Familias de la unidad Luis Donaldo Colosio, entre el lodo y la decisión de volver a sus casas

Mariana Labastida

Vecinos de la Unidad Habitacional Luis Donaldo Colosio aseguran que ahora viven al pendiente de la información que emitan las autoridades sobre las condiciones climatológicas por temor a volver a inundarse, ya que en las calles todavía hay estragos del paso de la tormenta tropical Manuel y trabajos de limpieza que aún no terminan en decenas de viviendas, que sus habitantes aún no regresan a ocupar.
René Melo Luna es uno de esos habitantes, del condominio Astros, su casa aún tiene señas del nivel que alcanzó el agua, que llegó al techo; el suelo todavía está enlodado  y muchas de sus pertenencias también. Ha pensado en convertir el primer piso de su casa de interés social en bodega y trasladarse con su esposa al segundo nivel donde harán adecuaciones.
Melo Luna comenta que escuchar que va a llover le hace recordar cómo salieron “de puntitas” hace tres semanas de su casa, cuando las lluvias provocadas por Manuel ocasionaron que se inundara parte de la zona Diamante de Acapulco. “Uno se encariña con las cosas”, dijo y explica que por eso no volverán a habitar el primer piso de su casa, “para que se vaya a dañar con otra inundación”.
Don René vive solo con su esposa, sin embargo en la casa de junto vive su hija con su esposo y su nieto, y atrás del condominio vive su hijo, por lo que toda su familia resultó afectada con el paso de Manuel y apenas están empezando a recuperar parte de su vida, tras limpiar casa por casa.
“Sí te da miedo”, admite María Esther Hernández Robles del condominio Piscis, ante la alerta de lluvia.
Y es que confiada en que la inundación no alcanzaría su casa no salió a tiempo; en otras ocasiones le había tocado “ver de lejos” como el agua entraba a las viviendas, pero con Manuel el agua alcanzó más de un metro dentro de su casa.
Aunque las alertas por lluvias pongan nerviosos a los pobladores de la Luis Donaldo Colosio, ellos admiten que todo depende de que tan fuerte sea la misma; por ejemplo, consideraron una “lloviznita” la que cayó la madrugada de ese sábado, dijo Ángel Flores quien manifestó que de haber sentido que era más fuerte, hubieran salido de su casa ante el antecedente que hay de inundaciones.
“Yo solo me pregunto si irá a llover otra vez feo, dijo María Luisa Rojas, quien está pensando si se va o no a vivir de nuevo a su casa, la cual tenía en renta y la inquilina se fue dejando el lugar lleno de lodo, por lo que el trabajo de limpieza le tocó a ella.
Luisa Rojas tiene otra casa, que fue donde estaba durante la inundación; de esa vivienda ubicada en Ampliación Llano Largo salió y no ha regresado.
Limpió después de las lluvias de Manuel y nuevamente se inundó a la siguiente semana con otra depresión tropical. En el área solo hay seis familias y cree que por eso es que a ellos no les han llevado despensas, aunque algunos no tienen trabajo.
También pidió que se verifique en dónde están los camiones de volteo tirando los desechos porque enfrente de su vivienda estaban vaciando el lodo del desazolve del canal, “y ese lodo, si viene otra lluvia, otra vez se va a meter a las casas”, señaló.
En las calles de la Colosio una capa de polvo invade el aire. En las banquetas aún se ven muebles dañados y montones de lodo que los vecinos van sacando de las casas o patios, pasa un camión de volteo durante el día y se lo lleva, pero en las calles aún persiste una capa de tierra.