Se dicen inocentes los inculpados por el secuestro de un familiar de Felipe Kuri

Carlos Moreno A.

Cinco hombres y dos mujeres, quienes están acusados del secuestro de Rafael Flores Kuri, primo del subsecretario de Regulación y Fomento Sanitario de la Secretaría de Salud, Felipe de Jesús Kuri Sánchez, y de dos personas más, rindieron su declaración preparatoria en el Juzgado Quinto Penal, donde se dijeron inocentes.
El lunes los detenidos ingresaron al penal de Las Cruces, tras permanecer en arraigo por 30 días en Chilpancingo.
Los inculpados solicitaron una ampliación de término en el Juzgado para presentar las pruebas de inocencia. El plazo vence el domingo a las 12 de la noche y el juez decidirá si dicta una orden de prisión o libertad.
Los acusados están relacionados con el secuestro de Rafael Flores Kuri, primo del subsecretario de Regulación y Fomento Sanitario de la Secretaría de Salud, y de Miguel Ángel Rendón Ramírez, de 19 años, y de Federico Pérez Gómez, de quien no se había corroborado su identidad cuando aparecieron los cuerpos en una fosa en la parte alta de la colonia Santa Cecilia, el 14 de agosto.
Rendón Ramírez y Pérez Gómez formaban parte de la banda de secuestradores, pero supuestamente durante el hecho delictivo hubo una pelea en el reparto del botín por que sus compañeros no querían repartirlo y los asesinaron.
Los detenidos son Ángel de Jesús González García, Ricardo Reséndiz, Víctor Manuel Gómez Pacheco, Pedro Araujo Barajas, Jonathan Gerardo Salinas Moreno y las hermanas Gabriela y Laura Yuridia Coronado Crispín, quienes, de acuerdo con la causa penal  178-2/2013, están acusados por el delito de secuestro agravado y homicidio calificado.
En su declaración preparatoria el martes, los inculpados se dijeron inocentes pero se quejaron de que fueron torturados por los policías ministeriales para que firmaran una declaración, la cual no hicieron.
En el juzgado Quinto Penal se informó que el representante legal de los siete acusados solicitó una ampliación de término, el cual vence el domingo a la media noche, para poder presentar pruebas de inocencia, y el juez decida si dicta auto de formal prisión o libertad.
Se precisó que el arraigo que solicitó la PGJE para integrar la averiguación previa venció el lunes y ese mismo día fueron trasladados al penal.
A los acusados se les decomisaron durante el arresto tres armas calibre.380, .39 súper especial y una 9 milímetros, así como diversos cartuchos útiles, un vehículo VW, 10 mil pesos en efectivo y teléfonos celulares.
Mediante un boletín de prensa de la PGJE, se detalla que se cumplió con la orden de aprehensión en contra de “una banda de secuestradores” relacionados con “varios plagios, homicidios calificados y la inhumación de sus víctimas en fosas clandestinas ubicadas en la parte alta de la colonia Santa Cecilia”.
En el texto se indica que en la investigación efectuada por el Grupo Táctico Antisecuestros de la PGJE, “los detenidos reconocieron en su declaración ministerial haber privado de la libertad a un comerciante el pasado 14 de agosto y que exigieron a sus familiares 2 millones de pesos por su rescate y un lote de alhajas valuadas en más de 200 mil pesos”.
Asimismo se refirió que los acusados aceptaron también, “que privaron de la vida a dos de sus cómplices para no repartir parte del botín y lo sepultaron en una fosa clandestina”.
En el boletín se agrega que la “Fiscalía solicitará, a través del Ministerio Público adscrito al Juzgado Penal, al Juez Quinto, que se les imponga la pena máxima de 60 años de prisión por los delitos de secuestro agravado y homicidio calificado.