Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Se hunde Tlanipatlán, Cocula; desalojan a sus 500 habitantes

Se hunde la comunidad de Tlanipatlán, Cocula; evacuan a 500 damnificados

*Afecta una superficie de 180 metros de largo y 70 de ancho. Llegan a un albergue de la cabecera dos mujeres embarazadas, 50 niños menores de cinco años y 102 de entre seis y 14. Hay ríos subterráneos y en la cima del cerro La Meza y Ciénegas hay una grieta de más de un metro de ancho, dicen afectados

De la corresponsalía

Cocula

Más de 500 habitantes de la comunidad de Tlanipatlán, municipio de Cocula en la zona Norte del estado, fueron evacuados a un albergue temporal por el hundimiento de más de 10 mil metros cuadrados de tierra.
El evento fue la noche de este jueves y dejó 10 viviendas y dos calles dañadas. No se reportaron heridos ni muertos.
La vibración de la tierra y un fuerte estruendo antes del deslizamiento alertó a los pobladores, quienes de inmediato desalojaron sus viviendas, narraron ayer los damnificados.
Unas 100 familias y cerca de 500 personas fueron llevadas al albergue improvisado en las instalaciones de la Escuela Secundaria Técnica Mi Patria es Primero, en la cabecera municipal de Cocula.
Según los datos oficiales en el albergue hay dos mujeres embarazadas, 50 niños menores de cinco años y 102 de entre seis y 14 años, el resto son mujeres, hombres y adultos mayores.
Personal de la Secretaría de Salud de la jurisdicción sanitaria 02 Norte se trasladó al albergue para hacer tareas de fumigación, supervisión de víveres, agua y alimentos que se les están dando a los damnificados. Se reportaron cuatro casos de diarrea.
El señor Marcelino Salazar Díaz, vecino de Tlanipatlán describió que el deslizamiento de la tierra inició cerca de las cuatro de la tarde del jueves, “vibró la tierra, luego se escuchó un fuerte ruido y se empezó a hundir la tierra”.
Mencionó que a través del aparato de sonido de la comunidad avisaron a los pobladores que se salieran de sus casas y que se alejaran de la zona en la que sucedían los hundimientos. Después todos se reunieron e iniciaron la evacuación después de las siete de la tarde con el apoyo de carros particulares y autobuses. Desalojaron el pueblo a las dos de la mañana de ayer.
Otras familia trasladada al refugio fue la de Carmela Díaz, quien llegó con sus cinco hijos, su esposo y su mamá, describió que alcanzaron a sacar ropa y algunas cobijas de sus casas, “todo lo demás se quedó”.
El hundimiento de la tierra afectó a 10 casas y dos calles, cuatro de estas casas estaban justo sobre la zona del desastre.
El alcalde de Cocula, César Miguel Peñaloza Santana informó que las familias fueron evacuadas para prevenir una tragedia como la ocurrida en la comunidad de La Pintada del municipio de Atoyac, ya que también se encuentran en la ladera de un cerro y se han registrados deslaves menores por el reblandecimiento de la tierra a causa de las lluvias de la tormenta tropical Manuel y del huracán Ingrid.
El hundimiento en Tlanipatlán, comunidad ubicada a unos 30 minutos de la cabecera municipal sobre la carretera Cocula-Nuevo Balsas, se estima en una superficie de 180 metros de largo y 70 de ancho.
Sólo 15 personas de cuatro familias de la comunidad se resistieron a abandonar sus casas por temor a actos de rapiña.
Los pobladores atribuyeron el hundimiento de la tierra a ríos subterráneos que hay en la zona, también denunciaron que en la cima del cerro La Meza y Ciénegas, lugar en el que está asentada su comunidad, se detectó una grieta de más de un metro de ancho, por lo que temen un desgajamiento del cerro.
Se informó que las familias evacuadas permanecerán en las instalaciones de la secundaria técnica hasta el próximo domingo en tanto se habilita el auditorio municipal como albergue para los damnificados. Hasta ayer el gobierno municipal se encargaba de la alimentación de los refugiados.
Protección civil estatal y municipal acordonaron el área y dictaminaron que las familias de Tlanipatlán no podrán regresar a su comunidad en tanto siga lloviendo y se estimó que en 10 días se hará una nueva valoración para determinar si es seguro el regreso de las familias.
El alcalde priista, Peñaloza Santana confirmó que las cuatro familias asentadas en la zona más afectada serán reubicadas a un lugar más seguro de la población.
Asimismo confirmó que en la comunidad ya se cuenta con el resguardo de elementos del Ejército y de la Policía Estatal para evitar actos de rapiña en las viviendas de las familias evacuadas.

Aceptan los pobladores de San Vicente reubicar su comunidad en Cuapanguito

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Autoridades de la comunidad de San Vicente, municipio de Chilpancingo, se reunieron ayer con la dirigencia de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), con la que acordaron aceptar la propuesta del presidente municipal, Mario Moreno Arcos, de reubicarse al punto conocido como Cuapanguito, cercano a su comunidad.
Ello, ante los riesgos que todavía existen en San Vicente por derrumbes y deslaves tras el reblandecimiento de la tierra por las lluvias de la tormenta tropical Manuel.
También acordaron demandar a las autoridades federales y estatales su intervención para la construcción de escuelas y centros de salud en el lugar donde se reubicarán.
Otra de las demandas a los gobiernos estatal y federal es la creación de empleos y proyectos productivos, pues las lluvias destruyeron sus cultivos y hay incertidumbre respecto a de qué van a vivir los próximos meses.
A la comunidad de Cuapanguito, que también pertenece al municipio de Chilpancingo, se reubicarían no sólo las aproximadamente 2 mil 500 familias de San Vicente, sino también las 86 de la comunidad de Ahuejitos, anexo de la primera comunidad, informó ayer el dirigente de la APPG, Nicolás Chávez Adame.
Mientras tanto, las familias de San Vicente que se encontraban en el albergue de las canchas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) abandonaron dicho albergue desde la tarde del jueves pasado y ayer ya se encontraban la mayoría en sus casas, aunque aproximadamente 150 familias que perdieron sus viviendas se trasladaron ya al punto conocido como Cuapanguito en donde habitan en carpas en lo que el ayuntamiento les construye sus viviendas.
El dirigente de la APPG informó que el presidente municipal Mario Moreno Arcos no especificó el tiempo en que las familias serían reubicadas a Cuapanguito.
Por eso agregó que en la reunión de ayer, en la que estuvo el comisario municipal, el comisariado de Bienes Comunales y el presidente del Comité de Gestión, acordaron solicitar una audiencia entre el lunes y el martes con el alcalde a fin de que lleguen a acuerdos en cuanto a esos detalles.
Informó que también solicitarán reuniones con la secretaria de Educación Guerrero (SEG), Silvia Romero Suárez, para convenir con ella la construcción de un centro preescolar, una primaria, una secundaria y un telebachilleres para que los niños y jóvenes puedan estudiar.
Agregó que otra reunión le pedirán al secretario de Salud, Lázaro Mazon Alonso, para que se construya su centro de salud, y pedirán a la Secretaría de Desarrollo Social federal y estatal, así como a la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno del estado, que les autorice proyectos productivos y la instalación de talleres para que las familias tengan un ingreso.

Llaman a extremar precauciones
ante lluvias de moderadas a
fuertes en la costa

El subsecretario estatal de Protección Civil, Constantino González Vargas, llamó a la población a extremar precauciones ante la presencia de lluvias sobre la franja costera, que persistirá durante las siguientes 24 horas.
En un boletín de prensa indicó que la alerta es porque se registran “dos líneas de vaguada: la primera extendida entre Chiapas y Guatemala hasta el Océano Pacífico, donde interactúa con un sistema de baja presión asociada a la activa vaguada monzónica; la segunda se desplaza desde el sur de Sinaloa cruzando la región del sur del golfo de California, hasta un centro de baja presión asociada a una perturbación con bajo potencial de desarrollo ciclónico”.
El funcionario explicó que estos fenómenos favorecen inestabilidad atmosférica, “lo que generará lluvias de moderadas a fuertes, acompañadas de actividad eléctrica, granizo y viento de hasta 40 kilómetros por hora en los niveles altos; así como poca visibilidad”.
Recomendó a la navegación menor tomar las medidas precautorias, debido a que la corriente marítima ecuatorial estará propiciando oleaje elevado, de 1.5 a 2.5 metros.

Unos 400 pueblos de 14 municipios de la Sierra
del Filo Mayor aún no reciben ayuda, señalan

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Dirigentes de organizaciones y ciudadanos de la Sierra del Filo Mayor, que tienen presencia en 14 municipios, presentaron un diagnóstico de los daños ocasionados por las lluvias de la tormenta tropical Manuel, mismo que no ha tenido respuesta de parte de las autoridades.
En el documento, que ayer fue dado a conocer por Rigoberto Acosta González, Severo Oyorzábal Díaz y Enoé Salto Cortés, dirigentes de organizaciones con presencia en la Sierra del Filo Mayor, que ayer se presentaron como integrantes de la sociedad civil “para que no se entienda que buscamos beneficios para nuestras organizaciones”, dijo Salto Cortés, se proponen 74 sedes para que se concentre la ayuda y distribuirla de allí a aproximadamente 400 comunidades.
Ello debido a la incomunicación en que se encuentra esa parte del estado, pues según los dirigentes, los 3 mil 377 kilómetros de carreteras de las 36 rutas que comunican a la Sierra se encuentran destrozados.
Los dirigentes de las distintas agrupaciones denunciaron que “la Sierra está olvidada”, a diferencia de otras regiones como la Montaña, en donde se designó como coordinador y enlace para que fluya la ayuda al coordinador del Comité de Planeación del Estado de Guerrero (Copladeg), Víctor Aguirre Alcaide, además de que es atendida por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI), dijo Acosta González.
Los dirigentes denunciaron que el proyecto para el desarrollo de la Sierra que presentaron a partir de los daños provocados por la tormenta tropical Manuel, ha sido tomado por el gobierno del estado para aplicarlo en la región de la Montaña, mientras que los dirigentes de la Sierra no han tenido respuesta de parte del gobierno estatal.
Acosta González dijo que la ayuda no ha llegado a las comunidades de los 14 municipios de la Sierra a pesar de que desde el lunes siguiente de la tragedia, los dirigentes de organizaciones que tienen presencia en esa zona comenzaron a operar desde el aeropuerto para conseguir helicópteros y trasladarlos a la Sierra como ambulancias aéreas.
Dijo que tuvieron que hacerlo así “porque todos los focos estaban enfocados en La Pintada y en algunas comunidades del municipio de Chilpancingo”.
Incluso dijo que por el olvido de los tres órdenes de gobierno a la Sierra fueron los propios ciudadanos quienes diseñaron una estrategia de suministro de medicamentos y rescate  de pacientes, enfermos o lesionados de las comunidades más alejadas.
Detalló que  los helicópteros, algunos proporcionados por gobiernos de otros estados o contratados por los propios habitantes de las comunidades, que se cooperaron para la renta de los aparatos, volaron hacia 75 u 80 comunidades llevando medicamentos.
Informó que la situación era tan grave que algunos de los helicópteros no pudieron aterrizar en las comunidades, como Pueblo Viejo, Puerto Gallo, municipio de Heliodoro Castillo, y a otras del municipio de Atoyac.
Acosta González dijo que, ahora, en la medida que se ha ido logrando la comunicación con las comunidades “empezamos a darnos cuenta que no hay alimentos, en algunos lugares, por ejemplo, hay maíz, pero no hay cal para hacer el nixtamal”.
También dijo que las pequeñas tiendas comunitarias y rurales, a los 4 o 5 días quedaron vacías. Mientras que las despensas que están entregando la Cruz Roja y el Ejército “tienen una vía institucional de entrega y, por ejemplo, la Cruz Roja no sube para la Sierra, en tanto que el Ejército empezó llevar muchas a algunas comunidades, mientras que en otras están pasando los días y no les está llegando la despensa”.
Ante la falta de organización y coordinación que existe para la entrega de la ayuda, dijo que las organizaciones que tienen presencia en la Sierra elaboraron una estrategia de distribución de la ayuda y que proponen 74 comunidades que pueden ser sedes  de atención a aproximadamente 400 comunidades, aunque en algunos casos todavía así se van a llevar de 6 a 8 horas caminando para llegar  la sede, “pero ya saben que allí van a encontrar médicos o víveres”, dijo Acosta.
Informó que estas 74 sedes están distribuidas en los 13 municipios con asiento en la Sierra.
Asimismo, informó que le propusieron al gobernador Ángel Aguirre Rivero que estableciera una coordinación especial para la Sierra, “y nos dijo que sí pero no se ha resuelto. No tenemos todavía hoy una vinculación directa. Las que tenemos es por amistades, hemos hablados con funcionarios de primer nivel de la Secretaría de Desarrollo Social federal”, dijo.

Los daños

Los dirigentes de las organizaciones informaron que las lluvias destrozaron las 36 rutas de accesos que existen en la Sierra; una de ellas, la más importante porque comunica a la Costa Grande con Tierra Caliente, dijo que es la del Paraíso-Puerto Gallo-Toro Muerto-Linda Vista-Pericotepec y San Miguel Totolapan, de más de 250 kilómetros, y “simplemente se acabó, ya no existe la carretera. No hay forma de transitarla”, aseguró.
Además aseguró que de todos los puentes que existían en las carreteras de la Sierra, hoy ya no existe ninguno.
Agregó que eso dificulta que haya abastecimiento de víveres en las comunidades y que la gente se pueda movilizar, citó por ejemplo el caso de la comunidad de Los Laureles, municipio de Coyuca de Catalán, en donde integrantes de una comisión que vino a pedir ayuda a Chilpancingo, se llevó tres días para bajar de esa localidad a Tecpan.
También informó que el miércoles otra comisión de la comunidad de San Vicente, municipio de Heliodoro Castillo, se llevaron 12 horas caminando para venir a Chilpancingo a pedir ayuda.
El dirigente manifestó que otro de los problemas es la destrucción de las escuelas y los centros de salud, que resultaron dañados, pero que en la mayoría de las comunidades no hay clases todavía, y tampoco hay servicio de salud, porque los maestros y los médicos, simplemente no pueden llegar, “por eso estamos seguros que todos están abandonados”.
Por eso insistió que es importante que se establezcan las 74 sedes que están proponiendo, en donde no sólo se podría concentrar allí la ayuda, sino la información de la situación real que existe en cuando menos 491 comunidades, “que pueden ser susceptibles de atención en esta estrategia microrregional”.
Dio que también están proponiendo que se establezca un programa emergente especial para los 14 municipios que tienen región Sierra, en los que están asentadas mil 287 comunidades, e insistió que con la instalación de las 74 sedes se podrían atender a casi 98 mil serranos.
“Este es un llamado de desesperación, para que el gobierno federal no sólo nos visite, sino que nos dé los mecanismos que nos permitan resolver ésta emergencia”, dijo Acosta González.
Por su parte, Enoé Santos Cortés dijo que “es triste que el gobierno del estado esté tratando con indiferencia a los habitantes de la Sierra, a pesar de que son también sus paisanos y vienen de la misma desgracia”.
Aseguró que existe desesperación en la gente por conseguir alimentos, y que incluso empieza a haber hasta riñas por las pocas despensas que se pueden llevar, pues los helicópteros que están apoyando a la Sierra son pequeños y llevan pocas despensas, mientras que hay comunidades muy grandes y no es posible organizar la entrega, incluso con la ayuda del comisario.
Citó que la desgracia es tan grande que cuando los integrantes de las comisiones llegan a esta capital, “llegan, nos abrazan y nos ponemos a llorar juntos, porque qué otra cosa se puede hacer”.
A su vez Severo Oyorzával dijo que en estas condiciones el gobierno “o hace caso o hace caso de formar una coordinación, porque hay que ponerle orden, ya lo dijimos mil veces, que no hay orden, y que quede claro, no queremos recibir nosotros las despensas para llevarlas, porque ese no es el asunto, sólo coadyuvaremos en lo que está en nuestras manos”.
Denunció que el gobierno está distribuyendo la ayuda sin estrategia, por ejemplo dijo que en el caso de las despensas, “cuando se abre una brechita para llegar a una comunidad la atiborran de despensas, mientras que a otras no han mandado nada”.
También señaló que con la apertura de la carretera de Casa Verde a Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, “el gobierno está diciendo que ya hay comunicación hacia la Sierra, cuando la Sierra implica 3 mil 377 kilómetros, sin tomar en cuenta los caminos vecinales o las brechas saca cosecha.
Dijo que por eso los ciudadanos de esa parte del estado le están diciendo y exigiendo al gobierno “que no queremos quedar fuera de la jugada”.
Denunció que otra situación que se está presentando es que les están diciendo que ya salieron los programas de Sedatu, Sedesol o Desarrollo Rural y que pueden ser consultados en Internet, “cuando en los pueblos de la Sierra en la mayoría de los pueblos todavía no hay luz, y si la hay no tienen internet, y si lo hay la mayoría de la gente no lo sabe utilizar”, por eso dijo que es necesario que los funcionarios se personalicen allá en las comunidades, o cuando menos que envíen un enlace como ocurrió en el caso de la Montaña.

Están sin alimentos e incomunicados 350
vecinos de Pueblo Viejo, Quechultenango, denuncian

Vecinos de Pueblo Viejo, municipio de Quechultenango, denunciaron que a 20 días de que la tormenta Manuel afectó al estado no han recibido ninguna ayuda, que el pueblo está incomunicado y no tienen alimentos. Viven más de 350 personas en ese lugar.
En una llamada a la redacción de El Sur, un familiar de la señora Eduviges Crucillo Castro dijo que apenas pudo comunicarse para preguntarle cómo le fue con la lluvia y que le contó que la carretera está bloqueada por aludes de tierra que se deslavaron de los cerros.
“No ha llegado ayuda y ya se acabó el alimento, pasan helicópteros pero no llegan a esa comunidad, los caminos están intransitables y no les han llevado ninguna despensa” indicó el familiar de la señora que dijo que ya hizo la petición a las autoridades y no le dan respuesta.
Explicó que con la contingencia ocho de las casas que estaban construidas de adobe fueron afectadas, “se vinieron abajo”.
Pidió alimentos y brigadas de salud para ese pueblo, así como maquinaria pesada para reparar los caminos y los vecinos del lugar ya no estén incomunicados.
Sostuvo que la única vía para que llegue la ayuda es por aire pero los helicópteros que pasan por la comunidad no hacen escala ahí, “y no sabemos si le van a llevar despensas o no, son varias familias, hay niños, adultos mayores y se puede agravar la situación por falta de alimentos”.
Agregó que en los medios de comunicación ha escuchado que hay mucho apoyo para las personas que resultaron afectadas y que a Guerrero que es el más afectado de todos en la República sigue llegando la ayuda, pero se quejó de que a esa comunidad no han ido, que los hombres tienen que caminar varios kilómetros para comprar algo de alimento.
“Queremos que las autoridades de los tres órdenes de gobierno volteen a esa zona y que los ayuden, porque también fueron afectados por la tormenta, hubo casas que se cayeron, y no los han censado y no les han llevado ninguna despensa”, puntualizó. (Aurora Harrison).

Desalojan a 40 familias refugiadas en la Upech; la organización pidió sus instalaciones

Trabajadores del volante adheridos a la Unión de Permisionarios de Chilpancingo (Upech) requirieron sus instalaciones que funcionan como albergue, por lo que el Ayuntamiento capitalino tuvo que deshabilitar el lugar.
Ante la petición, el gobierno municipal decidió albergar a los damnificados en el Instituto Nacional del Deporte Guerrero (Indeg), pero se negaron varias familias por considerar que el costo del traslado para llevar a sus hijos a la escuela será alto.
Bajo este argumento decidieron regresar a sus casas.
Las 40 familias damnificadas que estaban en ese albergue tuvieron que dejar el lugar el pasado jueves luego de que inesperadamente, transportistas y autoridades municipales les informaran que tendrían que ser reubicados en otro albergue.
En su mayoría son damnificados de la colonia Azteca, una de las más desbastadas al norte de la ciudad y los menores acuden a escuelas cercanas a esa zona.
El Ayuntamiento les ofreció ser reubicados en el albergue del Indeg, pero las familias se opusieron ante el hecho de que el traslado para llevar a los menores a las escuelas significaría mucho gasto que por el momento no pueden cubrir, por ello decidieron regresar a sus hogares a pesar de estar en riesgo latente.
Los vecinos dijeron estar preocupados por las pocas pertenencias que les dejó el río Huacapa en sus hogares.
Aseguraron que una parte de quienes se encontraban instalados en este sitio de taxis que se ubica en las inmediaciones del aeropuerto capitalino, encontraron el refugio en una casa que es “estratégicamente” mejor que el Indeg.
Otros se ubicaron con familiares en otras zonas de la ciudad.
También dijeron estar preocupados porque varios no tienen a dónde ir, por lo que hicieron un llamado a las autoridades para que les proporcionen una opción que se adecúe a sus necesidades, pues aseguran que con la contingencia no han podido trabajar al cien por ciento,  por lo que no cuentan con los recursos para afrontar su nueva situación.

Denuncian maltratos del DIF municipal en albergues de la capital; se retira el Ejército

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

La tarde de este viernes damnificados que están en las instalaciones del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) exigieron la salida del DIF municipal.
Este viernes concluyó el periodo de apoyo del Ejército para los albergues, pues se considera que la emergencia ya concluyó y ahora es responsabilidad del municipio, el DIF tomó ayer el control de este albergue tras la salida del Ejército mexicano.
Los damnificados que se albergan en dicho lugar acusaron al DIF de asumir una actitud déspota y arbitraria, pues varios de ellos vienen de otros albergues donde ya fueron atendidos por trabajadores del DIF.
Los inconformes pidieron la presencia de los medios de comunicación luego de que Seraida Salgado Bandera, directora general de Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) los amenazara con cerrar el albergue y dejar de proveerles víveres.
El conflicto inició cuando los damnificados recibieron la noticia de que los 25 efectivos del Ejército que desde hace ocho días tomaron el control del refugio abandonarían el lugar y lo dejarían en manos del DIF municipal.
Las personas que actualmente se encuentran en las instalaciones del SUSPEG fueron reubicadas a este lugar la semana pasada, pues fueron obligados a salir de la secundaria técnica Número 30 y del edificio de la Unión de Permisionarios de Chilpancingo (Upech), mismos que estaban a cargo del DIF estatal.
Los inconformes explicaron que cuando estuvieron en los otros albergues, el personal del DIF les daba alimentos en mal estado, lo que ocasionó enfermedades gastrointestinales a la mayoría de los niños, que se veían obligados a comer frijoles “medios crudos y pan duro”.
“A los niños les daban un pedazo de pan y frijoles medios crudos, a nosotros los adultos nada más media torta y a veces las hacían con atún caducado, imagínense, y si pedíamos más ya no nos daban, ni siquiera a los chiquitos, uno como quiera aguanta, pero los niños no, ellos se quedaban con hambre”, denunció una refugiada.
Dijo que entre los víveres que llegaban a los refugios había productos lácteos destinados a los menores que nunca fueron repartidos así como enseres que necesitaban para el aseo personal, incluso hubo niños que sufrieron quemaduras en sus brazos porque “les aventaban los vasos con café hirviendo”.
La señora Rosa Elena, quien pidió omitir sus apellidos pues teme que la corran del refugio junto a sus dos hijas, aseguró que el personal del DIF estatal no está capacitado para atender este tipo de contingencias, pues lejos de servirle a la población que en estos momentos se encuentra en una situación crítica, asumen una actitud irresponsable.
Imelda García Leyva, otra damnificada inconforme reconoció que esta situación cambió cuando la reubicaron en las instalaciones del SUSPEG, lugar que hasta ayer estuvo a cargo de elementos del Ejército.
“Con los militares las cosas fueron distintas, ellos si nos atendían bien, nos daban nuestras tres comidas en buen estado, hasta carne nos daban, a los niños les daban su yogurt, su danonino, y si tenían más hambre les volvían a servir, aquí toda la gente les tomó mucho aprecio y la verdad no queremos que se vayan”, comentó.
La orden que recibieron los efectivos castrenses fue entregar el albergue y dejar al frente al DIF municipal, lo que motivó la molestia de los damnificados, ya que no quieren pasar la misma situación que se presentó con el DIF Guerrero en otros refugios.
“Los niños lloraron cuando supieron que se iban a retirar los del Ejercito, ellos les agarraron cariño, no quieren a los del DIF porque  se acuerdan cómo los trataron en el otro albergue, aquí si nos respetaron, son muy buena gente”, externó otra damnificada.
Seraida Salgado, integrante del DIF Chilpancingo, fue quien recibió el albergue y la relación de las 250 personas que se refugian en ese lugar, así como un inventario de los productos que el Ejército les dejó para la alimentación y limpieza de las personas damnificadas.
Durante su arribo, los inconformes realizaron una protesta para exigir la permanencia de los militares y externaron su rechazo al DIF, por lo que la funcionaria amenazó con cerrar el albergue y retirar todos los apoyos que las autoridades municipales, estatales y federales están llevando a los refugios.
Alrededor de las tres de la tarde los soldados se retiraron del lugar y los damnificados advirtieron que si continúan los malos tratos de las autoridades municipales o estatales realizarán una protesta en el Zócalo capitalino para exigir una audiencia con el alcalde, Mario Moreno Arcos, a quien le plantearán su situación.

Salud está en alerta ante el riesgo de cólera, dice Lázaro Mazón

En el estado no se ha presentado ningún caso, pero en Hidalgo están confirmados 77 y en el Distrito federal dos, informa. Hay una “situación de vulnerabilidad”, advierte, y llama a la población a extremar las medidas de higiene

Karla Galarce Sosa

El secretario de Salud estatal, Lázaro Mazón Alonso, dijo que la situación en Guerrero y en particular de Acapulco en cuanto a la salud de sus habitantes es de “vulnerabilidad”.
Reconoció que el sector se encuentra en alerta epidemiológica debido a la confirmación de 77 casos de cólera en los estados de Hidalgo y dos en el Distrito Federal.
Mazón Alonso hizo un recorrido ayer por el área de Vectores en Acapulco y más tarde participó en una videoconferencia convocada por la dependencia Secretaría de Salud federal, en la que participaron representantes de otras entidades del país que se comunicaron vía internet para aclarar mecánicas de acción ante la alerta por la presencia de cólera en el país.
“Tenemos una situación de vulnerabilidad por lo que ocurrió, pero yo llamo a la ciudadanía a extremar las medidas higiénico dietéticas”, comentó Mazón Alonso luego de su participación en la videoconferencia que se desarrolló en Acapulco, en el aula de enseñanza del Hospital General Acapulco.
Antes, el funcionario estatal visitó el área de Vectores –ubicado en Ciudad Renacimiento– y verificó el funcionamiento de las máquinas nebulizadoras y equipo nuevo que se sumó al trabajo que se venía realizando con equipo proveniente de otras entidades del país.
“La doctora Mercedes Juan López fue a la oficina de Vectores y constató las pérdidas. Las camionetas que perdieron fueron repuestas por Salud federal, así como motomochilas y máquinas. Para reforzar las acciones contra el dengue, fueron contratadas 200 personas más para evitar una epidemia”, comentó Mazón Alonso.
Aseguró que el número de casos de dengue en Acapulco y el resto de la entidad no ha aumentado.
“Tenemos casi mil casos menos que el año pasado a la fecha, tenemos ocho defunciones por dengue hemorrágico, las mismas que el año pasado, la proporción sigue siendo la misma que el año pasado”, detalló.
Comentó: “en estos momentos de contingencia, la gente comienza a decir que hay brotes de dengue, el número de casos se establecerá después que se hayan hecho pruebas de laboratorio”.
Sin embargo, no descartó que el número de casos de dengue hemorrágico aumenten en las próximas semanas.
Afirmó que el paso de la tormenta tropical Manuel agrava la situación de las enfermedades en Acapulco.
“Hay muchos animales muertos, hay una gran cantidad de polvo, y bajo esas condiciones las enfermedades encuentran un estado de desarrollo propicio para afectar a la población”, dijo.
Mencionó que continúan en la entidad brigadas del Distrito Federal, Estado de México, Puebla, Campeche, Chiapas, Tabasco y Michoacán, para controlar las enfermedades transmitidas por vector.
“No estamos trabajando en condiciones normales, tenemos personal siniestrado, tenemos gente que sufrió daños en sus domicilios, por eso es que no estábamos trabajando al cien por ciento cuando comenzó esta contingencia, afortunadamente el personal siguió trabajando a pesar de lo personal. Cualquier epidemia que pueda llegar, está el campo para esto, por eso estamos trabajando todos los días para evitar la proliferación de la enfermedad. Se habla de algunos casos de cólera, 77 en Hidalgo, ninguno en Guerrero, se habla de dos casos aislados en el DF, ninguno en Guerrero, porque muchas personas piensan que una diarrea es cólera, pero no todas las diarreas son cólera”, destacó.
Informó que ante la alerta epidemiológica por el cólera, se realizan sesiones permanentes en el laboratorio Galo Soberón y Parra para monitorear y comprobar o descartar casos positivos tanto de dengue como de cólera.
“Sí estamos en alerta todos, porque no quisiéramos que haya enfermedades que afecten a la población”, dijo.
Al final indicó que la causa número uno de consulta en el hospital General de Acapulco es por enfermedades de vías respiratorias, le siguen las enfermedades de la piel y la tercera causa de consulta son las enfermedades gastrointestinales.
Hizo un llamado a la población para desinfectar todos los alimentos crudos que consuma, a hervir el agua o a desinfectarla, lavarse las manos con frecuencia y  evitar consumir alimentos en la calle. Negó que el número de casos por enfermedades gastrointestinales, respiratorias o de la piel hayan rebasado en número a los del año pasado y presumió que hubo una reducción de unos 2 mil casos menos de enfermedades respiratorias.

Vectores, el área más afectada de Salud

En declaraciones por separado, el jefe del Departamento de Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector, Leonardo José López Damián, dijo que el área más afectada por el paso de la tormenta tropical Manuel, fue el de Nebulización. “Cerca de 30 máquinas con que se contaba para las camionetas y atender las colonias resultaron dañadas, y por el momento están inservibles. De los vehículos que se utilizaban para esa actividad, la mitad se dañaron y quedaron inservibles; apenas nueve camionetas de un total de 20 que había, lograron ser rescatadas”, especificó López Damián.
Mencionó que después que se restableció el paso por la Autopista del Sol, los nebulizadores provenientes de Puebla acudieron a apoyar a los de Acapulco.
“Estuvieron apoyando en Chilpancingo, pasaron a Acapulco (…) llegaron doce vehículos con sus máquinas y tan pronto como se pueda las pondremos a operar”, finalizó.

Cocula, sin ayuda a dos semanas del paso de Manuel, denuncia el alcalde

De la corresponsalía

Cocula

A más de dos semanas del paso de la tormenta Manuel, a los damnificados de Cocula no les ha llegado ninguna ayuda del gobierno estatal ni federal, se quejó ayer el alcalde priista César Miguel Peñaloza Santana, luego de registrarse un nuevo desastre natural en su municipio, ahora en la comunidad de Tlanipatlán.
Ayer, durante una reunión de evaluación de los daños en la comunidad de Tlanipatlán, tras el hundimiento de gran extensión de tierra que afecto a 10 viviendas, el alcalde priista reprochó que desde las lluvias no ha llegado la ayuda a las familias damnificadas.
Dijo que no llegaron despensas ni ningún otro tipo de ayuda de parte del gobierno estatal o federal, aunque atajó que es comprensible porque hay daños mayores y más damnificados en otras zonas del estado.
Recordó que el paso de la tormenta Manuel dejó 57 casas afectadas, 17 de ellas destruidas en su totalidad, además de la destrucción de tres puentes del río San Juan, que comunicaba con la comunidad El Ingenio y otro en la comunidad La Mohonera que conectaba a las comunidades de Nuevo Balsas y Apipilulco, y el de la comunidad de Tecomatlán.
Dijo que las comunidades más afectadas por las tormentas fueron Azcala, que estuvo incomunicada por 10 días sin alimentos ni agua, La Mohonera que tuvo afectaciones en la red de agua potable y vías de comunicación.
Con el nuevo desastre en la comunidad de Tlanipatlán, en la que se registró un hundimiento de tierra que motivó a evacuar a todos sus pobladores a un refugio temporal, el alcalde Peñaloza Santana pidió al apoyo de víveres para las familias damnificadas y urgió al gobierno del estado y al federal a voltear los ojos a este municipio de la Zona Norte.

Pone en marcha Aguirre la evacuación de Los Tepetates, donde un cerro puede sepultar el pueblo

De la corresponsalía

Ayutla

El gobernador Ángel Aguirre Rivero fue a la comunidad de Los Tepetates para alertar a la población de un posible desastre por el eventual deslizamiento de un cerro, que podría enterrar al pueblo completo.
Aguirre Rivero se comprometió a la reubicación del pueblo cerca de la comunidad de Colotepec, con el fin de evitar una tragedia.
Ayer, después de que se fue el gobernador, comenzaron a salir los primeros habitantes del poblado, que llevaban sólo ropa y objetos personales; salieron en vehículos que envió el Ayuntamiento.
El alcalde de Ayutla dijo que 139 personas abandonaron ya la comunidad y que se fueron al mercado municipal de Ayutla, que fungirá como albergue, y la mayoría a casas de familiares.
El gobernador llegó en un helicóptero que aterrizó en la cancha de futbol de la primaria Emiliano Zapata, y platicó unos 30 minutos con unas 600 personas.
Dijo que también tenía el compromiso de visitar a las comunidades de Florencio Villarreal, donde de igual manera hay comunidades afectadas por inundaciones al paso de la tormenta Manuel, en especial Cuatro Bancos, Las Animas, Los Tamarindos, Chautengo, Pico del Monte, El Médano, Llano de la Barra, entre otras que quedaron sin comunicación telefónica y terrestre.
La reunión fue en la cancha techada de la comunidad de Los Tepetates.
Con el gobernador iba personal del Programa Nuestro Entorno, el senador Sofío Ramírez Hernández; el secretario de Desarrollo Rural, Humberto Zapata Añorve; Jorge Salgado Leyva, secretario de Finanzas; el presidente municipal de Ayutla, Severo Castro Godínez, y el comisario de la comunidad de Los Tepetates, José Parra Abarca.
En su intervención, el comisario José Parra Abarca dio a conocer los daños que provocó la tormenta y le pidió al gobernador se remueva en los mismos ejidos a la gente y que hablen con los dueños de terrenos adjuntos de Los Tepetates para que vendan esos predios y poderse mover.
En su intervención el alcalde Severo Castro dijo que estará al pendiente de la movilización de la gente y que se compromete a estar al tanto de la alimentación y refugios para cuando los demás que aún están en la comunidad bajen a la cabecera municipal.
Antes de que el gobernador partiera y visitara las comunidades de Florencio Villarreal, a pesar de que ya existe un estudio técnico de Cenapred sobre lo que podría pasar en el Cerro de la Cruz, sobre el deslave de este por la grieta que registró, el gobernador Ángel Aguirre Rivero se comprometió a realizar un estudio técnico y serio para saber los resultados.
“El primer compromiso como gobernador: voy a ordenar este estudio pronto y rápido para poder determinar, para poder reubicar a las personas aquí mismo en Los Tepetates, que se aboque inmediatamente en la adquisición de los terrenos, construir casas nuevas para las personas que están en peligro y darles colchones y aparatos electrodomésticos, por eso traigo estos apoyos (despensas, colchonetas, aguas embotelladas), que he autorizado para trasladar a personas que están en peligro al nuevo mercado municipal, enviaré víveres, maíz, medicamentos que sean necesarios, los de Tepetates no están solos, si los niños perdieron uniformes y mochilas, mi gobierno les dará gratuitamente tanto documentación oficial, si se les perdieron, enviare más transportes para reubicar a las personas, arrancar de inmediato con la construcción de nuevas casas, tendremos un programa emergente de apoyo para los campesinos que perdieron todo, pondré en marcha un programa para apoyar en la compra de 25 mil hectáreas y voy a estar muy atento de Los Tepetates”, señaló el gobernador.
La señora Ofelia Franco Santos pidió al gobernador un centro de salud, y el gobernador respondió que “me comprometo públicamente a hacer dicho centro de salud, voy a mandar abrir las brechas y no los voy a abandonar”, finalizo su discurso el gobernador, y posteriormente se retiró en la misma aeronave a la 1:30 de la tarde.
Al entrevistar por separado al presidente municipal Castro Godínez, dijo que espera que el gobierno federal y estatal actúen, “se trata de rescatar lo que se tiene, el plan DN-III llegó a Los Tepetates en el momento de la tormenta pero se tuvo que ir, no sabemos por qué, pero vamos a pedir el apoyo al gobierno federal y hablar con el Ejército, y lo más urgente es la evacuación, hay 400 niños en una primaria y estamos hablando de una población de 2 mil habitantes, el riesgo está latente, hay tres kilómetros de grietas, hay un estudio científico por medio de un especialista que estuvo trabajando en ese cerro en tres días, lo trajo un helicóptero, esta situación es real, no esperemos a que suceda un problema mayor como en La Pintada” (Atoyac), dijo.
Agregó que la gente del pueblo está tomando conciencia ya que 139 personas decidieron abandonar la comunidad y habitar por un tiempo los locales del mercado municipal, el mercado cuenta con 184 locales, y pueden entrar 184 familias, “no se ha terminado el mercado y lo estamos tomando como albergue, hay luz, agua, tenemos personal de salud y realizaremos los preparativos de los alimentos para que tengan qué comer durante su estancia en el albergue”, señalo el alcalde.
Sobre si ya tuvo contacto con personal del gobierno federal para solicitar apoyo para brindar un mejor lugar al pueblo evacuado, dijo que “con el gobierno federal no hemos podido localizar a ningún funcionario de alto nivel, pero ya tuvimos contacto con personal de la Sedesol para que nos apoyen en los comedores comunitarios”, finalizó.

Visita Lomas de Chapultepec

Antes, habitantes del poblado Lomas de Chapultepec pidieron al gobernador Ángel Aguirre Rivero la reconstrucción del puente y la reubicación y construcción de las casas que el río Papagayo se llevó el 15 de septiembre pasado con el paso de la tormenta tropical Manuel.
Pidieron también apoyo para los campesinos que perdieron sus cultivos y ganado, y empleos para las familias que viven de la playa o el campo y que no tienen fuentes de ingreso.
A veinte días de que ocurrió el fenómeno meteorológico, el gobernador visitó el poblado, donde ofreció reconstruir el puente que comunica a ese pueblo con San Marcos, así como sus calles dañadas, y reparar el sistema hidráulico Lomas de Chapultepec “a más tardar la semana entrante”, debido a que carecen de agua potable.
Las maestras del jardín de niños Jaime Nunó, ubicado a unos 50 metros del puente del río Papagayo, pidieron que sea reubicado.
La creciente del agua del río Papagayo arrastró casas del poblado Lomas de Chapultepec, donde también había huertas y ganado que el agua se llevó.
Durante el acto de entrega de colchonetas, los habitantes de Lomas de Chapultepec pidieron al gobernador dinero para la adquisición de enseres domésticos y para cubrir sus necesidades básicas.
Aunque no se informó del total de viviendas dañadas, se observó que fueron al menos 20 las casas que el agua se llevó, así como una decena de ramadas y restaurantes que ofrecían comida corrida a los visitantes.
El gobernador llegó al poblado Lomas de Chapultepec, recorrió un tramo de la carretera que lo comunica con la Costa Chica y observó el puente derrumbado.
Frente a las ruinas comentó que esa obra había sido una de sus gestiones cuando fue senador. Durante su pequeño recorrido a pie, los vecinos de algunas colonias le pidieron que los ayudara.
Aguirre Rivero se trasladó a bordo de su camioneta para entregar colchonetas a las familias damnificadas en la cancha techada del lugar.
Allí instruyó al titular de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg), Arturo Palma Carro, para comenzar los trabajos y restablecer el sistema de agua que abastece a ese poblado.

El gobernador pidió a su gabinete que cuantificara el número de casas que fueron afectadas de manera total y con pérdidas parciales. Ofreció que una vez establecido el censo, entregará las tarjetas con 10 mil pesos para la adquisición de enseres, así como la reposición de útiles escolares y uniformes a los niños que también se quedaron sin ellos.
Mencionó que durante su visita, él y el presidente Enrique Peña Nieto acordaron la construcción de un nuevo puente. “Tuvimos el acuerdo para iniciar a más tardar la próxima semana la construcción de un puente nuevo para Lomas de Chapultepec (…), quiero decirles que los apoyos van a llegar familia por familia para que nadie quiera sacarle provecho de sacarle rentabilidad política”.
Se comprometió a reparar las calles dañadas en ese poblado y aseguró a los pobladores que no estarían solos.
En un recorrido por el lugar, se observó que las mayores afectaciones ocurrieron en las casas asentadas cerca del río Papagayo, donde el agua arrastró también con cultivos de maíz, limón, coco, mango y otros productos.
Bajo los restos del puente se observan trozos de casas con algunas pertenencias en su interior: palas, ropa sucia, restos de una cocina, sanitarios y hasta juguetes.
Los locales que aún están en pie están abandonados y con lodo en su interior; hay también pescadores que aprovechan el intercambio del agua dulce del río con la salada del mar para lanzar sus tarrayas.
Profesoras del jardín de niños Jaime Nunó señalaron por separado que su edificio está lleno de lodo.
“Necesitamos reubicarnos porque no está en condiciones para que trabajen las maestras, está en pésimas condiciones tanto sanitarias como de riesgo por el desbordamiento del río. Le estamos pidiendo al gobernador una reubicación y que nos edifique el jardín en una zona segura, tanto para los niños, como para el personal docente”, dijo una educadora.
Los vecinos del lugar dijeron que los padres de familia y las educadoras son quienes han limpiado el espacio, y que de las autoridades no han recibido ningún apoyo, por lo que los 86 niños de nivel preescolar continúan sin clases.
El poblado Lomas de Chapultepec fue el primer punto de una gira que hizo el gobernador por la Costa Chica, a donde acudió a bordo de un helicóptero y en compañía del titular de la Capaseg, Arturo Palma Carro; en el arranque de la gira estuvieron también el titular de Salud estatal, Lázaro Mazón Alonso; de Finanzas, Jorge Salgado Leyva; el senador Sofío Ramírez; y el síndico acapulqueño Napoleón Astudillo.
El gobernador también visitó San José Guatemala y cuatro bancos de Florencio Villarreal (Cruz Grande) donde, de acuerdo a un boletín de prensa, pidió de manera inmediata se entregue la relación de viviendas daadas para proceder a su construcción o, en su caso rehabilitación, y para la reposiciónde enseres domésticos. (Karla Galarce Sosa).

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