Construyeron desarrolladores de Llano Largo represas que bloquean el flujo de agua: arquitectos

En conferencia de prensa, el integrante del colegio, Domitilo Soto, señala que las autoridades que dieron permisos en esa zona fueron los alcaldes Zeferino Torreblanca Galindo, Alberto López Rosas, Félix Salgado Macedonio y Manuel Añorve Baños

Daniel Velázquez

Arquitectos urbanistas propusieron encauzar los escurrimientos de los arroyos que bajan del Parque Nacional El Veladero hacia el río Sabana, en Llano Largo, para mitigar los daños causados por las lluvias, y criticaron que los conjuntos habitacionales de la zona han construido represas que bloquean el flujo natural del agua y por eso se inundan.
En conferencia de prensa en una aula de la biblioteca del Zócalo, el integrante del Colegio de Arquitectos Urbanistas, Domitilo Soto, mostró los planos del Plan de Desarrollo Urbano de la Zona Metropolitana de Acapulco, así como fotografías de cómo quedó la zona luego de la inundación causada por las lluvias de la tormenta tropical Manuel, y señaló que las autoridades que dieron permisos en esa área fueron los alcaldes Zeferino Torreblanca Galindo, Alberto López Rosas, Félix Salgado Macedonio y Manuel Añorve Baños.
Indicó que él fue funcionario en la administración de Alberto López Rosas, que fungió como secretario de Administración Urbana, y dijo que los funcionarios que hayan incurrido en faltas normativas deberán sujetarse a las sanciones previstas por las autoridades, luego de que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y el gobernador Ángel Aguirre Rivero anunciaron una investigación para deslindar responsabilidades.
Del caso de la unidad habitacional Campestre la Laguna, del que el Cabildo de 2002-2005 aprobó el cambio de uso de suelo, administración de la que Domitilo Soto formó parte, indicó que hubo una licencia a favor de ese desarrollo pero que fue cancelada porque no cumplió con las medidas de mitigación de riesgo que se le ordenaron.
Agregó que para evitar que los desarrolladores construyeran en zonas inundables debió de haberse expropiado la zona para hacer primero las obras de urbanización y posteriormente la construcción, porque se construyó sin orden y los rellenos que hicieron las constructoras como Homex, Ara, Geo y Evi fueron a su entender.
Agregó que esa fue una deficiencia del Plan Director Urbano de la Zona Metropolitana de Acapulco que debió haber establecido las inclinaciones del terreno y hacia dónde dirigirlas, así como establecer limitaciones claras de los escurrimientos de agua.
Otro de los señalamientos es que las vialidades de los desarrollos que se han asentado en la zona están privatizadas y no comunican a un área con otra, cuando las calles deben ser públicas y permitir el trasladarse sin tener que salir de un desarrollo para poder ingresar a otro.
En la conferencia, Domitilo Soto propuso que para evitar inundaciones se debe construir un receptor junto a la carretera Cayaco-Puerto Marqués para el agua que escurre de los arroyos del parque El Veladero, así como encauzar el río Colacho con un desagüe que comunique al río Sabana y éste a su vez con el canal meándrico que desemboca a la laguna Negra de Puerto Marqués; hacer un acueducto que una a la laguna de Tres Palos con la Negra y encauzar todos los arroyos al mar, pero “lamentablemente en la costera Las Palmas no hay accesos a playa porque los predios fueron vendidos”.
“Sería costoso reubicar a toda esa gente, lo que se tiene que hacer en términos técnicos es de proteger toda esta área, urbanizarla para que, como dice la Ley de Asentamientos Humanos, haya condiciones confortables de hábitat para toda esta gente”, explicó.
Por su parte, el presidente del colegio, delegación Acapulco, Víctor Manuel Pérez González, agregó que en la zona de la Luis Donaldo Colosio cada constructora determinó el nivel sobre el cual construiría porque no hubo un lineamiento que debían respetar.
El secretario del Colegio Estatal de Arquitectos Urbanistas, Heber Chino Amores, dijo que los conjuntos inmobiliarios que se venden como fraccionamiento se basan en la normatividad de condominio para aprovechar al máximo el terreno.
Expuso que para evitar inundaciones en la Colosio, las constructoras debieron de haber rellenado el terreno al nivel que está la tienda Bodega Aurrera de El Coloso, pero que no lo hicieron porque su objetivo es la ganancia y no el crear viviendas factibles para el municipio y los ciudadanos porque saben que cuando entregan las casas los problemas los absorben las autoridades.
Indicó que en la zona Diamante los problemas de inundación “siempre los vamos a tener porque es una zona sobre el nivel del mar” y para eso se tienen que hacer acueductos que permitan desfogar el agua para evitar inundaciones.
Chino Amores agregó que en la zona aún hay constructores que no han sido liberados de su responsabilidad por las obras que hicieron, y son los que tiene que dar la cara por los daños y los que aún tengan obras en proceso ya no están en condiciones de seguir construyendo.
“Sabemos que antes ahí eran lagunas y lejos de que ellos mejoraran esta área no lo hicieron, simplemente fueron quitando la vegetación y como comúnmente los sabemos un rellenos de 50 centímetros que no ayuda nada y sobre eso construyeron y otras constructoras repitieron el mismo error, ya lo sabíamos que en cualquier momento íbamos a tener ese problema y nuestro gobiernos lo seguían permitiendo, ¿porque? Vamos por dinero comúnmente”.
Abundó que las bardas con las que cada desarrollo delimitó su propiedad se convirtieron en represas que no permitieron la libre circulación del agua y eso contribuyó a las inundaciones.