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Sin censar, 80% de casas afectadas del fraccionamiento Joyas Diamante, se quejan

*Propietarios de viviendas de ese complejo, quienes habitan fuera del estado, se quejaron de que los trabajadores de Sedesol federal sólo les dan fecha para la visita pero nunca llegan

Mariana Labastida

Vecinos del fraccionamiento Joyas Diamante exigieron a las autoridades información clara, que no les den “atolito con el dedo”, y que se considere a los propietarios de casas que viven fuera del estado, debido a que casi el 80 por ciento de los afectados por las inundaciones no fueron censados.
Ante reporteros, el presidente del comité para la reconstrucción, Alfredo López Gutiérrez, enfatizó que les han dado fechas para ir a hacer inspección a las viviendas y nunca llegan los trabajadores de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), como ocurrió el sábado pasado.
El fraccionamiento Joyas Diamante fue uno de los afectados con el desbordamiento del canal meándrico de la laguna Negra de Puerto Marqués a causa de las lluvias de la tormenta tropical Manuel.
Tras el paso del fenómeno natural una semana tardaron las familias en regresar a sus viviendas, debido a que no tenían agua ni luz, y fue entonces cuando trabajadores de la Sedesol los censaron.
Sin embargo de los ocho condominios, que en total suman 180 viviendas, solamente 30 fueron censadas, es decir menos del 20 por ciento del total, mientras que el otro porcentaje se encuentra sin tener ningún apoyo de las autoridades, aun cuando el agua en algunas casas alcanzó más de metro y medio y los habitantes pasaron dos días refugiados en una de ellas ubicada en la entrada, que no se inundó, y de donde los marinos no quisieron ir a sacarlos.
“Tenemos muchísimo trabajo”, fue lo que le respondió un marino a una de las afectadas cuando salió al bulevar de Las Naciones a solicitar que los evacuaran porque había niños pequeños dentro del fraccionamiento.
Otra de las vecinas explicó que llamó a la Dirección de Protección Civil, pero que allí le dijeron que si tenía segundo piso que se subieran, que ahí estarían a salvo.
Muchas de las familias que estaban en Acapulco durante el paso de Manuel se fueron días después dejando sus viviendas sin limpiar y sin saber qué pasaría con ellas, que luego se enteraron de que había apoyo de las autoridades para reponer muebles dañados pero no pudieron registrarse.
Algunos de los afectados se enteraron ayer que el sábado pasado fue el último día para registrarse, mientras que el comité de vecinos solicitó, desde el 1 de octubre, a trabajadores de la Sedesol que acudieran al fraccionamiento, que les dijeron que irían en tres días y al no llegar fueron nuevamente a solicitar la visita y les informaron qie cinco días y finalmente en 10, pero nunca sucedió.
En la última visita los atendió la trabajadora Gissel Bustillos, quien les dijo que no tenían mucho personal y que se había disminuido el número de contratados porque tenían que “ahorrar para dárselo a los pobres”, en respuesta a la observación que hicieron los vecinos del fraccionamiento Joyas Diamante de que deberían contratar más personal para poder atender a todos los ciudadanos.
Otros vecinos se quejaron de que al enterarse de que el sábado era el último día para el registro acudieron al parque Papagayo y de ahí los mandaron al Forum Mundo Imperial y después al hotel Holiday Inn; “ahí yo estuve esperando por horas y no llegó nadie”, y que finalmente lo único que consiguió una de ellas fue una papeleta de registro que le explicaron que entregaría, pero no le dijeron a quién y cuándo.
Los vecinos de Joyas Diamante, conjunto habitacional ubicado atrás de la plaza comercial donde se ubica la oficina de la Promotora Turística, quieren que las autoridades les cumplan, que se cense a todos los habitantes que hayan sido afectados y sobre todo que le den seguimiento a sus peticiones, debido a que nunca se habían inundado y actualmente el fraccionamiento ya es parte del municipio.
Solicitaron que la CAPAMA revise el sistema de agua debido a que se dañaron las dos bombas, así como válvulas y tubos de desague pluvial; que se refuerce un muro, fumigación para evitar la proliferación del mosco del dengue y sobre todo que se apliquen medidas correctivas para evitar que nuevamente la falta de limpieza del canal provoque que se desborde.

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