Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Caminos sin abrir y víveres que no llegan, reclaman a la Sedesol en La Montaña

*La información oficial no coincide con la realidad, afirma Tlachinollan

*Abren al paso de vehículos el puente provisional en Coyuca de Benítez y se restablece la comunicación hacia Zihuatanejo

*Pasó la emergencia y empezó la reconstrucción, resalta el gobernador

*Antes del hundimiento estuvo lloviendo y hubo temblores, relatan vecinos de Tlanipatlán, Cocula

*Salen más de Los Tepetates, pero son menos que los que no quieren dejar el pueblo

*El alcalde de Tixtla pide en un ritual a un demonio que saque el agua estancada

Caminos sin abrir y víveres que no llegan, reclamos a la Sedesol en La Montaña

Carmen González Benicio

Tlapa

En la tercera reunión del Consejo de Damnificados de La Montaña con la Sedesol federal continuaron los señalamientos de que los caminos no se abren, que los víveres no llegan o se entregan de manera discrecional, y que no se hace un censo real sobre las condiciones de las viviendas, pues “los enviados no quieren caminar para verificar daños”.
Se acordó que el próximo sábado estarán representantes de las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), de Comunicaciones y Transportes (SCT), el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y de Diconsa para que expliquen sus acciones sobre los temas de vivienda, caminos, reubicación de poblados y alimentos.
Sobre la participación de Cicaeg, que atiende los ramales de las carreteras en los 19 municipios, la encargada de Sedesol dijo que no se comprometía a firmar que estaría, porque eso era con el estado.
A la reunión acudieron representantes de los municipios de Alcozauca, Acatepec, Tlacoapa, Copanatoyac, Malinaltepec, Atlamajalcingo del Monte y Metlatónoc, entre otros, que mencionaron nuevamente que hay caminos que aún permanecen cerrados y los apoyos no llegan.
Se habló de que algunos presidentes municipales no entregan los apoyos o no los atienden para resolver los problemas que dejaron las lluvias, por lo que el director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, dijo que es lamentable esa actitud porque no se trata de medir fuerzas sino de resolver problemas.
Se comentó que aún no hay clases porque no hay apertura de caminos, y que hay varias localidades incomunicadas, como San Vicente Amole, Cozondiapa y Tlacotepec, de Copanatoyac.
Por su parte la representante de Sedesol, María Cruz,  informó sobre los trabajos de la SCT, que supuestamente abrió caminos a los distintos municipios, y recibió comentarios de los asistentes de que no eran datos reales porque esos caminos seguían cerrados, como el de la ruta de Cochoapa a Zitlaltepec  o de Acatepec a Cuxinapa.
Dijo que la SCT se empezó hacer cargo de otros caminos porque el gobierno del estado a través de la Cicaeg no los había ni empezado, como el de Moyotepec en Malinaltepec y Laguna Seca.
Mencionó que de los 15 puentes colgantes que pidieron, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi) autorizó el material, ya que ellos se comprometieron a aportar la mano de obra, pero era necesario especificar cuánto se necesitaba.
Sobre el censo de viviendas dijo que los promotores deben recorrer las comunidades y no pedir ningún tipo de apoyo por su trabajo, y que se hace un censo para daños menores o reubicación de casa en el lugar o en otro, según las condiciones.
Informó que el Cenapred establecerá un centro regional para atender las reubicaciones, por lo que empezarán con los recorridos a los lugares señalados, por lo que pidió que acompañen a los geólogos y geofísicos.
Pidió reuniones más ejecutivas y operativas para centrarse en los temas prioritarios  atender y que los llamados de atención a los alcaldes no les competía a ellos sino a las comunidades, para exigir transparencia y rendición de cuentas ya que cada gobierno tiene su autonomía.
Habló de las rutas de distribución de maíz y arroz, que se consensuaron previamente con el Consejo de acuerdo a las necesidades, pero fueron cuestionadas porque algunas no habían llegado o no sabían los días para esperarlas, por lo que pidieron conocerlas para agregarse a ellas.

La información oficial no coincide con la realidad en La Montaña, afirma el Centro Tlachinollan

*No hay transparencia y el gobierno no ha hecho caso al Consejo de Damnificados en el reparto de la ayuda, dice Abel Barrera. La población asegura que la SCT no ha cumplido y siguen sin reparar algunos caminos de Metlatónoc y Cochoapa el Grande

Carmen González Benicio

Tlapa

El director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, dijo que es necesario que las autoridades federales, estatales y municipales se coordinen para atender los daños que dejaron las lluvias y haya transparencia en el manejo de los recursos que se destinan para ello.
Al término de la tercera reunión con la Sedesol federal en la Casa Catolica, se entrevistó a Barrera Hernández, quien dijo que las reuniones sirven para verificar si la información que dan las autoridades sobre la atención a los pueblos indígenas es cierta, y aunque ha hecho cosas “la información no coincide con la realidad, como el caso de caminos, en que la gente manifestó que la SCT no ha cumplido atendiendo tramos que mantienen incomunicadas a comunidades como Zitlaltepec, de Metlatónoc, y Cochoapa el Grande, los más afectados de siempre”.
Agregó que, con eso, las dependencias no toman en cuenta lo que las comunidades manifiestan, pese a que el Consejo de Damnificados  ha sido respetuoso de sus acciones, pero “constatamos que no hay respuesta puntual, lo cual preocupa porque la gente viene a ver cómo se resuelven las cosas y al darse cuentan que las máquinas trabajan y los caminos siguen cerrados, genera malestar y reclamos”.
Consideró importante que acudan otros representantes de las dependencias y no sólo la Sedesol, para que escuchen y expliquen qué y cómo hacen sus acciones, porque no es igual que una persona hable por ellos y reciba señalamientos, porque son datos que no coinciden con la realidad.
Agregó que es necesario que participen los representantes de las comunidades en las decisiones de la entrega del maíz y el arroz, porque la información de la Sedesol es que ellos programan de un día para otro las rutas y no se conocen los criterios para hacerlas ni quiénes las deciden.
“De por sí hay conflicto entre los presidentes municipales y las comunidades, ahora si quien toma las decisiones es él y va a distribuir y entregar, la gente tiene más recelo y se queda frustrada y enojada, por eso es necesario romper el burocratismo y control de las autoridades sobre las decisiones”, manifestó.
Destacó que el Consejo pide un mecanismo para integrarse y participar  en la entregan de  los granos con planificación, porque de un día para otro se habla de improvisación.
Sobre los recursos destinados al gobierno del estado para la atención a los afectados por la tormenta, remarcó que no está participando en los planteamientos el Consejo de Damnificados, “lo que preocupa mucho, porque creíamos que Sedesol iba coordinarse con el gobierno del estado y los municipales para  un esfuerzo interinstitucional que incluyera la participación de los pueblos indígenas, pero estamos viendo ahora que se está operativizando, que una línea lleva el federal, otra el estado y otra el municipio, cuando en estas emergencias debe haber alguien que coordine y ayude a reorientar este trabajo”.
“El dinero no tiene sentido si no es para que se invierta, ahora es en los damnificados, el gobierno tiene la obligación de hablar con ellos  y no sólo tomar decisiones unilaterales sólo por el control de recursos”, dijo Barrera Hernández.
Pidió que los recursos se manejen con criterios enfocados a las necesidades de los pueblos indígenas, porque en los medios de comunicación se habla de millones de pesos, pero sin transparentar su manejo, lo que resulta preocupante porque se caerá en la lógica del manejo discrecional, faccioso y poco transparente de los recursos.
Consideró que el Consejo de Damnificados es un espacio para rendir cuentas a los pueblos beneficiarios del dinero que llega al estado.
Sobre los señalamientos que caen sobre delegados, comisarios, presidentes municipales, entre otras autoridades de que venden, no entregan los apoyos o lo hacen con favoritismos, dijo que las autoridades comunitarias caen en la tentación de tener el control, por lo que es mejor que se entreguen en asamblea de comunidad y no unipersonales, “se cae en los vicios que ya hemos visto y eso no ayuda, se perjudica, se tiene que hablar claro con las comunidades, porque piensan que ahorita se tiene un fondo para todos en términos generales, y yo creo se debe hablar claro, se entiende, pero la confusión surge porque no hay información clara de los apoyos que se están dando”.
Dijo que las asociaciones civiles entregan en asambleas o se llama a los damnificados, por lo que se debe tener una lista clara y real, “aunque en La Montaña todos los pueblos son damnificados, pero en la tragedia se debe diferenciar entre las personas que perdieron las viviendas realmente, para saber a quién beneficiar, porque lo más fácil es entregar al comisario sin verificar”, dijo.

Abren a la circulación vehicular el puente provisional y se restablece la vía Coyuca de Benítez-Zihuatanejo

*Pasó la emergencia y empezó la reconstrucción, dice el gobernador Ángel Aguirre. En seis meses estará terminado el puente definitivo, anuncia el titular de la SCT Gerardo Ruiz Esparza

Karina Contreras

El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador Ángel Aguirre Rivero dieron el banderazo para poner en funcionamiento el puente provisional en Coyuca de Benítez, con lo que se reanuda la comunicación con la región de la Costa Grande.
Al mismo tiempo, se anunció la reconstrucción del puente que fue derribado por la creciente del río el pasado 15 de septiembre con el paso de la tormenta Manuel.
Ruiz Esparza informó que en La Montaña ya se reconectaron 556 kilómetros de caminos en coordinación con el gobierno del estado; que la carretera Tlapa-Chilpancingo ya está funcionando y que la Tlapa-Marquelia se sigue trabajando.
Dijo que en la zona desde el 16 de septiembre 200 técnicos y más de 300 trabajadores realizan estudios para tener un diagnóstico completo de la situación.
Añadió el funcionario federal que se está trabajando lo más rápido posible, y que aunque jurisdiccionalmente no le corresponden a la SCT los trabajos en la Montaña, por solidaridad está trabajando para dar comunicación a esas comunidades, aunque sea de manera provisional mientras se terminan los estudios que se realizan.
A Coyuca de Benítez, poco antes de las 9 de la mañana llegaron tres helicópteros en los que venían en uno el funcionario federal y en los otros el gobernador y sus asistentes.
A los vecinos se les mantuvo atrás de una valla de seguridad y presenciaron a distancia el banderazo para que empezaran a pasar los carros por el puente provisional.
En su discurso, el gobernador Ángel Aguirre aseguró que ya se está en la etapa de la reconstrucción, “estamos saliendo ya de la emergencia, ahorita tenemos ya que ponerle especial cuidado a la actividad de la que dependemos la mayor parte de los guerrerenses que es la actividad turística”.
Dijo que a nombre de los guerrerenses agradecía al presidente Enrique Peña Nieto y a Ruiz Esparza por el apoyo al estado.
En su intervención, Gerardo Ruiz Esparza dijo que con la apertura de ese puente provisional para conectar a Acapulco con Zihuatanejo se cumplía con el plazo para restablecer la comunicación con toda la región, luego de que el puente quedó inhabilitado al ser derribado por el caudal del río.
Indicó que se va a iniciar la reconstrucción del puente e informó que ya nada más queda la carretera Cuernavaca-Acapulco por reabrir en unos 23 días.
Subrayó que con ese puente provisional se da la conectividad en Guerrero y Acapulco está preparado para recibir a los turistas, “todo el puerto se encuentra en condiciones optimas para volver a recibir a los turistas, y lo que estamos haciendo es restablecer la conectividad del estado lo más rápido posible a las diferente regiones”.
Añadió el funcionario federal que de las 57 carreteras que fueron afectadas en el país, 14 habían quedado incomunicadas y con el restablecimiento de la conectividad solamente quedará afectada la Cuernavaca-Acapulco, pero se va avanzando y trabajando para que quede segura.
Mientras que el gobernador Ángel Aguirre Rivero dijo que felicita a Ruiz Esparza por la rapidez de los trabajos en la construcción del puente y le enviaba un mensaje de gratitud al presidente Enrique Peña Nieto porque se cumplió en el tiempo que marcó la obra y se tiene comunicación en todas las regiones del estado.
Agradeció además el apoyo para abrir los caminos en las comunidades que quedaron incomunicadas en la Sierra y la Montaña Alta.
Subrayó que ya se está en la etapa de la reconstrucción, se está saliendo ya la emergencia y ahorita se tiene que poner especial cuidado a la actividad de la que depende la mayor parte de los guerrerenses, que es la actividad turística, e hizo un llamado a los mexicanos para que visiten las playas de Guerrero, las de Zihuatanejo, Acapulco, Coyuca de Benítez, Tecpan de Galeana, así como Taxco.

El puente

El director general de Servicios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Clemente Poon Hung, explicó que el puente provisional para conectar a Acapulco con Zihuatanejo fue construido en diez días, y se establecieron dos desviaciones, una de 850 metros en la cual se ubica el puente de Coyuca de Benítez, cuya estructura mide 110 metros de longitud.
Explicó que se utilizaron 112 tubos de concreto de 2.44 metros de diámetro, para formar 28 líneas de cuatro piezas cada una, tubos que fueron reforzados con acero estructural.
Poon Hung dijo que el puente es de una carretera federal normal, donde la carga que puede recibir es de 60 toneladas y los carriles miden 3.5 metros y acotamientos de un metro cada lado.
Agregó el también presidente del Colegio Nacional de Ingenieros que la estructura del puente está formada por las terracerías revueltas con cemento, que dan una base estabilizada que permite la protección contra el agua; se utilizaron más de 12 mil costales rellenos de arena y señalización con fantasmas colocados cada 10 metros.
El funcionario dijo que la próxima semana se le colocará carpeta asfáltica y defensas metálicas a los lados para darle mayor seguridad a la carretera.
Señaló que se trabajó día y noche con 150 equipos, entre excavadoras, compactadores, cargadores y camiones de volteo, así como 300 trabajadores.
Informó que la otra desviación, de 300 metros, se encuentra en el punto conocido como Pénjamo.
El puente provisional fue prometido a los habitantes por el presidente Enrique Peña Nieto en su visita a Coyuca de Benítez el pasado 24 de septiembre, y dijo que el puente definitivo estaría concluido en seis meses. Al acto acudieron el alcalde de Coyuca de Benítez, Ramiro Ávila Morales, y el senador Sofío Ramírez.

Antes de la tragedia llovió y hubo temblores, relatan sobre el hundimiento de Tlanipatlán

*Un fuerte ruido anunció el deslizamiento de la tierra, cuentan refugiados en Cocula. No hay clases en el kínder, la primaria y la secundaria. Cinco familias se negaron a abandonar sus hogares. Algunos desalojados regresan por pertenencias y a darles de comer a sus animales de corral

De la corresponsalía

Cocula

Habitantes de la comunidad de Tlanipatlán de este municipio estimaron que el hundimiento y deslizamiento de la tierra en su comunidad afectó aproximadamente dos hectáreas.
En Tlanipatlán, por la evacuación de las familias no hay clases en el kínder, la primaria y la secundaria.
Durante un recorrido en la zona del desastre se constató que el acceso carretero está en buenas condiciones. De la cabecera municipal de Cocula a Tlanipatlán son aproximadamente 30 minutos, se tienen que cruzar las comunidades de Atlixtac, Apipilulco y la Mohonera. En la carretera Cocula-Nuevo Balsas se aprecian algunos deslaves de tierra y piedra menores, ocasionados por las lluvias.

Hasta el punto del desastre hay acceso en vehículo

Cerca de las 10:30 de la mañana en el lugar del deslizamiento no había efectivos militares ni estatales resguardando la zona, el área sólo estaba a acordonada.
Junto al desastre, en una casa aún de pie se encontraban algunas de las personas damnificadas, las cuales habían regresado a la comunidad para ver la magnitud de los daños y a recoger algunas pertenencias.
La dueña de la casa más afectada, Isabel Martínez Jiménez describió que no había visto la magnitud de los daños, ya que la noche del hundimiento y deslizamiento de tierra se había ido a la comunidad de Olea con sus cuatro hijos y sus suegros a la casa de sus padres, “hasta hoy estamos viendo los daños”.
La calle Adolfo López Mateos, de concreto hidráulico, se fracturó en varios pedazos en un tramo aproximado de 70 metros, se hundió unos cinco metros y tuvo un deslizamiento de cerca de cinco metros y se llevó el muro de contención que la sostenía.
La vivienda más afectada por este desastre quedó completamente destruida, tuvo fracturas en el piso de tierra en todo lo largo y con un ancho de centímetros.
Las paredes de concreto de la casa tuvieron fracturas de más de 20 centímetros de ancho. Una pared de concreto se colapsó y cayó sobre una de las camas que estaban en la casa.
En el patio se aprecian grandes grietas, de más de cinco metros de largo y 40 centímetros de ancho. Estas grietas están en todas partes de la zona de desastre.
En el perímetro del hundimiento hay unas cinco casas de adobe y concreto que sufrieron daños menores, pero también fueron desalojadas por las fracturas del suelo.
La calle Morelos, la principal de la comunidad presentó agrietamientos, por lo que los pobladores temen un nuevo deslizamiento que pueda afectar a las casas ubicadas en las partes más altas.
“Tengo fé en dios, no creo que a todos nos castigue”, dijo el señor Bonifacio Villanueva Román de 80 años de edad, quien tiene 40 de vivir en Tlanipatlán. Antes dijo que él no abandonará su pueblo y aceptó, “yo también tengo miedo pero también tengo fe en dios que nos tiene que cuidar”.
Dijo que nunca había visto una situación como la ocurrida la noche del pasado 3 de octubre, cuando gran parte del pueblo se hundió. Describió que la principal actividad de los pobladores es el cultivo de maíz, básicamente para consumo propio y de sus animales de corral.
Habitantes del lugar describieron que un día antes de la tragedia estuvo lloviendo abundantemente y al siguiente día, el jueves 3 de octubre por la tarde hubo temblores y un fuerte ruido anunció el hundimiento y deslizamiento de la tierra.
Informaron que ahora en la comunidad sólo hay cinco familias que viven en la parte más alta y se niegan a abandonar sus casas.
Durante el recorrido, cerca del mediodía, varias familias empezaron a llegar en camionetas para recoger algunas pertenencias y llevárselas al refugio temporal, acudieron a darles de comer a sus gallinas, puercos, guajolotes, burros y vacas que tienen en los corrales de sus casas.
Germán Román Villalobos, quien vivía en la casa más afectada con su esposa Isabel Martínez Jiménez, sus padres y sus cuatro hijos, estimó un perímetro de afectación de dos hectáreas, tomando como referencia su propiedad. Román Villalobos se ha dedicado a la agricultura.
Oficialmente, Protección Civil del estado dijo que no se ha determinado el perímetro de la afectación porque hay lugares en los que la gente no se puede parar por el peligro que eso representa.
Las seis familias de las viviendas asentadas en la zona de mayor riesgo tendrán que se ser reubicadas en zonas más seguras de la comunidad tras un dictamen de ingenieros y geólogos.
Después del mediodía llegaron elementos de Protección Civil municipal y estatal, la Policía del Estado y un helicóptero del Ejército sobrevoló el área afectada.
A la comunidad llegó personal de la Secretaría de Salud estatal para encalar la zona y aplicar cloro a los depósitos de agua para evitar el brote de enfermedades.
A unos 20 metros del hundimiento de tierra hay un escurrimiento de agua de un manantial de la parte superior. Según lugareños, en Tlanipatlán existen al menos cinco manantiales que en esta época del año tienen abundante agua.
Las cerca de 100 familias evacuadas continúan en el albergue temporal instalado en la secundaria técnica Mi Patria es Primero de la cabecera municipal.
El alcalde César Miguel Peñaloza Santana informó en el lugar del desastre que soldados del ejército estaban acondicionando el auditorio municipal que está a espaldas del Palacio Municipal para trasladar a los damnificados durante este domingo. Allí permanecerán, según estimaciones, durante 10 y 15 días en tanto pasa la contingencia.

Salen más pobladores de Los Tepetates, pero son más los que no quieren abandonar el pueblo

El alcalde de Ayutla, Severo Castro Godínez, informó que 241 personas más se habían trasladado ayer de la comunidad de Los Tepetates para sumarse a las 139 que ya están refugiadas en el mercado central de ese municipio, por lo que en total suman 380 los vecinos que han dejado esa localidad ante el riesgo de que un cerro se desgaje.
Por separado, la subsecretaría de Protección Civil, mediante un boletín de prensa, informó que “en El Tepetate, municipio de Ayutla de los Libres, un total de 323 personas de 56 familias fueron desalojadas y trasladadas a un refugio temporal, ante un posible deslave del Cerro de la Cruz; sin embargo, más de dos mil se han negado a desalojar la comunidad”.
De acuerdo con el alcalde el traslado de los vecinos lo hizo un helicóptero de la Marina y sólo se les permitió transportar ropa y documentos oficiales e identificaciones.
El alcalde dijo que el traslado a la cabecera municipal continuará porque los vecinos ya entendieron “que es un peligro” permanecer en esa localidad.
En Los Tepetates todavía hay familias que se niegan a salir pero el alcalde confió en que poco a poco acepten trasladarse al refugio habilitado en la cabecera municipal de ese municipio.
En la cabecera municipal hay tres helicópteros, uno del Ejército, uno de la Marina y uno de la Policía Federal, que colaboran en el transporte de las despensas para las poblaciones afectadas por las lluvias de la tormenta tropical Manuel.
El poblado de Los Tepetates tiene una población de 2 mil habitantes y está ubicado en la sierra del municipio de Ayutla, donde el cerro de la Cruz presenta una cuarteadura que pone en riesgo a los vecinos de la localidad porque podría registrarse un deslave.
“El riesgo está latente, hay tres kilómetros de grietas, hay un estudio científico por medio de un especialista que estuvo trabajando en ese cerro tres días, lo trajo un helicóptero, esta situación es real, no esperemos que suceda un problema mayor como en La Pintada (Atoyac)”, dijo el alcalde el pasado viernes. (Redacción)

Pide el alcalde de Tixtla en un ritual a un demonio que saque el agua atascada

Acudió con parte del Cabildo “no como autoridades sino como ciudadanos creyentes”, dice. Ofrendan con damnificados de la tormenta Manuel a El amigo que habita en la caverna de Amatitlán

Rosalba Ramírez García

Amatitlán, Tixtla

El alcalde de Tixtla, Gustavo Alcaraz Abarca acudió con damnificados, la mayoría mujeres, a un ritual para pedir a su dios que les permita sacar el agua de la laguna Negra y a “El amigo”, que dicen que es un demonio que habita en la caverna de Amatitlán, que deje de impedir la salida del líquido.
A 20 días de la inundación de siete de los nueve barrios tradicionales de Tixtla, y ante la incapacidad de las autoridades municipales, estatales y federales de evacuar el agua, los damnificados realizaron un rito para pedir a seres sobrenaturales que ayudaran o permitieran sacar el agua de la laguna.
Al ritual llegaron integrantes del cabildo encabezados por el alcalde, se vio a los regidores Erika Alcaraz Sosa, María de Jesús Blanco, Víctor Bartolo y al secretario general Edilberto Vega, quienes llevaron ofrendas y flores hasta la caverna de Amatitlán, La cueva del diablo.
Ayer se cumplieron 20 días de que la laguna de Tixtla aumentó su nivel tras las lluvias de la tormenta Manuel que desde la madrugada del 15 de septiembre arrojó a 8 mil tixtlecos fuera de sus casas que ayer seguían inundadas.

El ritual

Aproximadamente 20 personas, la mayoría mujeres damnificadas, se organizaron para acudir al cerro de Amatitlán.
La salida en lanchas, debido a la inundación, estaba programada para las 12 del día, pero se retrasó más de una hora porque no conseguían una rezandera que se atreviera a encabezar el ritual, debido a que dicen que la caverna es habitada por un ser maligno.
Finalmente decidieron realizar “oraciones a dios” y llevarle ofrendas a “El amigo”.
Cuando las lanchas se dirigían al cerro, una fuerte lluvia detuvo su camino por unos minutos, la precipitación se dio al mismo tiempo que los damnificados decidieron dirigirse al punto.
La cueva tiene resumideros o túneles que llevan a otros municipios como Mochitlán, afirmaron los oriundos, hasta la caverna llega un tubo que evacúa 60 litros de agua por segundo, pero los pobladores comentaron que todos los días que regresan al lugar los resumideros están tapados y tienen que liberarlos nuevamente para que se consuma el agua.
Por eso los damnificados fueron a pedir a “El amigo” que no obstruyera las salidas del agua y a cambio le ofrendaron pan, cigarros y mezcal de diferentes sabores; almáciga, mole, tamales y pozole.
También llevaron la imagen de Jesucristo Crucificado, a la que le rezaron un rosario, “perdona a tu pueblo señor” era la plegaria que los asistentes repetían una y otra vez.
Los tixtlecos compartieron el altar en el suelo de la caverna para la imagen de Jesucristo y “El Amigo” que estaban al centro, una cruz rodeada de tiras de flores de cempazuchitl y velas, cercada de ofrendas para “el ser que habita la cueva”.
E todo el lugar regaron, principalmente mezcal en forma de cruz en pequeños vasos con diferentes sabores de la bebida alcohólica y cigarros prendidos.
Casi a mitad del ritual llegaron integrantes del cabildo, encabezados por el alcalde, los regidores llegaron con flores, pan y mezcal y llegaron hasta el altar en el suelo, ahí los funcionarios agitaron, al igual que los damnificados un sahumerio de almárciga o copal mientras pedían en voz baja la salida del agua.
Los ciudadanos que acudieron al lugar a realizar el ritual no estaban completamente convencidos de lo que hacían, porque dijeron que en 100 años no habían tenido que acudir con “El amigo” a “pedirle un favor”, sabían del rito como parte de las leyendas que sus ancestros les platicaron pero no tienen un antecedente reciente.

La desesperanza de los tixtlecos

Los damnificados de Tixtla fueron a la caverna que presumen fue guarida del general Vicente Guerrero Saldaña cuando el Ejército Realista lo perseguía en su lucha por la independencia de México.
Afirmaron sentir desesperanza por la nula respuesta del gobierno municipal, estatal y federal que en 20 días no han podido evacuar el agua y que lo poco que se ha reducido del nivel de la laguna es por los resumideros naturales que tiene.
Ahí el alcalde afirmó, en entrevista, que estaban trabajando para sacar el agua con el apoyo de la gente que en reuniones de evaluación les han compartido “sus ideas de qué es lo que estamos haciendo”.
Dijo que había acudido con parte del cabildo no como autoridades sino como “ciudadanos creyentes”, y que su participación no lo distrae de los trabajos técnicos para sacar el agua de la laguna.

468 ad