Ofrecen mujeres sus servicios para limpiar el lodo en casas del fraccionamiento La Ceiba

Karina Contreras

Mujeres de diversas colonias se encuentran afuera del fraccionamiento La Ceiba para ofrecer su servicios de limpieza a los dueños de casas de ese lugar, la mayoría foránea, que vienen a ver cómo quedaron sus viviendas, y cobran de acuerdo a qué tan alto esté el lodo dentro de la casa, lo cual puede ser de mil 500 pesos o más.
En un recorrido por la zona se pudo observar que los trabajos de limpieza están avanzados y, se podría pensar que no pasó nada, si no fuera porque afuera de las casas hay muebles y varias familias se encuentran lavando sus casas. Las calles que quedaron enterradas por más de dos metros de lodo ahora lucen la mayoría limpias, pues toneladas de lodo fueron retiradas por soldados del Ejército.
Para entrar se tiene que pasar primero por un retén de militares, quienes para autorizar el ingreso piden datos de quién eres y a qué vas, cuál es la casa que se visita y toman las placas de todos los carros que entran. A las mujeres que se encuentran afuera del fraccionamiento que se están alquilando para limpiar no les permiten el paso a menos que un vecino vaya por ellas para contratarlas para la limpieza.
Explicaron que la medida es para evitar que se metan a robar a las casas, pues hay personas que no vienen con la intención de buscar trabajo sino de ver qué se llevan, pues todavía hay muchas casas donde no han ido sus dueños.
Algunas comentan, sin querer dar sus nombres, que vienen de colonias como Las Cruces o Navidad de Llano Largo para ver si les dan trabajo porque ahorita no hay en otro lugar. Que cobran 300 pesos por persona dependiendo del lodo que haya, que van en grupos de hasta cinco para limpiar más rápido y cuando son dos –dicen– tardan hasta dos días en terminar. Llevan su cubeta y escoba.
Durante un recorrido de más de una hora por el fraccionamiento se pudo ver a varias familias limpiando y sacando el lodo de sus viviendas apoyadas por algunas de las personas que se están alquilando.
Y es que una vez que abrieron la autopista y no están cobrando, residentes del Distrito Federal y del Estado de México decidieron venir a ver las condiciones en que quedaron sus casas; muchos preguntaron a los reporteros si se eran los ajustadores y otros si se iba de Sedesol. Varios se quejaron del burocratismo que están viviendo para cobrar los seguros de las viviendas, pues les piden hasta las facturas de los muebles.
Al caminar por el fraccionamiento se pueden ver al menos diez carros que quedaron dañados por el paso de la tormenta Manuel, pues todavía están llenos de lodo; hay varias casas que todavía tienen el lodo adentro. Los militares, como no estaban los dueños, nada más quitaron el fango de lo que es el estacionamiento y donde están los dueños les están ayudando a sacar el lodo.
Se puede observar en los patios de las casas muebles, sobre todo de madera, como son salas, libreros, comedores, camas así como colchones. Varias personas lavan lo que pueden rescatar, aunque esa tarea se complica cuando no tienen ni agua y tampoco hay servicio de energía eléctrica por lo que abandonan el lugar antes de que oscurezca.
Doña Yolanda Hernández es jubilada y compró su casa en el fraccionamiento La Ceiba hace siete años y, antes de que su casa se inundara venía varias veces al año con su esposo que también es jubilado. Dijo que llegó apenas el viernes porque no podían pasar y que le dolió mucho ver como perdió el trabajo de toda una vida.
Con su hija, Doña Yolanda está limpiando su casa, pues –dice– hay gente que está lucrando con la situación y quieren cobrar hasta 3 mil pesos por limpiarte la casa; que luego te dicen eso no sirve y se lo quieren llevar. Su hija interviene y dice que como no pueden habitar la casa están pagando un hotel y más los gastos que está generando la limpieza de la casa se están gastando buen dinero.
Lamentó que la gente esté abusando de la situación, pues las que se alquilan quieren cobrar mucho, las cosas para limpiar una casa así como los tambos para almacenar agua están muy caros. Además de perder su patrimonio casi en un 70 por ciento doña Yolanda y su familia están sufriendo con el burocratismo para cobrar el seguro que tienen. Ellas dicen que las autoridades no nada más deben intervenir en la limpieza sino también en la reubicación de las personas, pues ya no tienen confianza de quedarse después de lo que pasó.
Indicó que soldados del Ejército les ayudaron a sacar el lodo de su casa y es algo que se les tiene que reconocer.
Durante el recorrido se pudo observar a unas personas que andaban con un overol naranja limpiando las casas con una llave de agua a presión que traen en un tinaco en una camioneta. A uno de ellos se le preguntó cuánto estaban cobrando, a lo que respondió que nada, que ellos venían en apoyo por parte de una empresa constructora de la ciudad de México llamada Diavaz. Agregaron que ya tienen varios días en Acapulco, que son tres brigadas de cinco personas cada una y que están aquí para apoyar a los damnificados para limpiar sus casas, que ya lo habían hecho en La Colosio, y que ahora estaban en La Ceiba. Dijo que la limpieza la estaban haciendo con agua, jabón y cloro para desinfectar bien.