Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Rubén Aguilar Valenzuela

Despenalizar la mariguana

Días atrás setenta personas de diversa ideología,  profesiones y trabajos firmaron un desplegado que apareció en algunos periódicos de la ciudad de México. Entre los firmantes hay banqueros, empresarios, ex funcionarios públicos, escritores, abogados, arquitectos, artistas, cineastas, actores, consultores, escritores, académicos y también médicos.
Los firmantes, me incluyo entre ellos, plantean su “preocupación por los altos costos de la política prohibicionista contra las drogas” y añaden que “la despenalización del consumo de la mariguana, mediante el aumento de las dosis de uso personal permitido, puede ser un buen paso hacia una política antidroga alternativa, de mejores resultados”. En el desplegado se exponen seis razones:
1.- La ley de salud tolera el consumo de las drogas ilícitas, pero en dosis tan pequeñas que en lugar de proteger, criminaliza al usuario. Si alguien lleva consigo más de cinco gramos de mariguana se le considera narcomenudista y se le encarcela. El 60% ciento de los presos en las cárceles federales –escuelas del crimen– están sentenciados por delitos contra la salud. De estos el 58.7 por ciento vinculados con la mariguana.
2.- El riesgo de volverse adicto por la mariguana entre quienes la usan (11%) es menor al de quienes consumen drogas legales como el alcohol (15%) o al tabaco (32%). Los costos médicos y sociales asociados a la mariguana son menores que los generados por el alcohol y el tabaco. En el Servicio Médico Forense el 77% de los cuerpos con análisis toxicológicos positivos habían consumido alcohol y sólo el 7 por ciento mariguana.
3.- La criminalización aumenta el precio de las drogas. Una parte importante del ingreso de los narcotraficantes proviene de la venta de mariguana. La despenalización reduciría estas rentas que no son sustituibles por otras actividades del crimen organizado.
4.- En 20 estados de la Unión Americana se permite el uso de la mariguana médica y en dos de ellos recreativa. En Uruguay ya se legalizó la producción, distribución y consumo. Algunos ex presidentes y también presidentes piden cambiar al paradigma prohibicionista. La OEA sugiere la posibilidad de legalizar la mariguana.
5.- La posesión de pequeñas cantidades de mariguana para consumo personal en adultos es una decisión dentro del límite de su autonomía y privacidad. Cada uno es libre de consumir lo que desea mientras no dañe a terceros.
6.- La legislación federal otorga margen a las entidades federativas para perseguir el narcomenudeo. Esto puede derivar en la despenalización efectiva del consumo. La ciudad de México puede ser el lugar donde inicia el cambio.
El hecho es que México ha pagado altos costos por la política punitiva y prohibicionista. La despenalización, dice el desplegado, “no constituye una panacea para acabar con la violencia, la corrupción y la inseguridad”, pero sí constituye “un paso en el camino correcto”.

Twitter: @RubenAguilar

468 ad