Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

El gobierno hace lo que hace porque no tiene castigo, afirma periodista de Proceso

*Anabel Hernández García presentó su obra México en llamas, el legado de Calderón, dentro de la Feria Internacional del Libro de Acapulco

Óscar Ricardo Muñoz Cano

La periodista Anabel Hernández García dijo en entrevista en torno a la pasividad de la gente ante el problema del narcotráfico que “en México hay una cultura de ilegalidad que ha permeado en toda la sociedad; mientras la sociedad no entienda que esa corrupción duele, no entenderá que hay que levantar la voz para decir: ya basta” y afirmó que además se debe sancionar a quien se tenga que sancionar. “El gobierno hace lo que hace porque no tiene un castigo”.
Y agregó, “es importante dejar para la historia quién fue Felipe Calderón y todo este legado de muerte, corrupción y caos que dejó en el país; cuando en los próximos años no encontremos una salida y veamos al país aún dentro de toda esta vorágine encontremos las razones”.
Así, tajante, declaró la periodista Anabel Hernández García, colaboradora de la revista Proceso y premio nacional de periodismo en el año 2001 por el llamado caso Toallagate durante la presidencia de Vicente Fox.
Luego de su participación en la primera Feria Internacional del Libro de Acapulco, donde presentó su libro más reciente: México en llamas, el legado de Calderón, a lado del periodista Julo Zenón Flores, agregó que la inercia del pasado periodo presidencial será muy difícil de revertir  “y más, si no hay mucha voluntad para hacerlo”.
Luego de aceptar que el problema del narcotráfico ya estaba, incluso en Guerrero, puntualizó que “Calderón empeoró una dinámica de corrupción y de condescendencia que se había tenido con el crimen organizado”.
Asimismo señaló que “hubo un Guerrero en la década de los 90 cuando estaban los Beltrán Leyva, cuando venía el Chapo Guzmán, pero ahora hay otro Guerrero; no es que uno sea peor que otro, los dos son corruptos con presencia del crimen organizado, sólo que ahora esa presencia es muy violenta con la ciudadanía al grado que tenemos comunidades huyendo de sus lugares porque los gobiernos federal y estatal son incapaces de protegerlos y tenemos una crisis mayor de la que es responsable Felipe Calderón”, agregó que esto ocurrió “en complicidad de los gobernadores en turno que permitieron este caos”, sin mencionar nombres.
“La gran diferencia del Guerrero de antes y después”, abundó, “es que había una paz porque había un solo grupo criminal que controlaba la situación”, y explicó que en la actualidad luego del rompimiento entre cárteles “provocó que muchas de las células criminales se independizaran, que son las que hoy invaden a Guerrero, que ya no obedecen a nadie, que cada una tiene un mini-capo”.
El libro México en llamas, el legado de Calderón, editado por Grijalvo, constituye una especie de testimonio donde se denuncian los casos más escandalosos de corrupción y complicidad política de lo que Anabel Hernández llamó el “sexenio de la muerte”, y donde destacan nombres como Manuel Bribiesca Sahagún, Genaro García Luna, Guillermo Galván Galván, Mario Arturo Acosta Chaparro, Isabel Miranda de Wallace y Carlos Salinas de Gortari.
“Es un libro de periodismo de investigación, principalmente, y lo hice con base en la metodología; ese libro es lo que yo encontré y que puedo probar con documentos públicos y secretos a los que yo tuve acceso”.
Respecto a las reacciones que han salido luego de la aparición del texto, la periodista afirmó que más que reacciones “el tiempo me ha dado la razón. Yo en noviembre del 2012, cuando salió el libro hablaba de lo que iba a pasar, hablaba ya de estas células criminales y su aparición al interior del país”, y destacó como ejemplo la aparición de las autodefensas.
“Si bien existen desde hace tiempo, con una clara historia, con pequeños rifles y no andan enmascarados, hay otros que andan ahora con rifles AK-47, encapuchados dime tú, ¿qué comunidad rural tiene para comprarlos? Esos ya son grupos criminales que se están formando en Guerrero y donde los medios de comunicación deben poner atención; la aparición de grupos paramilitares al servicio del narcotráfico sólo va a acarrear una ola de violencia peor en Guerrero y el problema es que a principios de 2013 los gobiernos estatal y federal los toleraron”.
“Recordemos, en Colombia la crisis más grande fue cuando surgieron los grupos paramilitares al servicio de los grupos criminales simplemente para limpiar la zona y apoderarse de ella… esa no es la solución para Guerrero”.

468 ad