La violencia, “una realidad que está presente en el puerto”, alerta Garfias

Karla Galarce Sosa

Unos 500 religiosos se reunieron en la asamblea Diocesana de Pastoral, que comenzó ayer y concluirá el jueves, y cuya finalidad es generar procesos de construcción de la paz al interior de la misma Iglesia, así como hacer un llamado a la sociedad civil para construirla y ampliarla a otros sectores, para incidir en el cambio de políticas públicas a mediano y largo plazo, informó el integrante de la comisión, Jesús Mendoza Zaragoza.
Mientras que el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, declaró en entrevista que la violencia es una realidad “que está presente” en el puerto, por lo que el tema de la asamblea es la construcción de la paz.
Entrevistados por separado, el arzobispo y el sacerdote indicaron que continuarán, desde la Iglesia católica, involucrando a todas las comunidades en el tema.
El colaborador de El Sur, Mendoza Zaragoza, explicó que ante la necesidad urgente de construir la paz en la comunidad y en respuesta a la llamada de los obispos en la carta pastoral Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna, la Iglesia tiene una visión y se busca socializar con la población.
Explicó que la asamblea es una convocatoria a que “todos nos sumemos, cada quien desde las tareas que uno desarrolla para visualizar un proyecto de largo alcance”.
Comentó que debe de haber cambios en las personas, en las relaciones, en las estructuras y éstos deben ser de manera gradual, de lo inmediato a largo plazo.
“Tarde o temprano deben abordarse asuntos de orden público como el establecimiento de las políticas públicas. Gran parte de la violencia que se ha generado tiene un origen institucional y en sus estructuras; es hacia allá donde tenemos que llegar, ese es el gran desafío, simplemente cuando miramos las situaciones de violencia nos sentimos impotentes, pero necesitamos aprender a manejar las situaciones”, comentó Mendoza Zaragoza.
Consideró que en Acapulco la violencia es imparable, “todo el asunto de extorsiones, de amenaza, de cobro de piso siguen como si no hubiera una Policía Federal aquí. Buscamos incidir, pero desde la base, desde la base para que esto se abra y se sumen más instituciones”.
La asamblea, explicó, se pensó para que el tema de la construcción e la paz se desarrolle en todos los espacios de la iglesia y en todas sus estructuras. “Haremos una reflexión y planteamientos de cuál es la visión de la Iglesia y cuál es el proyecto que como institución tiene que concretar en las costas, en Acapulco, para la construcción de la paz. Estamos conscientes de que la construcción de la paz tiene desafíos inmediatos por las situaciones de emergencia, incluso las víctimas de la violencia también tienen desafíos a largo plazo porque implica transformaciones en las estructuras sociales, en la economía, en la política”.
“Lo que nosotros queremos es incidir desde la evangelización e ir permeando en nuestros espacios como las parroquias, las escuelas católicas, las universidades de creación cristiana incluso con organizaciones civiles como el Cecop y Acapulco por la paz, de manera que podamos transmitir el mensaje”, agregó.
Sobre las dinámicas de los tres días de actividades, Mendoza Zaragoza abundó que ayer se presentaría la visión de la Iglesia para la construcción de la paz.
Expresó que la asamblea es un punto de arranque y que habrá más acciones en diferentes ámbitos, para que la gente tenga una visión.
Sobre el trabajo en las colonias como Ciudad Renacimiento y Emiliano Zapata, dijo que desde la iglesia se realizan talleres que incluyen temas como transformación de la persona, las actitudes de paz, la no violencia, el ámbito de la iglesia, de la comunidad y cómo rehacer el tejido social.
Señaló que habrá una serie de temas que poco a poco irán permeando a la sociedad para que “asumamos un papel activo y no sólo reactivo; para que cada comunidad se convierta en un espacio de paz.”
“Quisimos que ésta asamblea fuera una experiencia de paz, que todos lo vivamos para que podamos transmitirlas, primero en las relaciones interpersonales, luego en las comunidades para que después trasciendan en el ámbito político y económico”, finalizó.
En el arranque de la asamblea el arzobisco Carlos Garfias Merlos encabezó una misa y en ella explicó que con la actividad habrá una experiencia de paz para ese sector.
“He visto que en Acapulco es el llamado a buscar la manera concreta de un proceso de construcción de paz, eso me llena de esperanza, emoción y me hace renovarme en mi vocación como obispo”, dijo durante el sermón.
Agregó que “si logramos entender lo que hay hacia dentro de nosotros mismos posiblemente habrá paz entre nosotros; cuando experimentemos la conciencia de lo que somos espiritualmente, entonces estaremos en condiciones de sentir paz y construirla con nuestros hermanos”.
Entre las líneas de acción a desarrollar por los asistentes están la de “capacitar y capacitarnos para la escucha, promover la no violencia como alternativa en la vida civil y política, hacer de todas las parroquias espacio y digno de reconciliación, proponer el Evangelio de la paz incluyendo las nuevas tecnologías y redes sociales, crear y difundir pensamientos de paz, promover en los espacios educativos la educación en el amor para el amor, potenciar el papel de la familia en la construcción de la paz, promover estrategia para enriquecer la identidad personal y social de los jóvenes”.
El objetivo del proceso de construcción de paz es el de “vivir una experiencia de construcción de paz entre las y los participantes para despertar el interés y el compromiso de ser promotores y portadores de paz en los diferentes ambientes de la sociedad”.
En entrevista posterior, el arzobispo declaró que seguirá llamando a todos a construir la paz. “Tenemos que entender que no es la ciudadanía quien crea la violencia, la ciudadanía sufre la violencia y tenemos que hacer el llamado para que no se dejen afectar negativamente por la violencia. Ojalá que quienes generan la violencia tomen conciencia del gran daño que hacen a la sociedad. A todos los invito para que sigamos haciendo el esfuerzo y tengamos paz desde nuestro interior para generar confianza en los ambientes más cercanos”.