Precandidatos priistas en Chilapa rompen la línea; se alían y registran su propia planilla

Luis Daniel Nava

Chilapa

En un desafío a la dirigencia estatal del PRI, dos aspirantes a la presidencia municipal, Miguel Cantorán y Leocadio Ávila, se registraron en fórmula para disputarle la candidatura al diputado local Francisco Javier García, quien fue avalado por el líder estatal del PRI, Víctor Valencia de los Santos, con una cuestionada encuesta.
Francisco Javier García —en alianza con el alcalde con licencia Sergio Dolores, cuya esposa Edith Flores se inscribió para la primera sindicatura— se registró a las once de la mañana a escondidas de los medios de comunicación y de sus propios partidarios, pues había citado a su registro a las cuatro de la tarde.
Por su parte, el empresario Miguel Cantorán, acompañado de cientos de simpatizantes, una banda de música de viento y un megáfono que alentaba en voz del conocido priista Bernardino Parra Calderón, arribó a las afueras del edificio del PRI local y se siguió de largo por otras dos cuadras para encontrarse efusivamente con el líder de la CNC, Leocadio Ávila Palacios, y sus simpatizantes.
Con este hecho, Miguel Cantorán y Leocadio Ávila dieron a conocer su oposición a la decisión de la dirigencia estatal del PRI, que el jueves pasado les informó que Francisco Javier García había ganado la encuesta.
La encuesta, según los inconformes, no los convenció pues nunca les dijeron qué preguntas se realizaron ni en qué secciones fue levantada.
Luego de recorrer calles aledañas y céntricas a las instalaciones del PRI, acompañados de desgarradas porras, Miguel Cantorán Gatica se registró ante la comisión local de procesos internos como precandidato a presidente municipal; Leocadio Ávila Palacios como precandidato a la primera sindicatura, y Teresa Vázquez Rendón como precandidata a la segunda sindicatura; estos dos últimos del grupo político de la diputada federal y ex alcaldesa Alicia Zamora.
Entrevistado, Miguel Cantorán dijo que la encuesta de la dirigencia estatal fue sólo un indicativo y que por eso decidieron registrarse.
No obstante, Cantorán mandó a publicar el fin de semana pasado una encuesta en la que descalifica los resultados que les presentó el PRI estatal y donde presume una ventaja entre priistas de 8 puntos porcentuales sobre su más cercano competidor, Leocadio Ávila.
Cantorán admitió que hasta el momento no hay unidad en el PRI pero que la van a construir. Negó además que la presidencia municipal esté en riesgo por la división.
En tanto que Leocadio Ávila dijo que su declinación obedeció más que a números de desventaja a coincidencias en los proyectos.
Expresó que la convocatoria no les impide registrarse y que el acuerdo que habían suscrito los aspirantes de no agredirse, uno de ellos lo rompió al hacer guerra sucia en contra de todos, en referencia a Francisco Javier García.
Al salir del registro al filo de las cinco de la tarde, hora en que vencía el plazo para hacerlo, Miguel Cantorán y Leocadio Ávila con sus respectivos seguidores que habrán sumado unas quinientas personas se dirigieron a las calles del centro para mostrar a la ciudadanía que sumaban fuerzas y proyectos contra la aspiración del diputado y hasta hace unos días presidente del PRI municipal, Francisco Javier García González, delfín de Sergio Dolores, que a su vez será consolado con la candidatura a diputado local del 25 distrito tras su fallido intento por ir a una federal.
La dupla Francisco Javier García y Sergio Dolores sigue siendo recordada por la intoxicación de 709 personas, en su mayoría niños y ancianos, causada en febrero por los tacos de arroz con huevo que repartieron al término de un mitin en Chilpancingo.
En la tarde habían arribado numerosas personas de colonias populares a la sede del PRI, así como directores y empleados del ayuntamiento municipal para acompañar a Francisco Javier García a su registro. También los representantes de los medios de comunicación esperaban su llegada.
No obstante, de manera sigilosa sus simpatizantes fueron llevados a su domicilio particular, a dos cuadras del PRI local, donde les ofrecieron chalupas en platos de unicel y refrescos.
Ahí les informaron que “el diputado” ya se había registrado por la mañana en sigilo. En su fórmula se anotó como precandidata a la primera sindicatura la esposa del alcalde con licencia Sergio Dolores, Edith Flores, y el líder local del Movimiento Territorial, Javier Meza Chino, quien también de manera cuestionada se desempeñaba como oficial de Registro Civil.
Los dos precandidatos a síndicos pertenecen al grupo de Sergio Dolores, que pretende retener todas las posiciones municipales que competirán en la próxima elección por el PRI.