Instalan unidad de pacificación en favela en medio de denuncias de tortura

DPA / EFE

Río de Janeiro

La Policía Militarizada de Río de Janeiro intervino ayer los conjuntos de favelas Lins de Vasconcelos y Camarista Méier para instalar allí Unidades de Policía Pacificadora (UPPs).
El operativo estuvo a cargo de unos 370 efectivos del Batallón de Choque de la Policía Militarizada, duró unos 50 minutos y según un balance preliminar terminó con la detención de una persona que tenía en su poder dos pistolas, crack y cocaína.
Según el último censo oficial de 2010, en el complejo Lins viven unas 15 mil 99 personas y en Camarista Méier cerca de 4 mil 850.
La operación tiene lugar en medio de denuncias de tortura en una unidad de pacificación en la favela Rocinha, las cuales salieron a luz a raíz de las investigaciones destinadas a aclarar la desaparición del albañil Amarildo de Souza, ocurrida después de que fuera detenido para averiguaciones y llevado a dicha unidad.
Según las investigaciones, el albañil, cuyo cuerpo continúa desaparecido desde julio pasado, fue torturado con choques eléctricos y asfixiado con bolsas plásticas.

EU y Canadá espiaron al ministerio de Minas y Energía de Brasil, según TV Globo

Los servicios de espionaje de Estados Unidos y de Canadá colaboraron para espiar las comunicaciones del ministerio de Minas y Energía de Brasil, según documentos del ex analista de la CIA Edward Snowden divulgados ayer la televisión Globo.
Según los documentos, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EU colaboró con el Centro de Seguridad de las Telecomunicaciones de Canadá para obtener datos de las llamadas telefónicas y del flujo de correos electrónicos de ese ministerio, que se encarga del área de minería, petróleo y energía.
Esos órganos de seguridad habrían utilizado un programa informático llamado Olympia para realizar un mapa detallado de las comunicaciones del ministerio con otros países.
Las denuncias están apoyadas en documentos que Snowden le entregó al periodista estadunidense Glenn Greenwald, columnista del diario británico The Guardian que reside en Río de Janeiro.