Están sin agua en el albergue del SUSPEG de la capital; lavan su ropa y trastes en una barranca

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Damnificados que se refugian en el albergue del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) en la capital llevan dos días sin agua potable y para solucionar el problema recurren a una barranca ubicada a un costado donde lavan su ropa.
“Tenemos que lavar los trastes en aguas negras de la barranca, porque dicen que si no llevamos nuestros trastes no nos van a servir de comer”, relató  la damnificada Rosario Tapia.
La tarde del sábado un grupo de damnificados de dicho albergue denunciaron la falta de la encargada para proveer seguridad y salud a los 240 damnificados que aún se encuentran en dicho lugar.
“La encargada sólo viene unos 5 minutos y se va, no nos atiende como nos atendían los militares, no hay coordinación, no tenemos agua y no nos dan ropa ni despensas que han Llegado”, agregó otra damnificada.
Los afectados por la tormenta tropical Manuel aseguran que desde el jueves de esta semana se quedaron sin agua en los baños y ahora tienen que recurrir a la barranca a donde llegan aguas negras de los drenajes de las casas que no son reguladas por el Ayuntamiento.
Por temor a sufrir represalias los demás damnificados no quisieron dar sus nombres denunciaron que el DIF municipal, que maneja el albergue, no pone cuidado en la limpieza de los alimentos, no coordinan a las personas para el aseo ni se encargan de entregar la ropa y despensas que llegan.
Uno de los afectados dijo que tres días atrás había ido el alcalde Mario Moreno Arcos pero ni en esa vista la encargada no estuvo presente, pese a que el presidente municipal la mandó a traer.
“La encargada no está, si llega a venir está cinco minutos y se va, hay muchas irregularidades pero no se presenta para dar solución, no queremos que nos hagan las cosas sino que nos coordinen y vigilen, aquí hay violencia intrafamiliar y nadie hace nada”, agregó.
Comentaron que hace 8 días dejó de funcionar el servicio de lavandería en el albergue del Instituto del Deporte del Estado de Guerrero (Indeg) y por ello las familias vuelven a recurrir a la barranca donde hay aguas negras para lavar la ropa.
Las damnificados comentaron que en la visita del presidente municipal se les informó que en un mes serían reubicados pero no se les dijo qué terreno se les destinaría.
Por otra parte aseguraron que fueron entregadas 150 despensas que no fueron repartidas a pesar de ser enviadas de Morelos desde hace cuatro días, y que cuando solicitan agua para beber se les limita.
Pidieron que regresaran los militares para que atiendan correctamente a los damnificados y que se mejoren sus condiciones.