Baja unos 20 centímetros el nivel del agua en Tixtla; falta instalar la tubería para drenarla

*Los trabajos se concentran en la habilitación de un cárcamo de desfogue, informan

El nivel de agua de la laguna de Tixtla que mantiene anegadas a miles de viviendas ha bajado pocos centímetros, unos 20, a 16 días de las lluvias de la tormenta Manuel.
En el lugar no se ve que los trabajos de la Comisión Nacional del Agua (CNA) y de la Comisión de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG) den resultados.
Tixtla se ve desolado, la presencia de automóviles y funcionarios del Gobierno federal y del estado es poca, tampoco se ha notado la presencia del alcalde perredista Gustavo Alcaraz Abarca.
La planta purificadora de agua que está ubicada cerca de la escuela secundaría Heroína de Tixtla, ayer no se observó funcionando.
A fuera de esta escuela, que se ha convertido en el centro de operaciones de los vecinos del barrio de El Santuario que perdieron todo su patrimonio, se observa a una brigada de médicos del estado de Puebla dando consulta a los ciudadanos.
“Ya estamos dejando de ser nota nacional”, dice un profesor de la secundaria para destacar que las cadenas de televisión que se habían instalado en la pintoresca ciudad se han ido, “hemos dejado ya de ser un espectáculo”, sostuvo.
Algunos vecinos de ese barrio, que es una de las zonas más afectadas por las inundaciones, aseguran que los niveles de agua han bajado. Los más optimistas dicen que bajó 50 centímetros, otros calculan hasta un metro.
La realidad es que el agua ha bajado poco. En algunas zonas se observa que los niveles de la inundación han disminuido unos 20 centímetros según la marca en las paredes. Se alcanzan a ver algunos topes en la calle Vicente Guerrero que no se veían el lunes cuando El Sur recorrió esta ciudad.
Por las calles de Tixtla se observa a policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) haciendo rondines.
Por la noche su presencia se intensifica para evitar actos de rapiña. La gente de Tixtla no tiene confianza en la Policía Municipal debido a los señalamientos de que esta infiltrada por los grupos de la delincuencia organizada.
Desde una lancha se puede navegar entre las miles de casas inundadas que están en los barrios El Santuario y San Antonio.
Anegados también se observan decenas de negocios que están alrededor del santuario dedicado a la veneración de la virgen de la Natividad.
La inundación dejó bajo el agua unos juegos mecánicos que se habían instalado en una feria en el atrio de la iglesia. Hay versiones que aseguran que la madrugada del 15 de septiembre cuando las lluvias de la tormenta tropical Manuel desbordaron la laguna hubo quien pudo rescatar la imagen de la virgen que es venerada por prácticamente todos los pueblos nahuas de la zona del Alto Balsas, integrada por comunidades de los municipios de Tepecoacuilco, Huitzuco y Mártir de Cuilapán.
En los límites de las comunidades de Acatempa y Atliaca se observó a un grupo de trabajadores de la CNA.
Ahí uno de los integrantes del grupo conocido como Los Castores indicó que los trabajos se estaban concentrando en la habilitación de un cárcamo de desfogue para drenar la mayor cantidad de agua que fuera posible.
Pero puntualizó que para que el proceso de desfogue comience “realmente” hace falta la instalación 6 kilómetros de tubería que drenarán el agua hacia la planta tratadora de aguas residuales y el líquido será expulsado hacia una barranca que cruza por la comunidad de Atliaca. (Fernando Hernández / Tixtla).