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Vecinos de Corral Falso en Atoyac que perdieron sus casas demandan alimentos y dónde vivir

*En El Ticuí, Boca de Arroyo, Miranda Fonseca y Lazaro Cárdenas, afectados por el colapso del puente piden seguridad

Piden seguridad, pueblos incomunicados por Manuel de la zona de El Ticui, en Atoyac.
Vecinos de los pueblos de El Ticuí, Colonia Lázaro Cárdenas, Miranda Fonseca, Boca de Arroyo y Corral Falso en la zona baja de Atoyac, pidieron al gobierno municipal de Atoyac que se realicen rondines de la policía municipal.
Lo anterior fue una demanda en la que coincidieron los cinco pueblos después de que el alcalde Ediberto Tabares Cisneros visitó la zona que estuvo?15 días incomunicada por la caída del puente de El Ticuí y actualmente se transita por un puente hamaca que construyeron los propios vecinos.
Los afectados indicaron que a excepción de la población de Corral Falso una de las comunidades de la zona baja del municipio que resultó más afectada por la tormenta tropical Manuel, “aquí no paso cosa grave más que la caída del puente de El Ticuí y el desabasto de víveres que se vivió la primera semana”, dijo un vecino.
Los lugareños externaron que han sido víctimas de la delincuencia por personas que han abusado de que muchos tienen que caminar o usar vehículo por un camino alterno que se habilitó debido a dos trozaduras en la carretera de San Jerónimo a Corral Falso.
Precisan que ahora tienen que entrar por en frente del basurero municipal de San Jerónimo a un costado de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo donde los automovilistas han sido asaltados.
La situación se repite en vado de Los Toros-Corral Falso donde la gente que transita por el lugar ha sido despojada de sus víveres.
En Corral Falso la situación no se ha resuelto para las personas que perdieron sus viviendas que fueron arrastradas por la creciente del río Atoyac donde sólo se observa un playón.
Señalaron que el río creció como nunca, llegó casi a las últimas casas y en el centro llegó casi a los techos, y las de las orillas se inundaron, nunca pensamos que el río iba llegar hasta casi el centro”.
Los afectados que perdieron sus casas arrastradas por la crecientes y otras que quedaron en los voladeros del río viven con parientes.
Precisaron que no se les ha resuelto su situación “no ha habido una ayuda formal el comedor que había lo quitaron y algunos no tenemos dónde vivir mucho menos dónde comer, queremos que nos ayuden”, dijo uno de los damnificados. (Francisco Magaña / Atoyac).

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