Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Reportan la cancelación de dos convenciones y un congreso en el Princess y Pierre Marqués

*Tienen sólo 3 por ciento de ocupación desde hace tres semanas, revelan empleados. Las lluvias también ocasionaron daños a las instalaciones del segundo hotel incluido el campo de golf de Lorena Ochoa

Salvador Serna

Empleados de los hoteles Fairmont Princess Resorts y Pierre Marqués aseguraron ayer que ambas hospederías mantienen solo 3 por ciento de ocupación desde hace tres semanas y se cancelaron abruptamente las convenciones de Iusacell, ISSSTE Deportes y también un importante congreso de agencias aduanales.
Los empleados argumentan que la causa de esta crisis son los estragos de la tormenta Manuel y la imagen de Acapulco destrozado, difundida por los noticieros nacionales de la televisión.
“La gente no está llamando para hacer reservaciones para noviembre y diciembre, es necesario que se lance de inmediato la nueva campaña de Sectur para reposicionar Acapulco”, reveló uno de los empleados del área de ventas a grupos, que pidió el anonimato.
Durante un recorrido por ambas hospederías, dos de las más prestigiados de Acapulco, éstas se observan desoladas y los empleados lucen aburridos.
“Y en el hotel Banyan Tree Cabo Marqués está mucho peor porque allí se hospeda puro junior millonario y tampoco están llegando; también el hotel El Encanto está tronado”, afirmó otra empleada que también optó por el anonimato.
Uno más de los anónimos informantes dijo que escuchó que el gerente del Fairmont Acapulco Princess, el estadunidense Thomas Becker, “está bien preocupado por la abrupta cancelación de las convenciones de Iusacell, ISSSTE Deportes y un importante congreso de agencias aduanales. Eran más de 3 mil convencionistas que a última hora se rajaron, y la cancelación es debido a la negativa percepción que están causando las noticias de que Acapulco sigue destrozado, cuando no es así”.
Según los empleados, el Fairmont Acapulco Princess tiene mil 200 trabajadores, de los cuales un estimado de 300 son sindicalizados, otros 500 son de confianza y el resto son eventuales, “que solo trabajan cuando se junta la chamba, es decir, cuando está el torneo de tenis o las convenciones pero ahorita no están laborando. La situación es insostenible porque el corporativo no sabe qué hacer con ellos”, aseveraron.
A decir de los trabajadores, unos con más de 25 años de antigüedad laboral, todo el personal de ventas, relaciones públicas y gerencia está tenso, “y bien estresados porque también la lluvia ocasionó daños a las instalaciones. Una de las cocinas más grandes, que colinda con uno de los restaurantes de playa, se inundó por completo y resultó con pérdida total, algunas villas (habitaciones residenciales), también se inundaron y una parte del club privado de golf que es propiedad de Lorena Ochoa, también tiene daños. Los muros del campo siguen derrumbados porque la aseguradora sigue con los peritajes para poder pagar”.

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