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Reencauzar los ríos de La Sabana y El Salto, piden pobladores de Tres Palos a Conagua

Karla Galarce Sosa

Hoy comienza la construcción de diques de tierra que impedirán el paso del agua del río de La Sabana a las huertas y parcelas de los pobladores de Tres Palos.
Los pobladores protestaron el lunes pasado en el puente Sabana II, de la autopista de cuota Metlapil, en la zona Diamante, donde la Conagua hace obras de desazolve, dragado y reencauzamiento del río de La Sabana desde hace tres semanas.
Encabezados por los comisariados ejidales de Tres Palos y El Salto, habitantes de ambos poblados recorrieron parte de las huertas y parcelas y llevaron director adjunto de la Conagua, Nemesio Gómez Sánchez, para mostrarle cómo el cambio de curso del río ocasionó destrozos después del paso de la tormenta tropical Manuel.
En camionetas unas 70 personas, hombres y mujeres, esperaron bajo un árbol de tamarindo a la comitiva que llegaría con el funcionario federal, quien se había comprometido a visitar sus tierras para ofrecer alguna alternativa.
En el punto de reunión también estaba el comisariado ejidal de El Salto, Roberto Dorantes García, quien le pidió al funcionario que acudiera a su poblado para que constatara el cambio de curso del río de ese lugar.
Los comisariados ejidales pidieron a las autoridades su intervención para el reencauzamiento de los ríos La Sabana y de El Salto porque con el paso del meteoro cambiaron su curso y afectan los poblados y sus parcelas.
Nemesio Gómez dijo que los trabajos para la construcción de un dique en el río de La Sabana se harán en dos semanas, por lo que podría estar listo en dos semanas más.
El agua y el lodo taparon huertas de coco, hectáreas de siembra de maíz, frijol y calabaza, así como limón y otras frutas en Tres Palos.
Durante el recorrido se observó que el agua arrancó de raíz las milpas, arrastró todo tipo de materiales y hasta cadáveres de personas permanecen en el lugar.
Unos 80 vecinos se reunieron con el funcionario de la Conagua y acordaron que esperarían hoy la llegada de las dos máquinas para comenzar la construcción del dique que desviará el curso del río para evitar que llegue a sus siembras o huertas y afecte aún más las tierras y cocoteros.
El comisariado ejidal de Tres Palos, Baltazar Ávila Sierra, explicó que con el cambio de curso del río de La Sabana se perdieron más de 350 hectáreas de cultivos cíclicos y perennes que fueron cubiertos con más de un metro de lodo y tierra.
En el lugar apenas comienzan a caminar las personas sobre sus tierras. Según comentaron, el agua alcanzó los dos metros de altura y después de que descendió el nivel, el lodo impedía el paso porque el peso de sus cuerpos los obligaba a retroceder.
Frente al brazo del río que se desvió, hay palmeras ladeadas, áreas de terreno a las cuales sólo les quedan una o dos milpas marchitas; por allí corren pequeños hilos de agua que ablandan más el lodo.

En riesgo familias con el cambio del río en El Salto

El recorrido que había sido pactado un día antes entre los pobladores de Tres Palos y representantes de la Conagua, también incluyó la visita al poblado de El Salto y el río del lugar.
En la parte alta del pueblo se observa la convergencia de los ríos Coyotes y Gallinero.
Sus habitantes comentaron que el río de El Salto también se conoce como El Chorro, debido a que formaba un chorro de agua al llegar al pueblo, sin embargo, después del paso de la tormenta tropical Manuel, el afluente desvió su curso.
El comisariado ejidal de El Salto, Roberto Dorantes García, explicó que con el cambio del río que lleva el nombre de poblado, están en riesgo las familias que viven en el corazón del lugar, además de que el centro de salud también fue afectado.
En declaraciones al concluir un recorrido por ese lugar, la autoridad del poblado explicó que la preocupación de los vecinos es porque ante las constantes lluvias el río recobre fuerza y ponga en riesgo la vida de los habitantes, principalmente aquellos que viven cerca de la ribera.
“La petición del pueblo es que nos ayude con maquinaria para devolver el río a su lugar porque el agua alcanzó unos 60 o 70 centímetros en la calle principal”, indicó el comisariado de El Salto.
Los habitantes dijeron que el agua dejó aisladas al menos tres casas porque el cauce original mantuvo su curso, sin embargo un nuevo brazo de la corriente del agua tomó otra ruta y atrapó las viviendas más cercanas al cauce.
Aguas arriba se observó que los habitantes buscaron disminuir la fuerza del agua que atraviesa su poblado al colocar costales llenos de arena y troncos de árboles.

Las siembras en riesgo

Manuel Baltazar expuso que una vez que pasó la contingencia dejó 350 hectáreas del ejido de Tres Palos, ubicadas cerca del río de La Sabana, afectadas.
“La siembra cíclica, como es el caso del maíz, la calabaza y otros productos se perdió, el río se los llevó, pero falta saber qué ocurrirá con los cultivos que no son cíclicos y que están bajo tierra, como las palmas de coco”, explicó.
Mencionó que las palmeras tienen más de dos metros enterradas y dudó que logren sobrevivir.
“La tercera afectación es la improductividad que van a tener las palmeras porque el brazo del río de La Sabana que se desvió y erosionó las parcelas, una gran parte de las 350 hectáreas también tiene un azolve que es improductivo y que va a ser imposible sacarlo”, señaló.
Ahondó que el gobierno federal, a través de la Sagarpa, no ha dimensionado la magnitud del problema: “la situación es que esas tierras van a dejar de ser productivas porque están cubiertas con más de metro y medio de tierra infértil que va a provocar que no haya cultivos en lo futuro”.
Pidió que las dependencias federales envíen técnicos que verifiquen el estado de los terrenos y presenten alternativas de solución por parte de la Sagarpa y la Seder. “Lo que estamos viendo es que en un año esas tierras ya no van a producir, las palmas de coco no van a sobrevivir, queremos que no sólo se vea el problema de los cultivos cíclicos, sino que haya una alternativa a los cultivos perennes y además, una solución para esas tierras que están cubiertas por lodos y arena que no van a permitir producir”.

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