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Mantienen incomunicados 12 horas a 12 policías comunitarios detenidos por militares en Cochoapa

*Por la noche Tlachinollan interpone un amparo, para que se permita a la defensa y a su familiares *comunicarse con ellos, porque se les estaba negando una simple formalidad del proceso

seguridad, ustedes saben que el viernes en Campo de Aviación hubo un tiroteo de dos horas y media, afortunadamente vinieron los militares y helicópteros a apoyarnos, y por eso sí gracias”.
Mientras tanto, Francisco Barragán Nava, de la comunidad de Coatepec de la Escalera, dijo que en su pueblo los habitantes prácticamente ya no pueden salir porque la inseguridad está al día”.
En su caso dijo que él está de acuerdo en que si la tranquilidad se va a lograr con la presencia de los militares que se queden, “pero que de verdad nos cuiden, que no abusen, que porque piensen que porque somos campesinos no podemos defendernos.
Los pobladores denunciaron también que el sábado pasado, al día siguiente de la balacera en Campo de Aviación, llegó la Policía Federal pero que sólo se metió a robar a las casas, abrió los carros y se llevó a algunos, también saqueó tiendas, por lo que advirtieron que ya no permitirán que regrese a esos pueblos.
También denunciaron que el presidente municipal, los ha dejado solos. El comisario de Filo de Caballos, Ruperto Pacheco Vega, dijo que el alcalde les advirtió que “pasara lo que pasara él no iba a subir a las comunidades de la sierra por la inseguridad”. Incluso agregó que les pidió que ellos (el comisario y su comitiva) lo disculparan con el pueblo, “mejor voy a mandar un representante, porque yo si subo me chingan y ustedes se quedan sin presidente”.

Bloquean paso a militares

Mientras se realizaba la reunión, un contingente de aproximadamente 30 militares de los que mantenían un retén en la comunidad de Campo de Aviación, pasaron por Los Morros rumbo a Chilpancingo a bordo de tres Hummer, sin embargo se encontraron con una camioneta atravesada a la salida del pueblo y las decenas de ciudadanos que se encontraban reunidos fueron a encararlos.
“Ustedes agarran nuestros carros derechos, como si todos fuéramos delincuentes y eso no se vale”, dijo un joven; “la casa de mi vecina que estaba enferma, a ver, se fue a curar y ya cuando regresó su casa estaba vacía”, reclamo una mujer madura; “no todos somos maleantes”, les dijo otro señor.
Los militares permanecieron retenidos durante media hora, pero nadie de los superiores dialogó o intentó negociar el paso con los manifestantes.
Sólo los vecinos de los pueblos hablaban: “lo que exigimos es seguridad y el respeto hacia la ciudadanía”, manifestó un hombre adulto; “queremos ver de quién vamos a tener seguridad en estos pueblos”, lo secundó una mujer.
“A ver, los federales se metieron a mi casa y se llevaron todo, cobijas, pantalones, todo”, acusó una mujer joven y un hombre joven que estaba a su lado, al parecer su esposo, la secundó: “se llevaron también el alambre para hacer los potreros, ¿y eso quién nos lo va a regresar?”.
Un campesino más habló: “acá arriba de Filo de Caballos, en un ranchito se metieron los que se dicen federales y hasta las botas de un muchacho se querían llevar, cuando es una gente trabajadora que no se mete en problemas”.
El mismo hombre aclaró que el problema es que los pobladores no saben si en verdad (los federales) son buenos o son malos, “porque una vez ya vino un grupo que decían que eran marinos, nos vinieron a robar y, a ver, resultó que no eran verdaderos”, acusó.
Posteriormente, sin incidente alguno, los habitantes retiraron la camioneta que bloqueaba el paso a los soldados y les dejaron el paso libre.
Apenas se habían retirado los militares, cuando dos hombres se presentaron al lugar de la reunión armados, uno con un rifle y otro con una escopeta, iban vestidos con pantalón negro, playera gris, botas y gorras negras. En la playera y en la gorra decía: “Policía Comunitaria 2012-2015”.
Dijeron que ellos venían de la comunidad de Los Morros, en donde desde el año pasado pertenecen a la Policía Comunitaria y que se encargan de la seguridad de su pueblo y que han tenido buenos resultados. Sin embargo los policías reconocieron que no pertenecen a la CRAC, pero que igual que los policías comunitarios de esa organización fueron electos por el pueblo.

Secuelas de la balacera del viernes

Los Morros es una comunidad que se encuentra yendo de Casa Verde, antes de Campo de Aviación y de Filo de Caballos, las tres comunidades colindan entre sí.
Por eso la balacera del viernes en Campo de Aviación,  –que se encuentra en medio de las otras dos localidades–, se supo de inmediato entre los pobladores.
Ayer, a cuatro días de la violencia, en las tres poblaciones no había clases, ni servicio médico, pues los maestros y los médicos tuvieron miedo de acudir a sus labores, según contaron los vecinos.
Pablo Núñez Gómez, de Campo de Aviación dijo que después del tiroteo del viernes, “está cerrado el kínder, la primaria, la secundaria, la supervisión escolar, el almacén de libros y la clínica”.
Aseguró que, asimismo, la mayoría de las familias ya abandonó el pueblo, y que algunos se fueron a refugiar a Los Morros y otros se fueron definitivamente a otros lugares del estado por temor a la violencia, porque dijo que en ese pueblo “hemos sangrado más que en otros lugares”.
Los vecinos cuentan que el viernes, aproximadamente a las 10 de la mañana, llegó un grupo de hombres armados desconocidos para agredir a la población por lo que un grupo de la localidad salió en su defensa provocándose el enfrentamiento.
La balacera duró aproximadamente 2 horas y media debido a que llegaron efectivos del Ejército incluso en helicópteros y también fueron agredidos por los hombres desconocidos.
Fueron los soldados quienes según los vecinos al repeler la agresión abatieron a tres agresores, cuyos cuerpos fueron levantados ya por la madrugada del sábado. Y según versiones extraoficiales hubo otra persona muerta de cuyo cuerpo se desconoce qué pasó.
Los vecinos contaron, además, que la balacera se prolongó debido a que los integrantes del grupo de hombres desconocidos se parapetaron en viviendas donde había mujeres y niños.
Los vecinos aseguran que en la balacera el grupo desconocido utilizó algunas granadas de fragmentación, armas cortas y rifles de asalto exclusivas del Ejército.
Incluso dijeron que por seguridad de los automovilistas el tránsito vehicular se mantuvo cerrado por más de cinco horas desde el poblado de Los Morros hacia Tlacotepec y de Filo de Caballos hacia Chilpancingo cerca de cinco horas hasta que los militares tomaron el control de la zona.
Los vecinos expresaron que situaciones como ésta ya no quieren que vuelvan a pasar en estos poblados, puesto que ese día se puso en riesgo la vida de los niños que se encontraban en las escuelas que quedaron en medio de la balacera, pues la refriega se prolongó por varias calles de la población.
La tarde de ayer los habitantes continuaban con el bloqueo a la carretera, en espera de que funcionarios estatales o federales acudieran a escuchar sus reclamos y a permitir que los pueblos elijan a sus propios policías para que se encarguen de su seguridad.

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