Culpa el dirigente del PRD al gobierno del estado de lo que le pase al alcalde de Cuetzala

*Asegura Carlos Reyes que Feliciano Alvarez ha sufrido nuevas agresiones y las instancias estatales no le han brindado seguridad

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El dirigente estatal del PRD, Carlos Reyes Torres, informó de nuevas agresiones contra el alcalde de Cuetzala, Feliciano Álvarez Mesino, y responsabilizó por ello a “las instancias estatales” que no le han otorgado seguridad a pesar de las reiteradas solicitudes públicas y oficiales que ha realizado.
En entrevista, el dirigente estatal del PRD reconoció también que el gobernador Ángel Aguirre Rivero no ha recibido al alcalde después de la emboscada de la que fue víctima el 26 de agosto pasado, y que la seguridad de policías estatales que se le dio en ese momento fue sólo por “un par de días”.
Carlos Reyes se reunió con el presidente municipal de Cuetzala después de un encuentro de evaluación de los daños que causó la tormenta Manuel, entre alcaldes perredistas con los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), diputados locales y representantes de senadores.
El dirigente comentó que en la reunión del jueves el presidente municipal de Cuetzala le volvió a plantear “su situación de todos conocidos”, y habló de las agresiones y reveló una agresión a la casa de Feliciano Álvarez, donde estaba su esposa y su hijo recién nacido.
Dijo que el hecho fue el 9 de septiembre, cuando “balearon su casa, él no estaba, pero es una agresión dirigida, con un mensaje, ahí estaba su esposa y un recién nacido”.
Ese día el alcalde nuevamente le solicitó al dirigente estatal que interviniera el partido ante el gobernador para que “no lo ignoraran, porque está viviendo una situación grave”.
Reyes torres afirmó que el alcalde necesita resguardo policiaco para continuar con su trabajo como autoridad municipal.
El 12 de agosto el presidente municipal declaró a los medios de comunicación que ya no vivía en su municipio por temor a los grupos de la delincuencia organizada y se asumió como desplazado por la violencia; en esa ocasión habló también de por lo menos 30 familias que abandonaron la cabecera y varias comunidades.
En abril, el alcalde fue levantado y golpeado y lo mismo le pasó cuando aún era el candidato perredista a la presidencia municipal.
Feliciano Álvarez ha denunciado que los policías estatales y el Ejército sólo acuden cuando ocurrían hechos graves.
La última agresión que recibió y que se hizo pública fue la del 26 de agosto, cuando lo emboscó un grupo de aproximadamente 15 hombres armados en la carretera Cocula-Iguala, a la altura de Metlapa, cuando se dirigía a Chilpancingo a solicitar oficialmente seguridad personal.
El dirigente perredista reprochó que el gobierno estatal “no le ha puesto la atención que se requiere, se trata de un alcalde que no debiera estar viviendo en la situación tan grave como la que vive”.
Por eso dijo que tendrá que hablar nuevamente con las autoridades estatales, entre ellos el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Javier Lara Montellano, para que “atiendan al alcalde”.
“El alcalde no ha recibido respaldo del gobierno estatal y federal, está vivo de milagro, como él lo dice, después de tantos atentados en su contra”, dijo el dirigente.
Responsabilizó a los gobiernos estatal y federal y a las dependencias encargadas de la seguridad pública de cualquier atentado contra la integridad física contra el alcalde, “si llega a pasar una desgracia mayor entonces será responsabilidad directa de las autoridades, porque ha planteado su problema oficial y públicamente”.