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Arturo García Jiménez

Organizar la emergencia o administrar la desgracia

Después de la tempestad continúa la tempestad, apenas ha comenzado el recuento de daños y  muchas comunidades están incomunicadas, se descubren derrumbes y deslaves, se encuentran restos de cuerpos humanos que aparecen en algunos ríos y arroyos. Más allá de las inundaciones, además de las pérdidas humanas irreparables, están los daños a las viviendas, las calles, las carreteras y caminos de acceso a las comunidades, y la caída de puentes hará más larga la incomunicación. Ahora la emergencia está en atender con comida a las comunidades afectadas y sobre todo a las aisladas, medicinas, ropa y cobertores; pero también se tiene que pensar en reparar las viviendas, abrir paso para llevar víveres, trabajar en la producción de comida así como en la rehabilitación de las huertas y las distintas unidades de producción.
La situación generada por el fenómeno meteorológico nos coloca ante una disyuntiva histórica: o nos coordinamos todos los actores sociales en cada municipio para enfrentar la situación o demostramos nuestra mediocridad e incapacidad para lograr consensos. Si optamos por la primera opción, estaríamos creando las bases para lograr una organización permanente de la sociedad civil que además de enfrentar las emergencias, retome los aspectos sociales, culturales, ambientales y económicos que atañen a nuestro municipio para el corto, mediano y largo plazo.
Para ello, proponemos a la sociedad civil en cada municipio impulsar los siguientes ejes de acción:
1.- coordinación intergubernamental y sociedad civil.- Las pérdidas humanas y materiales han sido tan dramáticas que ni todos juntos podremos resolver los problemas ocasionados por el desastre, y mucho menos estando descoordinados. La organización para la emergencia y la reconstrucción es fundamental. Para ello proponemos que se integre de inmediato en cada municipio un grupo de trabajo mixto para atender la emergencia, la reconstrucción y el desarrollo, mismo que deberá constituirse en el espacio que planifique de manera conjunta las acciones prioritarias y transparentar todos los apoyos. La manera de trabajar de este grupo será mediante comisiones permanentes en las cuales participen representantes de los tres niveles de gobierno y de la sociedad civil.
2.- instalación de centros de apoyo integral.- Se trata de espacios que a la vez que sirven de albergue para familias damnificadas, funcionan como comedores populares, centro de acopio de víveres, medicinas y ropa, dispensario médico, así como oficinas para recabar la información general y para la planeación de acciones.
Aún cuando llevamos más de 25 días de emergencia, la ayuda comienza a fluir, la coordinación institucional se comienza a vislumbrar pero las acciones requeridas están tardando en ejecutarse. Las prácticas burocráticas para operar constituyen el principal obstáculo, las numerosas reuniones como expresión de que se está haciendo algo, el llamado a recabar testimonios de daños sin coordinación ni formatos comunes, la información cruzada que desconcierta más a la gente, el requerimiento de datos y más datos para poder sustentar la solicitud de ayuda, entre otras prácticas, están impidiendo que se cuente con una estrategia de atención inmediata.
Sin embargo, la población del campo sabe perfectamente lo que quiere. Estamos en los momentos más críticos de flujo económico, la cosecha de maíz se perdió y se afectaron también las cosechas de los cultivos perennes. Por ello consideramos que gracias a  los estragos de la tormenta tropical, nos colocamos en un escenario ideal para relanzar la estrategia de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, instrumentando acciones integrales para la emergencia, en el corto, mediano y largo plazo. La idea es que a la par de la reconstrucción material construyamos las bases para la autosuficiencia alimentaria a nivel comunitario y regional.
Una vez superada la emergencia y que haya acceso a las comunidades, los centros de apoyo integral (CAI) se convertirán en los espacios de promoción y ejecución de las acciones que seguirá impulsando la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
3.-  Apertura de caminos de acceso a las comunidades.- Fortalecer la actividad que las comunidades ya están haciendo y gestionar el Programa de Empleo Temporal para que la gente tenga algo de liquidez y continúe en sus labores. Definir de acuerdo con las prioridades un plan de trabajo para que se abra paso a las comunidades sin acceso. La comisión responsable también gestionará recursos de operación y de ser posible el traslado de más maquinaria.
4.- Programa de empleo temporal.- En una primera etapa se requiere de la rehabilitación de viviendas, arreglo de calles y caminos. En seguida se debe apoyar con este programa la rehabilitación de huertas y unidades de producción afectadas.
5.- Valoracion de daños causados en las actividades  productivas.- Se ha establecido que las pérdidas en siembras de maíz y ganado que esté inscrito en el Progan tienen apoyo asegurado, no obstante es necesario recontar los daños ocasionados en todas las unidades productivas para a partir de ahí diseñar esquemas de apoyo a distintos niveles.
6.- Programa de vivienda emergente.- Se trata de que confluyan los diversos programas gubernamentales en esta materia y se apoye la rehabilitación de viviendas afectadas. El punto de arranque será la valoración de daños.
7.- Plan urgente para rehabilitar la infraestructura hidráulica, de servicios y comunicaciones.- Tanto en las zonas urbanas como en las rurales se tienen problemas serios con el agua potable, alcantarillado, drenaje, recolección de desechos y repavimentación de calles. Se dará también especial prioridad para elaborar los expedientes técnicos a fin que se presupueste en el Fonden la reconstrucción de puentes y caminos que fueron destruidos o afectados.
8.- Estrategia para reactivar la producción agricola y ganadera.- La pérdida de cosechas y el deterioro de la planta productiva misma prolongará la hambruna ya que no habrá flujo de recursos ni comida. Por tanto, se tiene que impulsar en lo inmediato la resiembra de maíz y frijol de rápido desarrollo. Por otra parte, diseñar una estrategia de reactivación de cada una de las ramas productivas.
9.- Programa de microcrédito y proyectos económicos para toda la población.- Sobre todo en la cabecera municipal, atraer los diversos programas para apoyar a los microempresarios afectados y desarrollar diversos proyectos económicos.
10.- Programa de restauración del medio ambiente.- Ahora más que nunca nos debe quedar claro que la degradación que hemos hecho del medio ambiente es la causa de que estos fenómenos meteorológicos nos golpeen con mayor intensidad. La tala inmoderada, los incendios, la agricultura de rosa-tumba-quema, agregado a un mal manejo de los suelos y cauces hídricos, así como la casi nula reforestación, constituyen la causa de este efecto que ahora no solo derribó árboles, provocó deslaves, sino la desaparición de los propios cerros y montañas. Ello representa un desastre ecológico irreversible y por ello se tienen que privilegiar acciones emergentes. Se requiere hacer gestiones con Conafor, Semarnat, Sagarpa, fundaciones nacionales e internacionales para impulsar un gran programa de restauración que considere en lo fundamental lo siguiente: reforestación, acciones de conservación de suelos y conducción de corrientes superficiales.
Estoy convencido de que serán pocos los funcionarios de gobierno a quienes les interesen estas propuestas y por ello me dirijo a la sociedad civil. En Atoyac de Álvarez ya estamos trabajando en ello y coordinamos acciones con Coyuca de Benítez y Tecpan de Galeana.

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