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Con las jubilaciones se podría atender la demanda de plazas para normalistas: SEP

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP), César Quevedo Inzunza, informó que según datos del ISSSTE, al año se jubilan poco más de mil maestros en Guerrero, “y con esas plazas tendríamos bastante” para atender las demandas de los egresados de las normales públicas del estado, aseguró.
En conferencia de prensa, el funcionario federal señaló que uno de los problema en la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) es la herencia y la venta de plazas, que por usos y costumbres se aplica en la institución, y aprobó la propuesta que presentó el gobernador Ángel Aguirre Rivero en el acto de la firma del Pacto Social por la Educación sobre un bono de 100 a 150 mil pesos para los docentes a su retiro o jubilación, a cambio de terminar con esta práctica.
Sin embargo, esta iniciativa no fue bien recibida por las representaciones sindicales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sección 14 y de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) que han manifestado su inconformidad, incluso con protestas.

Evaluación universal

El funcionario recordó que la semana pasada se realizó un paro de 72 horas en 150 escuelas de distintas regiones, en contra de la evaluación universal que se aplicará el 23 de julio a los maestros de educación básica.
Insistió en que el propósito de la evaluación es identificar las áreas donde los maestros requieren de actualización y diseñar políticas educativas nacionales y estatales orientadas a atender las deficiencias que se detecten en los exámenes. Aseguró que jamás van a atentar contra sus derechos laborales, como aseguran los inconformes.
Afirmó que si no participan en el examen no habrá represalias, los maestros a podrán seguir laborando pero ya no podrán participar en la carrera magisterial, el único mecanismo que permite acceder a mayores recursos económicos, ni en el programa de estímulos a la calidad del docente, para el que este año hubo una bolsa de 40 millones de pesos.
Sobre el proceso de escalafón, que también ha permitido a los docentes tener más horas y mejores salarios, aseguró que se está eliminando, porque la mitad de las plazas que llegan de la federación, “son para docentes en servicio que, por ejemplo, tienen 10 horas y quieren subir a 15 o a 20, y sólo pueden acceder por concurso de oposición, privilegiando el merito académico”.
En Guerrero, aclaró que de 70 mil trabajadores de la educación, de 23 a 25 mil trabajadores se inscriben a cursos de actualización, pero sólo alrededor de 18 mil acuden al examen de oposición, y sólo para ellos son los beneficios del mérito del académico.

Sobre la asignación de plazas a Guerrero

En cuanto a las nuevas plazas para egresados normalistas, Quevedo Inzunza informó que al menos se tienen garantizadas las mismas que el año pasado, que estimó en 38, además de nuevas horas para los maestros en servicio, que sumadas serñian 5 mil 500.
Explicó que existe una fórmula para la asignación de nuevas plazas, en el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) que afecta al estado, porque los componentes son la cantidad de alumnos y de maestros, que son contradictorios en Guerrero.
Señaló que en 1992, cuando se descentralizó la educación básica, se tenían registrados 568 mil estudiantes de educación primaria, y ahora son poco menos de 520 mil niños y niñas guerrerenses, “esa reducción está afectando a la fórmula”.
Sobre la cobertura de educación primaria en Guerrero, afirmó que es de 102 por ciento en primaria y 92 por ciento en secundaria, “afortunadamente en Guerrero sobran 2% de maestros de primaria”, dijo en tono de broma, “pero (el problema es que) no está ordenados y eso es competencia total del estado”.
Por otro lado, dijo que mientras en 92 había 42 mil maestros, ahora se tiene cerca de 70 mil, “por un lado disminuyen los alumnos y por otro casi se duplica la cantidad de maestros”. Y opinó que la política hacia las normales hace 5 o 10 años, debió orientarse las licenciaturas de las normales a la educación secundaria y de prescolar.
Estas cifras contrastan con las denuncias de comunidades rurales, quienes se quejan del ausentismo y falta de maestros en sus  localidades, y Quevedo Inzunza señaló que siempre que la SEG baje un maestro de La Montaña a oficinas centrales, va a dejar a un grupo grupo de niños sin atención educativa.

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