Clausuran por segunda ocasión una obra de Fibazi; cambia el uso del suelo sin permiso, denucian

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Por segunda ocasión, inspectores de Desarrollo Urbano clausuraron una obra del Fideicomiso Bahía de Zihuatanejo (Fibazi), mientras que inspectores de la Dirección de Ecología municipal iniciaron un acta administrativa en contra de dicha paraestatal, por el derribo de árboles y la modificación del uso del suelo sin la autorización correspondiente, a un costado de la colonia Vaso de Miraflores.
Vecinos de esa colonia denunciaron que ejidatarios del núcleo agrario Agua de Correa y el Fibazi están llevando a cabo aperturas de caminos de terracería y canalización de un arroyo, lo que ya provocó la inundación de cuando menos 15 residencias.
La colonia Vaso de Miraflores se ubica en la zona poniente de esta ciudad, la mayoría de sus habitantes son de condición económica media-alta; el presidente del citado núcleo poblacional, Juan Carlos Reyes Rojas, dijo que desde hace dos meses, por una parte, ejidatarios de Agua de Correa empezaron a abrir un camino de terracería en la parte colindante de los terrenos ejidales con la colonia, los que están catalogados como zona de protección ecológica, para lo cual taponaron parte de la cuenca del arroyo que de manera natural baja de uno de los cerros.
Añadió que con esa acción, en la pasada tormenta tropical Manuel, se provocó que el agua se saliera de su cauce e inundara 15 viviendas.
Indicó que, además de eso, también desde hace dos meses, trabajadores del Fibazi llevaban a cabo la canalización del citado arroyo con la finalidad de desviarlo de su cauce natural, para lotificar y vender una superficie que de acuerdo al plano original de la colonia, está catalogada como inhabitable.
Reyes Rojas agregó que en su momento plantearon esta situación a la Dirección de Desarrollo Urbano, cuya dependencia clausuró los trabajos del encauzamiento, pero el Fibazi instruyó a sus trabajadores a continuar con esa labor.
Este jueves, los vecinos exigieron la presencia de las autoridades municipales para mostrarles que los obreros están quitando tierra de tepetate, apoyados con maquinaria pesada, del cerro en donde está construido el tanque de almacenamiento del agua potable que abastece la colonia y que ya quedó la tubería al descubierto.
El temor de los habitantes es que de continuar destruyendo el cerro, en caso de que volviera a llover, éste podría deslavarse y en consecuencia, se destruiría el tanque y unas 100 familias, en igual número de viviendas, serían afectadas de manera directa por la inundación y arrastre de tierra, piedra y lodo.