Sufren integrantes de la banda española Delorean secuestro virtual en México

*Son liberados antes de que sus familiares pagaran el rescate exigido

Carlos Rubio Rosell / Agencia Reforma

Madrid

Gran conmoción provocó en medios españoles la noticia del secuestro que la banda vasca Delorean sufrió en México al visitar el DF para promocionar su más reciente álbum, Apar, y presentarse en el Festival Mutek, donde tocaron el viernes.
Según confirmaron fuentes policiales en España, las cuales trabajaron en colaboración con la Policía mexicana, los cuatro miembros del grupo se encuentran a salvo tras haber estado plagiados durante cerca de 48 horas.
Fuentes de su disquera, Mushroom Pillow, señalaron que los músicos fueron liberados hacia las 14:30 horas del martes y se encuentran bien.
Agregaron que el grupo pospuso las próximas presentaciones que tenía programadas en Estados Unidos.
De acuerdo con la Policía española, Igor Escudero, Guillermo Astrain, Unai Lazcano y Ekhi Lopetegi recibieron una llamada telefónica de supuestos policías mexicanos alertándolos de que debían abandonar el hotel en el que se hospedaban ante un inminente tiroteo contra ellos.
Después, un grupo de personas vestidas de vigilantes obligaron a los cuatro integrantes del grupo a salir del hotel trasladándoles a otro, en donde les informaron que estaban secuestrados y les confiscaron sus celulares.
Al parecer, los integrantes del grupo a ratos estaban solos y en otros momentos acompañados por los secuestradores, que utilizaron el teléfono de una de las víctimas para ponerse en contacto con un familiar y comunicarle del plagio y la cantidad de dinero que pedían a cambio de su liberación.
El familiar denunció el hecho a la Ertzaintza (policía local del País Vasco), constituyéndose un grupo de trabajo en Gipuzkoa entre la Policía Autónoma Vasca y la Policía Nacional española.
Realizaron un seguimiento de la situación y coordinaron las operaciones con la policía mexicana en aras de posibilitar la liberación.
La investigación dio como resultado que se localizara el lugar donde permanecían retenidos los jóvenes, el cual no fue dado a conocer por las autoridades, y la policía mexicana procedió a entrar y comprobar el estado en que se encontraban.
Los presuntos secuestradores se identificaron como miembros del cartel de los “Zetas”, informó la Policía Nacional española en un comunicado.
Según precisaron las fuentes policiales, este caso refleja el modus operandi habitual del llamado “secuestro virtual”, en el que no se usa la fuerza, sino que las víctimas son objeto de un engaño.
Ante la noticia, el DJ español John Talabot anunció en su cuenta oficial de Twitter su decisión de cancelar su participación este domingo de semana en el festival Corona Capital.

El terror no es virtual, es real, dicen sus familiares

Los familiares de los músicos de Delorean, que fueron secuestrados el pasado domingo en el DF y liberados el martes, aseguraron que los cuatro miembros del grupo vasco sufrieron 48 horas de terror.
“El terror no es virtual; el terror es terror y hemos sufrido 48 horas de terror; además, si la policía es la que te saca a punta de metralleta de la habitación en la que estás secuestrado, de virtual no tiene nada”, resaltó Fernando Lopetegi, padre de uno de los músicos.
Remarcó que no fue “virtual” dado que los secuestradores les torturaban psicológicamente cuando entablaban contacto telefónico con las familias en España, poniendo ruido de motosierras de fondo y diciéndoles que iban a mandar a sus hijos en partes.
Lopetegi agregó que dos horas después de la liberación de los músicos, volvió a recibir una llamada de los supuestos secuestradores para insultarle, y eludió ofrecer más detalles sobre lo ocurrido.
“Ahora pedimos que se deje tranquilos a nuestros hijos, porque no queremos que sigan bajo el síndrome del terror, y hasta que se sientan con fuerzas retomarán su actividad y reanudarán la gira”, señaló el padre de Ekhi Lopetegi..
La disquera de Delorean, Mushroom Pillows, informó que el grupo no hará por el momento ningún tipo de aparición o declaración pública.