Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Exigen me’ phaa de Malinaltepec un dictamen de riesgos, el censo y que salga el Ejército

*Llevamos casi un mes y sólo nos han traído una despensa, una cobija y una colchoneta y ahora con el comedor ni eso”, reprocha el comisario de La Unión de las Peras. Piden al gobernador que cumpla con la ayuda que les prometió

Carmen González Benicio

La Venta, Malinaltepec

Los indígenas me’ phaa de la comunidad La Unión de las Peras del municipio de Malinaltepec exigieron el dictamen de riesgos, que se realice el censo de viviendas y que los militares se retiren del lugar porque los hostigan y vigilan en sus asambleas comunitarias.
Advirtieron que realizarán acciones de presión para ser tomados en cuenta por las autoridades.
En una reunión vecinos de la comunidad, que se encuentran refugiados en el campamento de La Venta a la orilla de la carretera que lleva a la cabecera municipal de Malinaltepec, recriminaron que el gobernador Ángel Aguirre Rivero “sólo vino a decir mentiras y llegó sin nada en las manos porque hasta ahora nadie nos dice claro lo de la reubicación ni han venido a hacer los censos de las viviendas afectadas”, dijeron.
El comisario Noé Bruno Arriaga dijo que toda la información sobre su comunidad fue entregada al presidente municipal, Aristóteles Tito pero en la comunidad no se habían realizado los censos en las afectaciones a las viviendas con los argumentos de que no había folios, “lo cual es preocupante porque hoy escuchamos que es el último día para recibir los datos y aquí no terminaron”, dijo.
Agregó que se recogieron datos de 34 personas que representa una cuarta parte de la población “aquí todos salimos afectados porque el pueblo se está hundiendo, no podemos ni entrar, la carretera sigue tapada y tampoco la van abrir porque Sedesol me contestó vía oficio que de los recursos del 2013 ya está completa la ejecución de obras asignadas”, se quejó.
Mencionó que son 130 viviendas con afectaciones y que una vez llegaron geólogos pero sólo tomaron fotos y este sábado le dijeron que iría personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) a las 9 de la mañana para realizar el censo, pero eran las 12 del día y no llegó nadie.
Advirtió que si no los toman en cuenta protestarán, “las únicas formas que conocemos son los bloqueos o plantones”.
Dijo que no van a permitir otra burla como paso con el sismo que afectó sus viviendas y varios se quedaron sin los apoyos pese a ser afectados. Tampoco permitirán que a los pueblos de la Montaña “nos den las sobras que queden”.
“Llevamos casi un mes y sólo nos han traído una despensa, una cobija y una colchoneta y ahora con el comedor ni eso, parece que ese día faltó que el gobernador firmara un papel si su palabra ya no tiene valor”, dijo un vecino.
Acusaron al gobernador de prometer cosas y no cumplir y que sólo se beneficie a unas cuantas personas pues eso los desanima porque no hay seriedad de las instituciones que deben verificar las afectaciones “parece que quieren ver muertos, que se mueran los indios que ya estamos jodidos”.
Criticaron a los funcionarios que “se quieren lavar la cara con los apoyos” por lo que pidieron que las cosas sean entregadas al comisario por ser la autoridad directa.
Del comedor comunitario que tienen los militares dijeron que es un engaño porque el alimento que dan no alcanza ni satisface a los pobladores que no consumen soya o enlatados porque enferma a los niños “nosotros nos podemos organizar y preparar los quelites y las tortillas, pero necesitamos el maíz y si no quieren regalarlo que nos lo vendan”.
Acusaron a los militares de intimidación porque no les dan privacidad en sus asambleas “nos espían como si fuéramos delincuentes y no como damnificados”, externó otro habitante.
Mencionaron que por la vigilancia de los militares han tenido que realizar sus asambleas en distintos puntos y por eso se quejaban ya que no podían dormir tranquilos por las intimidaciones “queremos que se vayan, no los necesitamos”.
A la reportera un militar le dijo que no podía tomar fotos de los campamentos sin previa autorización porque así se lo habían ordenado y personas que llevaron apoyos les dijeron lo mismo y remarcaron “donde está el comedor no” y mientras se realizaba la asamblea se acercaron a escuchar y como se cambió la sede pasaron una y otra vez.

468 ad