Sólo se han rescatado 16 cuerpos en La Pintada; no llega la ayuda prometida

*Los muertos podrían estar en las orillas del alúd dice uno de Los Topos, únicos que siguen en las labores de búsqueda. Las autoridades no han enviado nada ni víveres ni agua, se quejan los sobrevivientes

Francisco Magaña

Atoyac

A casi un mes del alud causado por la tormenta tropical Manuel que sepultó más de la mitad de la comunidad de La Pintada en la sierra de Atoyac, sólo se han rescatado 16 cuerpos, lamentan los familiares.
El lugar luce desolado con un enorme alud de tierra del que no se ha removido ni el 5 por ciento.
En el panteón ubicado en la entrada, que es la parte alta del poblado se observan siete tumbas y una fosa común donde fueron colocadas una cruces de ramas de árboles de la zona atadas con cordón.
En La Pintada hay actualmente sólo 19 habitantes, que son los que no tuvieron daños en sus viviendas, y se quedaron como voluntarios para identificar los cadáveres que se vayan rescatando.
Asimismo se encuentran integrantes de la Brigada Internacional de Rescate Los Topos Tlatelolco Aztecas al mando de Héctor Méndez conocido como El Chino, quien dijo que tiene como centro de comando de Topos el municipio, donde confía que llegará ayuda internacional desde Japón donde se envió material para documentar la gravedad del asunto y se pidió que se refuerce con rescatistas y equipo adecuado.
A la comunidad llegan y salen pobladores pero la gran mayoría no tiene dónde vivir y la ayuda con víveres a esa zona es racionada.
Los Topos sólo contaban hasta el sábado con cinco despensas después de que la dotación que se les entregó la han tenido que compartir con vecinos de las comunidades cercanas, que bajan en busca de víveres que han escaseado debido que sigue cortada y tapada la carretera que conduce a Puerto del Gallo.
Los Topos han tenido que subir las despensas a otras comunidades, como fue en caso de una mujer que bajó aun con lluvia a buscar víveres con sus dos hijos, “dijo que vivía aquí luego lo cual fue una hora y media de pura subida, tienen condición y nos hemos dado cuenta de las necesidades y a eso hemos venido, a solidarizarnos con la gente de Guerrero”.
Dijo que son aproximadamente 100 mil metros cúbicos de lodo y casi 8 metros de profundidad, lo que da un total de casi 100 mil toneladas.
Precisó que los cuerpos podrían estar en las orillas del alud, donde las casas bajaron como encima de una ola de lodo.
Señaló que el trabajo es difícil y peligroso porque no ha parado de llover en la zona, “la gente no se da cuenta de la magnitud, el terreno es totalmente inestable y?peligroso”.
Entre los rescates de Los Topos, la experiencia que más los ha sacudido ha sido la que ellos mismos denominaron “los muertos del Manguito.
Consistió en la recuperación de Armando Castorena García de 30 años quien fue encontrado con el cuerpo de su hija Betsy Rubí Castorena Castro de 10 años, a quien tenía abrazada a modo de protección, después de que se refugiaron debajo de un árbol de mango junto con su abuelita Rita García Gómez.
Otra experiencia que estremeció a los rescatistas y a los vecinos que permanecen en el lugar es el ruido de campanas que se han escuchado, el cual es inexplicable debido que las dos campanas están en la torre caída de la iglesia y no pueden producir sonido y además de que están a una distancia considerable una de la otra.
Francisca Hernández Nájera una de las sobrevivientes quien estaba con un recipiente con agua bendita en espera de que se recuperara el cuerpo de su padre Alejandro Adame Salgado, dijo que después de la promesa de ayuda del presidente de la República Enrique Peña Nieto que visitó la población, “sólo enviaron una máquina, y vea cómo es, apenas el viernes llegó y según se la van a llevar ya el domingo porque la ocupan en otro lugar, ¿y nuestros muertos qué, no importan?”, dijo.
Reseñó que el siniestro tomó por sorpresa a todos los pobladores que no tuvieron tiempo ni de correr, “era un lunes 16 de septiembre como las 3:30 de la tarde, se vino todo el cerro, dejó todo tapado, sólo se escuchó un tronido, no dio tiempo de nada”.
Señaló que en el alud murieron también su tío Mauro Adame Salgado, Magdalena Castorena García, Jennifer Adame Castorena y Ciani Adame Hernández.
Con lágrimas dijo: “yo estaba del otro lado, veía como venían de la casa de Mauro Adame en una camioneta Toyota roja, escuché cómo tronó y los tapó la tierra, no dio tiempo de nada, es la primera vez que nos pasaba algo así en una lluvia, nunca había ocurrido algo así”.
Dijo que está desesperada porque el gobierno no los apoya con lo que se habían comprometido las autoridades, con camiones de volteos y maquinaria para escombrar la zona.
Indicó que el viernes se presentó una persona del gobierno del estado, “era un psicólogo, suponemos, decía que ahí dejáramos los cuerpos,?usted cree que es bueno dejarlos ahí si no son animales, como no tienen familiares aquí, si ellos tuvieran familiares aquí ya estuvieran trabajando, tienen recursos para hacer eso, ¿se burlan de nuestra desgracia?”.
Dijo que ella no ha salido del pueblo y han subsistido gracias a que un hermano les ha subido comida y aun con miedo se mantienen en el lugar donde llueve diario y sintieron los temblores con temor de que se viniera el cerro.
Criticó que no han tenido ayuda, que han subsistido como han podido, “a los que seguimos aquí no nos ha llegado nada ni agua, ya estamos como sesenta pero van y vienen pero queremos los cuerpos para darles cristiana sepultura, que envíen maquinaria que nos echen la mano por medio de eso, Los Topos han hecho su trabajo, pero no es igual, son como 71 los que están sepultados y han sacado a 16”.
Señaló que los cuerpos rescatados fueron sepultados en el panteón del lugar en ataúdes rústicos que los mismos vecinos construyeron entre los que se encuentra el cuerpo de un niño que fue rescatado a la orilla del río.
Otro de los deudos es Alfonso Adame Díaz originario de Lázaro Cárdenas. Dijo que no buscan otra cosa más que se rescate el cuerpo de sus parientes, mientras lo de la reubicación es un segundo punto, señalan los parientes de los fallecidos.
Señaló que tiene ocho días en el poblado donde llegó caminando buscando recuperar el cuerpo de su padre, Teodoro Adame, pero no ha habido avances.
Dijo que sólo han recibido puras promesas, “ni víveres han traído lo que llegó fue algo de la Cruz Roja pero no ha sido suficiente, pero no ha observado ni enviado ayuda federal con equipo para el rescate de los cuerpos, como se había prometido, estamos con la esperanza que la envíen, le pedimos al presidente Enrique Peña Nieto que nos eche la mano, aquí se requiere la verdadera ayuda, suplicó.
El último cuerpo que se rescató fue el 7 de octubre, el de un niño que sepultaron en calidad de desconocido en el panteón del pueblo donde colocaron un cruz con una ficha del dato del rescate.
Se ubicó el punto donde podrían estar los cuerpos de dos gemelas, quienes al momento de quedar sepultadas estaban dibujando, se encontró la mochila y restos de los dibujos que hicieron ese día, pero debido a la lluvia del diario, los trabajos se han dificultado.