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No será la Iglesia intermediaria en el desalojo de pobladores en riesgo, dice Garfias

El arzobispo Carlos Garfías Merlos dijo que la Iglesia no actuará como intermediaria ni interlocutora en desalojos de los pobladores que viven en zonas de alto riesgo, “sino como iglesia porque queremos ayudar y colaborar a que se tome conciencia del riesgo y el daño al vivir en ciertos lugares, para que si hay necesidad de desalojo se dé y se haga en las mejores condiciones, que a todas las personas se garantice la seguridad que necesitan, eso es muy importante”.
Se dijo en desacuerdo con el proceder de aquellos organismos y representantes gubernamentales y privados que repiten los mismos errores de hace 15 años con el huracán Paulina, en materia de ayuda a la población afectada, e indicó que juzgar dicho proceder no le compete a la iglesia, que a la institución eclesiástica “sólo le toca colaborar y acompañar” a quienes como damnificados sufren los efectos de la pasada tormenta tropical Manuel.
“Esos temas no nos tocan a nosotros, creo que tendrán que verlos las autoridades competentes, de atenderlo a quienes corresponde, a nosotros nos ocupa el poder acompañar en la emergencia a todos aquellos que se encuentran necesitados y colaborar con las autoridades en la medida que podamos, y de acuerdo con la coordinación que logremos para poder ir y darles esa cercanía y presencia de la iglesia, a todos los que han sido afectados por esta situación de los fenómenos naturales”, expresó ayer el arzobispo en su conferencia de prensa dominical.
Mencionó que todas aquellas personas y organizaciones que señalan que la ayuda no se distribuye como debería ser, pues que “ellos tienen sus razones y tienen evidencias, pues lo podrán hacer, pero a nosotros como iglesia no nos toca”.
El arzobispo dijo que “como iglesia estamos en el esfuerzo de hacer nuestra colaboración, la parte que a nosotros nos toca es buscar cómo apoyar, colaborar y unirnos para atender esta emergencia y poder colaborar en la rehabilitación y la reconstrucción, creo que ahorita es la mejor forma en como podemos aportar”.
Garfías Merlos insistió en que “hacemos un llamado a todos (los acapulqueños) a colaborar, participar y solidarizarnos con las autoridades civiles para que enfoquen todo el esfuerzo a atender todo lo que se ha provocado por los fenómenos naturales, que como sociedad, organizaciones e instituciones logremos unirnos en esta situación tan crítica por todo el daño que se ha hecho”.
También hizo un nuevo llamado para “aprender a prevenir la emergencia, estamos todavía buscando cómo resolver la situación de la emergencia…y aparecen los temblores, entonces tenemos que seguir en el esfuerzo de generar una cultura de la prevención, creo que la lección aparece cada vez más palpable”.
El arzobispo aclaró que en materia de prevención y de nuevos desalojos de los pobladores que viven en zonas de alto riesgo, desbordamiento de ríos y posteriores inundaciones no actuaría como un interlocutor ni intermediario.
Dijo que como Iglesia  “queremos ayudar en los espacios en donde se necesite colaborar, aportar, para hacer conciencia en los pobladores de que tienen que desalojar, estamos dispuestos a colaborar”.
Agregó que como Iglesia “queremos ayudar y colaborar a que se tome conciencia del riesgo y el daño que se tiene el vivir en ciertos lugares, para que si hay necesidad de desalojo se dé y se haga en las mejores condiciones, que a todas las personas se les de la garantía de seguridad que necesitan, eso es muy importante”. (Salvador Serna).

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