Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Caen 13 policías federales de una banda que mataba y secuestraba en Acapulco

*Fueron detenidos en total 18 personas, entre ellas una mujer a quienes se les involucra en siete homicidios y cuatro plagios

*Un cuerpo en una fosa clandestina y dos ejecuciones, ayer en el puerto

*Incendian 10 casas de presuntos sicarios en Campo de Aviación, sierra de Leonardo Bravo

Capturan a 18 secuestradores, 13 de ellos policías federales, que operaban en el puerto

*El subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación y vocero del gabinete de Seguridad, Eduardo Sánchez, informa en la ciudad de México que las detenciones ocurrieron los días 2 y 4 de octubre. Están relacionados con siete homicidios y cuatro plagios

Antonio Baranda / Agencia Reforma  y Redacción

Ciudad de México

La Policía Federal capturó a 18 presuntos secuestradores que operaban en Guerrero, principalmente en Acapulco, 13 de los cuales son efectivos en activo de la propia corporación.
Eduardo Sánchez, vocero del gabinete de Seguridad, informó que la banda está relacionada con al menos siete homicidios y cuatro secuestros. En dos de estos casos, reveló, las víctimas fueron asesinadas.
“Estas detenciones son resultado de una valiente denuncia ciudadana que detonó la acción del gobierno de la República a través de un escrupuloso trabajo de inteligencia de la Policía Federal, y de investigación a cargo del Ministerio Público de la Federación”, indicó.
“Es importante resaltar que el uso eficaz y oportuno de la información de inteligencia generó condiciones para que las operaciones realizadas por la Policía Federal no se produjera un solo disparo”, dijo.
En conferencia, el también subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, explicó que los detenidos –los días 2 y 4 de octubre– también están acusados de delitos contra la salud y delincuencia organizada.
Eduardo Sánchez detalló que la denuncia anónima llevó a la detención de tres personas relacionadas con uno de los secuestros que se le imputan a la banda; posteriormente, dijo, se detuvo a dos miembros más de la organización.
Éstos aportaron información sobre los coacusados y revelaron la ubicación de tres fosas clandestinas en El Veladero, en Acapulco, donde fueron encontrados tres cadáveres. El hallazgo derivó en la captura de los 13 policías.
“Desafortunadamente hay quienes habiendo pasado estos controles de confianza transgreden la ley y en este caso gracias, insisto, a una muy valiente denuncia de un ciudadano fue posible hacer la investigación correspondiente y capturarlos”, apuntó.
Tras asegurar que el gobierno federal no tendrá miramiento ni clemencia con los servidores públicos corruptos, el vocero del gabinete de seguridad informó ayer que en lo que va del sexenio 94 policías federales han sido consignados ante un juez.
En conferencia en la Secretaría de Gobernación, el funcionario detalló que 13 de estos agentes fueron capturados la semana pasada por pertenecer a una banda de secuestradores que operaba en Acapulco.
“Bajo una u otra circunstancia han sido sorprendidos cometiendo algún ilícito. No vamos a tolerar ningún acto de corrupción por parte de ningún servidor público. Las unidades de asuntos internos, en este caso de la Policía Federal, han actuado con un enorme profesionalismo”, insistió.
“Han integrado expedientes muy completos que nos permiten no nada más formular la acusación, sino eventualmente sostener la acusación ante los jueces para lograr que se haga justicia y que no sean estos casos eventos que contribuyan a engrosar las filas de la impunidad”, agregó.
Los federales detenidos son los policías  terceros Antonio Velázquez González, de 31 años; Máximo Olvera García, de 29; Rubén Bonilla Alatriste, de 27, y Miguel Torres Efraín, de 32, Jorge Cruz Rubio, de 32; Édgar Acosta Apodaca, de 28; Omar Obispo Fernández, de 22; Marco Antonio Quiroz Mejía, de 28; David Rosas Martínez, de 31; Alejandro Camacho Flores, de 27, y César Leandro Ruiz Rodríguez, 22 años.
El policía primero Rodrigo Miranda Villanueva, de 29 años, y el oficial José Guadalupe Castillo Cool, de 52 años.
Mientras que los civiles son Luis Miguel González Petatán, de 31 años y presunto líder de la banda; Johnatan Piedra Soberanis, de 24; Gerardo Ocampo Guzmán, de 32; Roberto Bolaños Manriquez, de 35 años y Paloma Rosa Iris Carrillo Abarca, de 31 años, de acuerdo con reportes de seguridad federal.

Hallan un cuerpo en una fosa clandestina; matan a un chofer de autobús y a ex militar

Redacción

El hallazgo de un cadáver en una fosa clandestina, el asesinato de un chofer de autobú foráneo y un ex militar ejecutado fueron los crímenes de ayer en la ciudad.
El primer suceso violento fue el hallazgo de un cadáver en una fosa clandestina en la colonia Lucio Cabañas, cerca de la caseta de La Venta.
De acuerdo con la información recabada, los hechos ocurrieron a las 11 de la mañana cuando policías municipales y estatales encontraron la fosa clandestina.
Luego de dos horas de búsqueda y excavación se localizó a un hombre de unos 40 años de edad, que fue exhumado de un pozo de unos 50 centímetros de profundidad por peritos de la PGJE.
La víctima vestía una playera polo azul, una bermuda beige y estaba amputado de los dos brazos, amarrado de los pies con alambre recocido y tenía un torniquete en el cuello.
La zona fue acordonada por policías municipales, ministeriales y el agente del Ministerio Público, y trabajadores de Semefo hicieron el levantamiento cadavérico.
En un segundo suceso, un operador de la empresa Estrella de Oro fue asesinado a balazos en la colonia Progreso.
De acuerdo con el reporte policiaco, a la 1 de la tarde, en la calle Tehuacán y esquina con la avenida Niños Héroes, cerca del Instituto México, en la colonia Progreso, hombres armados atacaron a balazos a la víctima.
La víctima fue identificada como Arturo Tamayo Pintor, de 54 años de edad y al parecer era chofer de la línea de autobuses Estrella de Oro.
En la escena del crimen no se encontraron casquillos percutidos, y se presume que fue un revólver con que le dispararon.
La zona fue acordonada y resguardada por policías y posteriormente el cuerpo fue levantado y trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense.
Otro crimen violento ocurrió ayer a las 4 de la tarde, cuando fue ejecutado un ex militar en la colonia Simón Bolívar.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad pública, hombres armados atacaron a balazos al ex militar Rafael Gallardo Loeza, de 25 años, cuando caminaba por la calle República de Colombia.
El ex militar quedó con vida, y paramédicos de la Cruz Roja lo atendieron sin embargo minutos más tarde falleció.
En la escena del crimen se encontraron varios casquillos percutidos de un arma de 9 milímetros. La víctima quedó tirada en la calle de terracería y vestía una playera azul, un pantalón de mezclilla y zapatos negros.
La zona fue acordonada y resguardada por policías y el cuerpo fue levantado por una patrulla debido a la tardanza del personal del Servicio Médico Forense.

Incendian 10 casas de presuntos sicarios en Campo de Aviación, sierra de Leonardo Bravo

*El lunes, los ciudadanos que bloquearon la carretera a Tlacotepec para exigir seguridad se trasladaron al lugar donde estaban las viviendas abandonadas

Agencia Proceso

Los Morros, Leonardo Bravo

El hartazgo ciudadano ante la indolencia gubernamental frente a los grupos delincuenciales que operan en la sierra provocó que habitantes de ocho comunidades del municipio de Leonardo Bravo quemaran una decena de viviendas utilizadas como refugio de presuntos criminales.
El lunes los inconformes bloquearon por casi ocho horas la carretera que conecta esta zona emblemática del narco con la parte central de la entidad y después fueron a incendiar las casas.
Así protestaron para exigir seguridad debido a que el nivel de violencia, denunciaron, se ha desbordado, “la tormenta se llevó la milpa y la flor (de amapola), el gobierno nos tiene abandonados y todavía policías federales y delincuentes nos vienen a chingar”, expresó un poblador de la comunidad de Coatepec Escalera para sintetizar el drama que se vive en esta franja de la entidad.
Desde la mañana, al menos 500 hombres y mujeres de ocho comunidades de este municipio enclavado en una zona de producción de enervantes se congregaron en el poblado de Los Morros para exigir seguridad y demandar la incorporación de sus “policías del pueblo” al esquema oficial de financiamiento y capacitación de la Policía Rural que impulsa el gobierno de Ángel Aguirre Rivero.
Arturo López Torres, representante de la comunidad de Puerto General Nicolás Bravo –conocida como Filo de Caballo–, lamentó que las autoridades dieran prioridad a los turistas varados en el puerto de Acapulco y dejaran abandonados a los pueblos de la sierra y la Montaña de la entidad durante y después de la tormenta tropical Manuel.
“No hay empleos ni abasto en la región y encima las autoridades tratan como delincuentes a todos, a pesar de que ellos saben bien lo que sucede en la sierra”, expresó.
Advirtió que el abandono oficial está provocando que la gente de la sierra se organice para abrir caminos, conseguir insumos y hacer justicia por mano propia ante el vacío de autoridad.
Los manifestantes recordaron que el viernes 4 se registró un enfrentamiento armado en el vecino poblado de Campo de Aviación, donde un grupo de civiles atacó a un grupo delincuencial denominado Los Montaño que llegó hace cuatro meses a este lugar para imponer su voluntad de manera violenta, a través del asesinato, el secuestro, el robo y la extorsión.
Al siguiente día, el sábado 5, un grupo de policías federales llegó a la zona del conflicto y cateó varias viviendas en las comunidades de Los Morros, Filo de Caballo y Coatepec Escalera, de donde sustrajeron aparatos electrónicos y dinero en efectivo, situación que desató la indignación de los pobladores de esta franja de la sierra guerrerense.
Durante el periodo que el grupo de Los Montaño sembró terror y muerte en varias comunidades, el sector productivo fue colapsado y los servicios educativos y médicos estuvieron suspendidos. Incluso, los presuntos delincuentes se apropiaron de varias casas y convirtieron en guarida la escuela primaria Naciones Unidas.
Los lugareños decidieron manifestarse este lunes en Los Morros para demandar la presencia permanente del Ejército, exigir seguridad y el reconocimiento de los policías del pueblo, estructura comunitaria que funciona desde hace 30 años con el apoyo de las autoridades municipales.
Luego se trasladaron al poblado de Campo de Aviación para destruir y quemar una decena de viviendas de madera donde se refugiaba el grupo delincuencial. Las casas estaban abandonadas luego del enfrentamiento del viernes pasado.

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