Forman su policía diez pueblos de la sierra ante la violencia de sicarios

*Bloquean la carretera a Tlacotepec donde retienen media hora a militares a quienes demandan seguridad

*El viernes se enfrentaron con desconocidos que atacaron Campo de Aviación y después el Ejército combatió durante dos horas y media con pistoleros y dejó tres muertos

*Aparece otro cuerpo con mensaje en Chilpancingo

Bloquean la carretera diez pueblos de la sierra y forman su policía comunitaria ante la violencia de sicarios

*Esperan que representantes del gobierno acudan a escuchar sus demandas que es la seguridad y el reconocimiento de su organización. Informan que este viernes se enfrentaron con desconocidos que atacaron Campo de Aviación y después el Ejército combatió durante dos horas y media con sicarios y dejó tres muertos. Retienen media hora a militares que iban pasando y les reclaman por la inseguridad y las violaciones a sus derechos

Zacarías Cervantes

Los Morros, Leonardo Bravo

Habitantes de ocho pueblos del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco) y dos de Eduardo Neri (Zumpango), ubicados en la entrada de la Sierra del Filo Mayor, acordaron ayer la conformación de la policía comunitaria independiente de la sierra, que dependerá de los comisarios de cada comunidad.
Los representantes de los pueblos tomaron el acuerdo en esta comunidad que es vecina de Campo de Aviación, donde el viernes pasado ocurrió una balacera primero entre hombres armados desconocidos con pobladores del lugar y, posteriormente, con el Ejército mexicano, con saldo de tres muertos (versiones extraoficiales aseguran que fueron cuatro).
Además los pobladores denunciaron una situación grave de inseguridad en esta zona, por lo que desde el mediodía de ayer mantienen un bloqueo intermitente a la carretera Casa Verde-Filo de Caballos, en esta localidad, para pedir que algún funcionario acuda a atender sus demandas, las principales son la seguridad y el reconocimiento de su policía.
Los pueblos que participan en el movimiento son Los Morros, Campo de Aviación, Coatepec de la Escalera, Filo de Caballos, Corralitos, Carrizal de Bravo, El Naranjo y Yextla, del municipio de Leonardo Bravo. Así como Mirabal y la Laguna de Eduardo Neri.
A Los Morros asistieron unas 300 personas de esos pueblos que dijeron que están hartos de la violencia, así como de las arbitrariedades de la Policía Federal. Algunos más también se quejaron de violaciones a los derechos humanos por parte de los elementos del Ejército mexicano, y propusieron la creación de la policía de los pueblos que se encargue de su seguridad y que dependa directamente del comisario.
En la asamblea que se realizó a un costado de la carretera Casa Verde-Filo de Caballos, hubo opiniones divididas. Por ejemplo, un representante de Filo de Caballos, Arturo López Torres, propuso de entrada que la petición al gobierno sea la presencia del Ejército en Campo de Aviación en donde hasta el mediodía de ayer se encontraba un retén, luego de la balacera del viernes pasado. También propuso la creación de la policía ciudadana en cada pueblo.
Sin embargo, hubo gritos de desaprobación al Ejército dentro de los asistentes y pidieron que se fuera de esas comunidades, “porque sólo nos viene a amenazar, ya no podemos salir tranquilos a nuestro trabajo”, dijo.
La mayoría se pronunció porque de la seguridad se haga cargo solamente la policía que se nombre en las comunidades, aunque hasta en eso hubo diferencias, pues algunos proponían que fuera policía comunitaria, otros policía ciudadana y, algunos más policía del pueblo.
Al final se dijo que provisionalmente quedaría en policía comunitaria independiente de la sierra, que dependerá directamente de los comisarios de cada comunidad, que no pertenecerá a ningún grupo de los que ya existen como al de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) o a la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero.
Aunque la mayoría aprobó la propuesta de que su policía sea incorporada a la Policía Rural que depende de la Fuerza Estatal de Mando Único de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil, para que los elementos tengan armamento, uniforme, equipo y un salario.
Mientras se realizaba la asamblea, el resto del contingente inició un bloqueo intermitente a la carretera, de media hora de bloqueo por media hora de paso a los automovilistas. El objetivo era obligar a que subiera algún representante del gobierno estatal o federal a escuchar sus demandas.

Los problemas de inseguridad

La mayoría de los habitantes se quejaron de que personas que no son de esos pueblos van a cometer delitos y luego la Policía Federal y el Ejército “va contra nosotros, se meten a las casas a robar, nos detienen, abren y se llevan nuestros carros, mientras que los verdaderos delincuentes andan libres y hasta encapuchados y a ellos sí no les hacen nada”, dijo uno de los vecinos de Filo de Caballos.
Arturo López Torres, dijo que esta situación la vienen viviendo desde hace unos 8 meses y que la gente había venido aguantando, pero que la violencia se recrudeció en los últimos 20 días, “pues ya hemos tenido enfrentamientos con gente completamente ajena a la región que han venido a desestabilizar”, dijo.
Alma Delia Barragán, una mujer de Campo de Aviación que ya abandonó ese pueblo precisamente por la violencia, dijo por su parte, que los habitantes de esas comunidades ya no pueden salir tranquilos por el temor, “en el camino nos pueden matar, sin deber nada”.
Aurelio Barragán, de Coatepec de la Escalera, dijo que ante la situación de violencia que están viviendo en estos pueblos “ahorita ya no pedimos de favor al gobierno que nos apoye, sino que exigimos el apoyo y al presidente de la República le exigimos que las promesas que hizo cuando andaba en campaña, de que combatiría a la delincuencia, ahora queremos que las cumpla”.
Y luego agregó que en estos pueblos “queremos que las cosas vuelvan a ser como antes; que el niño vaya a la escuela sin ningún peligro; que las madres y los padres se queden contentos, porque saben que sus hijos se fueron a la escuela y van a regresar con bien; que el campesino que se va a trabajar vaya confiado en que va a regresar; que los hombres cuando salgan de su casa no se vayan con el temor de que adivinar quién entre a la cuadrilla y al regresar encuentre un desastre dentro de su casa”, y que el ganadero vaya a buscar sus animales sin que se encuentre a esa gente que anda haciendo el mal”, manifestó.
Asimismo, el ciudadano Pablo Núñez Gómez de Campo de Aviación, dijo que el movimiento surge “porque todos queremos seguridad, ustedes saben que el viernes en Campo de Aviación hubo un tiroteo de dos horas y media, afortunadamente vinieron los militares y helicópteros a apoyarnos, y por eso sí gracias”.
Mientras tanto, Francisco Barragán Nava, de la comunidad de Coatepec de la Escalera, dijo que en su pueblo los habitantes prácticamente ya no pueden salir porque la inseguridad está al día”.
En su caso dijo que él está de acuerdo en que si la tranquilidad se va a lograr con la presencia de los militares que se queden, “pero que de verdad nos cuiden, que no abusen, que porque piensen que porque somos campesinos no podemos defendernos.
Los pobladores denunciaron también que el sábado pasado, al día siguiente de la balacera en Campo de Aviación, llegó la Policía Federal pero que sólo se metió a robar a las casas, abrió los carros y se llevó a algunos, también saqueó tiendas, por lo que advirtieron que ya no permitirán que regrese a esos pueblos.
También denunciaron que el presidente municipal, los ha dejado solos. El comisario de Filo de Caballos, Ruperto Pacheco Vega, dijo que el alcalde les advirtió que “pasara lo que pasara él no iba a subir a las comunidades de la sierra por la inseguridad”. Incluso agregó que les pidió que ellos (el comisario y su comitiva) lo disculparan con el pueblo, “mejor voy a mandar un representante, porque yo si subo me chingan y ustedes se quedan sin presidente”.

Bloquean paso a militares

Mientras se realizaba la reunión, un contingente de aproximadamente 30 militares de los que mantenían un retén en la comunidad de Campo de Aviación, pasaron por Los Morros rumbo a Chilpancingo a bordo de tres Hummer, sin embargo se encontraron con una camioneta atravesada a la salida del pueblo y las decenas de ciudadanos que se encontraban reunidos fueron a encararlos.
“Ustedes agarran nuestros carros derechos, como si todos fuéramos delincuentes y eso no se vale”, dijo un joven; “la casa de mi vecina que estaba enferma, a ver, se fue a curar y ya cuando regresó su casa estaba vacía”, reclamo una mujer madura; “no todos somos maleantes”, les dijo otro señor.
Los militares permanecieron retenidos durante media hora, pero nadie de los superiores dialogó o intentó negociar el paso con los manifestantes.
Sólo los vecinos de los pueblos hablaban: “lo que exigimos es seguridad y el respeto hacia la ciudadanía”, manifestó un hombre adulto; “queremos ver de quién vamos a tener seguridad en estos pueblos”, lo secundó una mujer.
“A ver, los federales se metieron a mi casa y se llevaron todo, cobijas, pantalones, todo”, acusó una mujer joven y un hombre joven que estaba a su lado, al parecer su esposo, la secundó: “se llevaron también el alambre para hacer los potreros, ¿y eso quién nos lo va a regresar?”.
Un campesino más habló: “acá arriba de Filo de Caballos, en un ranchito se metieron los que se dicen federales y hasta las botas de un muchacho se querían llevar, cuando es una gente trabajadora que no se mete en problemas”.
El mismo hombre aclaró que el problema es que los pobladores no saben si en verdad (los federales) son buenos o son malos, “porque una vez ya vino un grupo que decían que eran marinos, nos vinieron a robar y, a ver, resultó que no eran verdaderos”, acusó.
Posteriormente, sin incidente alguno, los habitantes retiraron la camioneta que bloqueaba el paso a los soldados y les dejaron el paso libre.
Apenas se habían retirado los militares, cuando dos hombres se presentaron al lugar de la reunión armados, uno con un rifle y otro con una escopeta, iban vestidos con pantalón negro, playera gris, botas y gorras negras. En la playera y en la gorra decía: “Policía Comunitaria 2012-2015”.
Dijeron que ellos venían de la comunidad de Los Morros, en donde desde el año pasado pertenecen a la Policía Comunitaria y que se encargan de la seguridad de su pueblo y que han tenido buenos resultados. Sin embargo los policías reconocieron que no pertenecen a la CRAC, pero que igual que los policías comunitarios de esa organización fueron electos por el pueblo.

Secuelas de la balacera del viernes

Los Morros es una comunidad que se encuentra yendo de Casa Verde, antes de Campo de Aviación y de Filo de Caballos, las tres comunidades colindan entre sí.
Por eso la balacera del viernes en Campo de Aviación,  –que se encuentra en medio de las otras dos localidades–, se supo de inmediato entre los pobladores.
Ayer, a cuatro días de la violencia, en las tres poblaciones no había clases, ni servicio médico, pues los maestros y los médicos tuvieron miedo de acudir a sus labores, según contaron los vecinos.
Pablo Núñez Gómez, de Campo de Aviación dijo que después del tiroteo del viernes, “está cerrado el kínder, la primaria, la secundaria, la supervisión escolar, el almacén de libros y la clínica”.
Aseguró que, asimismo, la mayoría de las familias ya abandonó el pueblo, y que algunos se fueron a refugiar a Los Morros y otros se fueron definitivamente a otros lugares del estado por temor a la violencia, porque dijo que en ese pueblo “hemos sangrado más que en otros lugares”.
Los vecinos cuentan que el viernes, aproximadamente a las 10 de la mañana, llegó un grupo de hombres armados desconocidos para agredir a la población por lo que un grupo de la localidad salió en su defensa provocándose el enfrentamiento.
La balacera duró aproximadamente 2 horas y media debido a que llegaron efectivos del Ejército incluso en helicópteros y también fueron agredidos por los hombres desconocidos.
Fueron los soldados quienes según los vecinos al repeler la agresión abatieron a tres agresores, cuyos cuerpos fueron levantados ya por la madrugada del sábado. Y según versiones extraoficiales hubo otra persona muerta de cuyo cuerpo se desconoce qué pasó.
Los vecinos contaron, además, que la balacera se prolongó debido a que los integrantes del grupo de hombres desconocidos se parapetaron en viviendas donde había mujeres y niños.
Los vecinos aseguran que en la balacera el grupo desconocido utilizó algunas granadas de fragmentación, armas cortas y rifles de asalto exclusivas del Ejército.
Incluso dijeron que por seguridad de los automovilistas el tránsito vehicular se mantuvo cerrado por más de cinco horas desde el poblado de Los Morros hacia Tlacotepec y de Filo de Caballos hacia Chilpancingo cerca de cinco horas hasta que los militares tomaron el control de la zona.
Los vecinos expresaron que situaciones como ésta ya no quieren que vuelvan a pasar en estos poblados, puesto que ese día se puso en riesgo la vida de los niños que se encontraban en las escuelas que quedaron en medio de la balacera, pues la refriega se prolongó por varias calles de la población.
La tarde de ayer los habitantes continuaban con el bloqueo a la carretera, en espera de que funcionarios estatales o federales acudieran a escuchar sus reclamos y a permitir que los pueblos elijan a sus propios policías para que se encarguen de su seguridad.

Arrojan a un hombre descuartizado con un narcomensaje en la alameda de Chilpancingo

*Ustedes saben que esas gentes actúan entre ellos mismos, tienen problemas entre ellos mismos, nosotros no los tenemos identificados”, dice el secretario de Seguridad Pública

A las 4:30 de la madrugada de este lunes en la alameda Granados Maldonado fueron halladas dos bolsas negras que contenían el cuerpo fragmentado de un hombre y un narco mensaje que decía “esto les va a pasar a los secuestradores y extorsionadores, aquí está el platillo guisado”.
Los restos del hombre identificado como Iván Israel Apátiga Soto de 32 años, trabajador del servicio público, fueron hallados en frente de la entrada principal de la preparatoria número nueve, sobre la banqueta de la alameda Granados Maldonado, al lugar llegaron efectivos Militares, Ministeriales y Municipales.
Según información policiaca se les informó del cuerpo cercenado en una llamada anónima, al lugar llegaron peritos del Servicio Médico Forense (Semefo), quienes realizaron las diligencias necesarias, constataron el desprendimiento de los brazos, las piernas, la cabeza y el que el cuerpo tenía huellas de tortura.
Familiares de la víctima aseguraron que el domingo fue privado de su libertad.
Este es el tercer hallazgo de cuerpos mutilados, dos de ellos en una semana; el primero fue el 10 de septiembre, antes de la emergencia por la tormenta tropical Manuel.
El 2 de octubre fue encontrado el cuerpo de un taxista  frente a las intalaciones de la Comisión de Defensa de Derechos humanos (Codehum).
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Chilpancingo, Jesús Antonio García Bello comentó que el rebrote de violencia en la capital del estado se debe a la “rivalidad que existe entre dos grupos antagónicos”, que operan en la ciudad, lo que mantiene en alerta al gobierno municipal desde el pasado miércoles.
En entrevista afuera del Palacio Municipal, el secretario aceptó que desde la contingencia ocasionada por la tormenta tropical los hechos violentos vinieron a la baja, y por un momento se consideró controlada la situación.
“Ustedes saben que esas gentes actúan entre ellos mismos, tienen problemas entre ellos mismos, nosotros no los tenemos identificados, no sabemos de quiénes se trata, posiblemente hayan tenido pleitos entre ellos”, agregó.
Explicó que el hallazgo de dos cuerpos mutilados en menos de una semana, es parte de la confrontación que existe entre grupos de la delincuencia organizada, que en su intención de controlar la ciudad han encabezado actos sangrientos que mantienen en la zozobra a la población capitalina.
Aseguró que todos los lunes el gobierno municipal encabezado por el priista Mario Moreno Arcos sostiene reuniones con autoridades del Gobierno del estado, el Ejército, la Policía Ministerial y la Federal, con quienes trabaja de manera coordinada en operativos de vigilancia.
“Esa información se la reservan, pero cuando hay necesidad de coordinaciones nos piden el apoyo a nosotros, hemos participado en algunos operativos que encabeza la PGR y nosotros los hemos apoyado, una de las consignas que tengo yo e instrucciones del señor presidente es que nosotros cooperemos al máximo con las diferentes autoridades para que Chilpancingo esté tranquilo”, expresó.
Reconoció que al tratarse de hechos vinculados con la delincuencia organizada las autoridades municipales no son informadas de la situación que prevalece en la capital, pues su tarea son las acciones preventivas, por lo que desconoce el origen de la violencia en Chilpancingo.
Señaló que la ola de violencia en la capital desde hace varios meses es una situación delicada que tratan de manera directa las autoridades del Gobierno del estado y la federación, por lo que la dependencia a su cargo se limita a cumplir con las determinaciones a las que llegan estas dos instancias.
Explicó que en otras entidades federativas se viven situaciones aún más complicadas y que la capital del estado está alerta y a disposición de atender cualquier emergencia derivada de la violencia.

Investiga la PGJE a policía acusado de secuestro exprés

Respecto a la investigación que enfrenta un Policía Municipal acusado de participar en un secuestro exprés dijo que el efectivo se encuentra a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Reconoció que le han hecho llegar información “extraoficial” en la que le advierten de más policías municipales que participaron en el secuestro, pero no tienen identificados a los que pudieran estar implicados en este delito.
García Bello comentó que Chilpancingo está en espera de los resultados de las investigaciones de la PGJE para proceder legalmente en contra de todos los implicados.
Recordó que el policía, señalado directamente de participar en el plagio hizo los exámenes de control y confianza y aprobó la certificación nacional, pero insistió en que se deben de esperar los resultados de las indagatorias. (Redacción / Chilpancingo).