Niegan voluntarios que el pastel que llevaron causara la intoxicación en el Polideportivo

*Hoy estarán listos los resultados del análisis del postre, informa la Secretaría de Salud estatal

Karla Galarce Sosa

El joven Manuel de la Rosa negó que el pastel que llevaron él y otros 11 voluntarios al Polideportivo de Renacimiento causara la intoxicación de 18 personas el sábado pasado, de las cuales cuatro tuvieron que ser internadas en el hospital Donato G. Alarcón de esa misma colonia.
Por separado, fuentes de la Secretaría de Salud estatal informaron que hoy estarán listos los resultados del análisis a los restos del pastel que las personas del albergue comieron, aunque se desconocía el origen de éste, así como la caducidad de los ingredientes con que fue elaborado.
La fuente oficial de la dependencia estatal detalló que los restos de comida o almuerzo del sábado pasado no pudieron ser analizados porque todo había sido lavado.
Manuel de la Rosa agregó que el postre fue donado por una pastelería, de la cual no quiso proporcionar el nombre. Detalló que él y los demás voluntarios repartieron, además de la rebanada de pastel a casi un centenar de niños, 75 aguinaldos e igual número de pelotas a los menores.
Consideró que la intoxicación fue provocada por la preparación de los alimentos y no por el pastel, debido a que la mayoría de las personas intoxicadas fueron adultos.
El albergue del Polideportivo está bajo la custodia de la Marina, cuyos miembros tienen instalada una cocina y se hacen cargo del registro del ingreso y egreso de personas, además de que mantienen un módulo de atención médica.
Manuel de la Rosa indicó, vía telefónica, que pidieron permiso en la administración del lugar e introdujeron además del pastel, pelotas y aguinaldos que contenían paletas de caramelo y pequeños empaques de frituras.
“Llevamos pelotas y un pastel, comenzamos a repartir el pastel al mismo tiempo que las pelotas y los aguinaldos; a los niños más chiquitos les dimos pelotas y a los más grandecitos les dimos los aguinaldos mientras conseguíamos un cuchillo con qué partir el pastel. Después de que repartimos eso uno de los compañeros que se dedica al entretenimiento de payasos realizó algunas dinámicas y prácticamente nuestra estancia fue de dos horas”, declaró.
Dijo que según información que tiene sólo hubo cuatro niños intoxicados de los 18 que presentaron síntomas como vómito y diarrea. “Quiere decir que las otras 14 personas son adultas. Yo metí el pastel y se repartió entre más o menos cien niños, pero no se le dio a ningún adulto, queda por ello descartado que los adultos comieron pastel y solamente cuatro son los que presentan ese cuadro y obviamente es un chivo expiatorio lo que quieren hacer porque en realidad no fue el pastel, además que no lo introdujimos a escondidas, éramos más de 12 personas las que llegamos al CICI, no solamente llevamos el pastel sino que llevamos aguinaldos y pelotas que se repartieron y se les dio pastel a todos los niños que se acercaron porque era el cumpleaños de un niño chiquito, más o menos se repartió el paste a unos cien niños, todos niños y no a los adultos, aunque nos pidieron pero les dimos prioridad a los niños”, explicó.
Aclaró que las personas que acudieron con él al Polideportivo el sábado por la tarde son voluntarios que se organizaron para llevar entretenimiento a los damnificados del Centro de Convenciones, al Forum de Mundo Imperial y al CICI de Renacimiento.
“Nunca habíamos llevado pastel antes a ningún otro lado, pero sí vimos algunas condiciones que son diferentes en cada lugar porque, primero, el agua que les dan en Ciudad Renacimiento la tienen en garrafones expuestos al sol, e incluso lo comentamos en su momento y dijimos que los garrafones tienen un color amarillento, pero todo eso ya lo vaciaron”, indicó De la Rosa.
Comentó que el sábado por la mañana, los damnificados almorzaron chilaquiles que los marinos prepararon y para la hora de la comida les dieron frijoles, arroz y carne de cerdo guisada con tomate verde.
Se le preguntó por el nombre de la pastelería que donó el pastel y se negó a proporcionarlo porque no quieren perjudicar a “una pastelería que tiene todo el prestigio del mundo”.
“El pastel fue hecho de puro pan, ni siquiera es de leche y fue una donación de la pastelería de donde lo llevamos”, aclaró.
“Conozco los tres albergues que se habilitaron, los niños no se habían bañado, muchos huelen a orines y en el CICI de Rena vimos más desorden que en los otros que hemos visitado”, señaló.
“El comedor está en una de las canchas, no hay un lugar cerrado donde se preparen los alimentos y es prácticamente a cielo abierto, hay arena, tierra allí, mientras que en el CIA sí hay un espacio donde se preparan los alimentos”, detalló.
Declaró que los restos del pastel se quedaron dentro del lugar, que hubo botes de la basura donde hubo restos e incluso la tabla donde se trasladó se quedó adentro también.
“No hay razón para ocultar lo que ocurrió, nosotros llevamos ese pastel. Nosotros hacemos una labor de voluntarios y después de esto obviamente no nos van a dejar entrar por lo que pasó. Fui yo quien pidió el permiso pero no recuerdo que nos hayan puesto mi nombre en una lista de registro”, dijo.
Criticó que por la organización del lugar haya distinción entre unos damnificados y otros debido a que a los acapulqueños que perdieron sus casas “los tienen segregados y separados por colonia, a unos los tienen en la cancha, a otros los tienen en espacios con ventilador y a los de La Pintada los tienen en aire acondicionado”.
Son los lugares, continuó, son diferentes espacios y ambientes, pero vimos que muchos niños estaban sucios, olían mal; desconozco si tienen piojos, pero creo que la falta de higiene puede ser motivo para las infecciones.
“Me comentaron que ya ha habido personas enfermas del estómago, así es que no es la primera vez que ocurre”, finalizó.