todos los habitantes de San José Guatemala, el presidente municipal ofreció empleo temporal y un camión de volteo para limpiar el pueblo. Se contrataron 30 hombres que se dedican a sacar los muebles afectados, colchones y aparatos electrónicos para llevarlos a un lote baldío cerca del mar, pues no cuentan con un basurero. Todo será incinerado y enterrado posteriormente.
Este empleo temporal será por 45 días para limpiar todo el lugar.

468 ad