Dice el presidente de la Corte que el caso Radilla catalizó la justicia en el país

Silvia Garduño / Agencia Reforma

Ciudad de México

El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Silva Meza, destacó el mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh) y la obligatoriedad de sus sentencias para el Estado mexicano.
Durante la inauguración del 48 periodo extraordinario de sesiones de la Coidh, señaló que ni la Corte Interamericana está por encima de la SCJN, ni viceversa, y enfatizó que el tribunal internacional es parte del Estado mexicano.
“No se trata de que un tribunal esté por encima del otro, así lo entendemos y así lo entiende nuestra Constitución, sino que el trabajo de ambos debe armonizarse, con el único objetivo de hacer más sólido el respeto a los derechos de las personas en nuestro país”, dijo.
“Debemos tener presente que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en sentido constitucional, también es nuestra corte”.
El ministro presidente mencionó que tras las reformas constitucionales en materia penal, de amparo y de derechos humanos, el Estado mexicano transita por la renovación más intensa del quehacer jurisdiccional en su historia reciente.
En este marco, resaltó, se lleva a cabo una renovación entre la Coidh y la SCJN.
Silva Meza expuso que el caso de la desaparición forzada de Rosendo Radilla, que generó una sentencia contra el Estado mexicano por parte de la CoIDH, fue catalizador de una nueva manera de impartir justicia en el país.
En septiembre de 2012, mencionó, la Suprema Corte resolvió que toda la jurisprudencia de la Coidh es vinculante para México, siempre y cuando su aplicación resulte más protectora de los derechos de las personas.
“La Suprema Corte a partir de resoluciones concretas, ha venido asumiendo no sólo el compromiso de fortalecer la reforma en materia de derechos humanos, sino también ha confirmado la voluntad del Estado mexicano por robustecer el sistema interamericano de protección”, expresó.