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Unos 400 pueblos de 14 municipios de la Sierra del Filo Mayor aún no reciben ayuda, señalan

Dirigentes sociales dan a conocer que el gobierno desatendió su propuesta para distribuir la ayuda. Aseguran que los 3 mil 377 kilómetros de carreteras, caminos y brechas quedaron destrozados por las lluvias. Escasean los alimentos y las despensas que llegan no alcanzan

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

Dirigentes de organizaciones y ciudadanos de la Sierra del Filo Mayor, que tienen presencia en 14 municipios, presentaron un diagnóstico de los daños ocasionados por las lluvias de la tormenta tropical Manuel, mismo que no ha tenido respuesta de parte de las autoridades.
En el documento, que ayer fue dado a conocer por Rigoberto Acosta González, Severo Oyorzábal Díaz y Enoé Salto Cortés, dirigentes de organizaciones con presencia en la Sierra del Filo Mayor, que ayer se presentaron como integrantes de la sociedad civil “para que no se entienda que buscamos beneficios para nuestras organizaciones”, dijo Salto Cortés, se proponen 74 sedes para que se concentre la ayuda y distribuirla de allí a aproximadamente 400 comunidades.
Ello debido a la incomunicación en que se encuentra esa parte del estado, pues según los dirigentes, los 3 mil 377 kilómetros de carreteras de las 36 rutas que comunican a la Sierra se encuentran destrozados.
Los dirigentes de las distintas agrupaciones denunciaron que “la Sierra está olvidada”, a diferencia de otras regiones como la Montaña, en donde se designó como coordinador y enlace para que fluya la ayuda al coordinador del Comité de Planeación del Estado de Guerrero (Copladeg), Víctor Aguirre Alcaide, además de que es atendida por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI), dijo Acosta González.
Los dirigentes denunciaron que el proyecto para el desarrollo de la Sierra que presentaron a partir de los daños provocados por la tormenta tropical Manuel, ha sido tomado por el gobierno del estado para aplicarlo en la región de la Montaña, mientras que los dirigentes de la Sierra no han tenido respuesta de parte del gobierno estatal.
Acosta González dijo que la ayuda no ha llegado a las comunidades de los 14 municipios de la Sierra a pesar de que desde el lunes siguiente de la tragedia, los dirigentes de organizaciones que tienen presencia en esa zona comenzaron a operar desde el aeropuerto para conseguir helicópteros y trasladarlos a la Sierra como ambulancias aéreas.
Dijo que tuvieron que hacerlo así “porque todos los focos estaban enfocados en La Pintada y en algunas comunidades del municipio de Chilpancingo”.
Incluso dijo que por el olvido de los tres órdenes de gobierno a la Sierra fueron los propios ciudadanos quienes diseñaron una estrategia de suministro de medicamentos y rescate  de pacientes, enfermos o lesionados de las comunidades más alejadas.
Detalló que  los helicópteros, algunos proporcionados por gobiernos de otros estados o contratados por los propios habitantes de las comunidades, que se cooperaron para la renta de los aparatos, volaron hacia 75 u 80 comunidades llevando medicamentos.
Informó que la situación era tan grave que algunos de los helicópteros no pudieron aterrizar en las comunidades, como Pueblo Viejo, Puerto Gallo, municipio de Heliodoro Castillo, y a otras del municipio de Atoyac.
Acosta González dijo que, ahora, en la medida que se ha ido logrando la comunicación con las comunidades “empezamos a darnos cuenta que no hay alimentos, en algunos lugares, por ejemplo, hay maíz, pero no hay cal para hacer el nixtamal”.
También dijo que las pequeñas tiendas comunitarias y rurales, a los 4 o 5 días quedaron vacías. Mientras que las despensas que están entregando la Cruz Roja y el Ejército “tienen una vía institucional de entrega y, por ejemplo, la Cruz Roja no sube para la Sierra, en tanto que el Ejército empezó llevar muchas a algunas comunidades, mientras que en otras están pasando los días y no les está llegando la despensa”.
Ante la falta de organización y coordinación que existe para la entrega de la ayuda, dijo que las organizaciones que tienen presencia en la Sierra elaboraron una estrategia de distribución de la ayuda y que proponen 74 comunidades que pueden ser sedes  de atención a aproximadamente 400 comunidades, aunque en algunos casos todavía así se van a llevar de 6 a 8 horas caminando para llegar  la sede, “pero ya saben que allí van a encontrar médicos o víveres”, dijo Acosta.
Informó que estas 74 sedes están distribuidas en los 13 municipios con asiento en la Sierra.
Asimismo, informó que le propusieron al gobernador Ángel Aguirre Rivero que estableciera una coordinación especial para la Sierra, “y nos dijo que sí pero no se ha resuelto. No tenemos todavía hoy una vinculación directa. Las que tenemos es por amistades, hemos hablados con funcionarios de primer nivel de la Secretaría de Desarrollo Social federal”, dijo.

Los daños

Los dirigentes de las organizaciones informaron que las lluvias destrozaron las 36 rutas de accesos que existen en la Sierra; una de ellas, la más importante porque comunica a la Costa Grande con Tierra Caliente, dijo que es la del Paraíso-Puerto Gallo-Toro Muerto-Linda Vista-Pericotepec y San Miguel Totolapan, de más de 250 kilómetros, y “simplemente se acabó, ya no existe la carretera. No hay forma de transitarla”, aseguró.
Además aseguró que de todos los puentes que existían en las carreteras de la Sierra, hoy ya no existe ninguno.
Agregó que eso dificulta que haya abastecimiento de víveres en las comunidades y que la gente se pueda movilizar, citó por ejemplo el caso de la comunidad de Los Laureles, municipio de Coyuca de Catalán, en donde integrantes de una comisión que vino a pedir ayuda a Chilpancingo, se llevó tres días para bajar de esa localidad a Tecpan.
También informó que el miércoles otra comisión de la comunidad de San Vicente, municipio de Heliodoro Castillo, se llevaron 12 horas caminando para venir a Chilpancingo a pedir ayuda.
El dirigente manifestó que otro de los problemas es la destrucción de las escuelas y los centros de salud, que resultaron dañados, pero que en la mayoría de las comunidades no hay clases todavía, y tampoco hay servicio de salud, porque los maestros y los médicos, simplemente no pueden llegar, “por eso estamos seguros que todos están abandonados”.
Por eso insistió que es importante que se establezcan las 74 sedes que están proponiendo, en donde no sólo se podría concentrar allí la ayuda, sino la información de la situación real que existe en cuando menos 491 comunidades, “que pueden ser susceptibles de atención en esta estrategia microrregional”.
Dio que también están proponiendo que se establezca un programa emergente especial para los 14 municipios que tienen región Sierra, en los que están asentadas mil 287 comunidades, e insistió que con la instalación de las 74 sedes se podrían atender a casi 98 mil serranos.
“Este es un llamado de desesperación, para que el gobierno federal no sólo nos visite, sino que nos dé los mecanismos que nos permitan resolver ésta emergencia”, dijo Acosta González.
Por su parte, Enoé Santos Cortés dijo que “es triste que el gobierno del estado esté tratando con indiferencia a los habitantes de la Sierra, a pesar de que son también sus paisanos y vienen de la misma desgracia”.
Aseguró que existe desesperación en la gente por conseguir alimentos, y que incluso empieza a haber hasta riñas por las pocas despensas que se pueden llevar, pues los helicópteros que están apoyando a la Sierra son pequeños y llevan pocas despensas, mientras que hay comunidades muy grandes y no es posible organizar la entrega, incluso con la ayuda del comisario.
Citó que la desgracia es tan grande que cuando los integrantes de las comisiones llegan a esta capital, “llegan, nos abrazan y nos ponemos a llorar juntos, porque qué otra cosa se puede hacer”.
A su vez Severo Oyorzával dijo que en estas condiciones el gobierno “o hace caso o hace caso de formar una coordinación, porque hay que ponerle orden, ya lo dijimos mil veces, que no hay orden, y que quede claro, no queremos recibir nosotros las despensas para llevarlas, porque ese no es el asunto, sólo coadyuvaremos en lo que está en nuestras manos”.
Denunció que el gobierno está distribuyendo la ayuda sin estrategia, por ejemplo dijo que en el caso de las despensas, “cuando se abre una brechita para llegar a una comunidad la atiborran de despensas, mientras que a otras no han mandado nada”.
También señaló que con la apertura de la carretera de Casa Verde a Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, “el gobierno está diciendo que ya hay comunicación hacia la Sierra, cuando la Sierra implica 3 mil 377 kilómetros, sin tomar en cuenta los caminos vecinales o las brechas saca cosecha.
Dijo que por eso los ciudadanos de esa parte del estado le están diciendo y exigiendo al gobierno “que no queremos quedar fuera de la jugada”.
Denunció que otra situación que se está presentando es que les están diciendo que ya salieron los programas de Sedatu, Sedesol o Desarrollo Rural y que pueden ser consultados en Internet, “cuando en los pueblos de la Sierra en la mayoría de los pueblos todavía no hay luz, y si la hay no tienen internet, y si lo hay la mayoría de la gente no lo sabe utilizar”, por eso dijo que es necesario que los funcionarios se personalicen allá en las comunidades, o cuando menos que envíen un enlace como ocurrió en el caso de la Montaña.

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