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Paran ejidatarios la rehabilitación de los pozos de agua de Zihuatenejo; piden pago por la explotación del agua

*Los campesinos amagan con no permitir ningún trabajo, hasta que el alcalde Éric Fernández Ballesteros cumpla y haga una entrega equitativa de beneficios

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Este martes por la mañana, campesinos del ejido Barrio Nuevo impidieron que trabajadores de una empresa local continuaran los trabajos de rehabilitación de los pozos de agua que abastecen a Ixtapa y Zihuatanejo, propiedad de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo (CAPAZ).
Los campesinos amagaron con no permitir ningún trabajo más, hasta que el presidente municipal, Éric Fernández Ballesteros, le dé una solución favorable a sus demandas.
Por la tarde de este mismo día, Fernández Ballesteros, acompañado del director de la paramunicipal, Jaime Sánchez Rosas, se reunió con los ejidatarios inconformes y durante poco más de una hora, discutieron las propuestas que el alcalde les presentó, respecto al pliego petitorio que le expusieron la semana pasada, en una reunión en la que estuvo presente el subsecretario de Gobierno para Asuntos Agrarios, Martín Mora Aguirre.
El alcalde y los campesinos no llegaron a ningún acuerdo, por lo que concertaron una nueva reunión para mañana jueves; mientras tanto, la postura de los ejidatarios es que no permitirán que sigan con los trabajos de rehabilitación de los pozos, que quedaron destruidos por la crecida del río Ixtapa, luego de la intensa tormenta tropical Manuel, hasta en tanto no lleguen a acuerdos favorables con el gobierno municipal.
La mañana de este martes, los ejidatarios que desde hace 17 días mantienen un plantón en el margen del río para exigir que la CAPAZ les dé un trato igualitario en el reparto de beneficios a todos los integrantes del núcleo agrario, e impidieron que iniciaran su jornada de trabajo los obreros de una empresa local, que lleva a cabo las labores rehabilitación de los pozos, así como de las líneas de conducción y las de energía eléctrica.
Uno de los ejidatarios, Santos Márquez Delgado, encaró a uno de los funcionarios de la CAPAZ, Eduardo Sotelo Pérez, quien acudió a informarse del porqué los campesinos no permitían los trabajos; Márquez le pidió al servidor público que le comentara al alcalde Éric Fernández que se cansaron de esperar una respuesta a sus demandas, que lamentaban que no le diera la seriedad y la importancia que la situación amerita, razón por la que tomaron al decisión de no dejar que sigan con las labores de rehabilitación.
Poco después, el alcalde se comunicó vía telefónica con el abogado de los ejidatarios, Gregorio Valencia Bracamontes, a quien le solicitó prudencia y le propuso que los ejidatarios integraran una comisión y acudieran a las oficinas de la CAPAZ a dialogar; pero Valencia, quien también es ejidatario, rechazó la propuesta del alcalde a quien le comentó que la postura de los campesinos es seria y que por ello le pedía que de nueva cuenta acudiera a la casa ejidal y tuviera una reunión con ellos, propuesta que Fernández aceptó, no sin antes advertir que “será la última vez que voy”.
En la reunión con el presidente municipal, los ejidatarios precisaron que no todas sus peticiones estriban “en el beneficio económico”, sino también en el beneficio social, pues además de que admitieron que piden que se les dé un trato económico igualitario que al resto de ejidatarios, que han convenido “de buena fe” con la CAPAZ sin que hayan acreditado la representatividad del ejido, también pidieron apoyos consistentes en bombas para riego, mangueras, un tractor y demás artículos para impulsar la actividad agrícola en el ejido, así como obras sociales para el beneficio de los habitantes de la comunidad Barrio Nuevo.
Por su parte, Eric Fernández, con base en el pliego petitorio de los ejidatarios, les propuso pagarles 5 mil pesos en diciembre y otros 5 mil en enero de 2014, para que estén homologados en la cuestión del beneficio económico con el resto de los ejidatarios; les dijo que de los cuatro nuevos pozos que se van a construir, el primero de ellos será para la comunidad Barrio Nuevo, el cual tendrá un costo de 2.5 millones de pesos; que la pavimentación con asfalto del camino principal de la localidad será una de las primeras obras sociales que hará su administración a partir del año próximo; y que en caso de fallecimiento de un ejidatario, se le apoyará con 15 mil pesos y no con 25 mil como lo solicitaban.
Después de poco más de una hora en la que ambas partes expusieron sus argumentos, no llegaron a un acuerdo resolutivo, por lo que los ejidatarios señalaron que no les permitirán que sigan con la rehabilitación de los pozos hasta que se lleve a cabo la reunión de mañana, en la que esperan que ahora sí ya tengan propuestas de solución más convincentes.

Vecinos reclaman agua potable

Luego de reunirse con los ejidatarios en Barrio Nuevo, Éric Fernández se trasladó al Palacio Municipal, donde tuvo una reunión en la sala de Cabildo, con vecinos y representantes de las colonias Morelos parte baja y parte alta; Silverio Valle, Ojo de Agua, Progreso, Los Amuzgos, El Embalse, 12 de Marzo, Los Pinos, Nuevo Amanecer, 24 de Abril, Darío Galena e Infonavit La Parota, entre otras, quienes le reclamaron al alcalde la falta de agua potable y demandaron solución.
De manera general, los inconformes coincidieron en manifestarle al alcalde que desde abril de este año, las familias de Zihuatanejo han venido padeciendo de la falta de agua potable; reprocharon que se ven obligados a comprar agua en pipas, lo que representa un golpe a la economía de los vecinos, la mayoría de ellos, personas de escasos recursos económicos.
Acusaron que han sido objeto de malos tratos y pésima atención por parte de trabajadores de la CAPAZ. Asimismo, que el reparto de agua en pipas por parte de la Conagua no es ordenado; exigieron que los representantes de las colonias sean tomados en cuenta al momento de repartir el agua en pipas, pidieron que cuando en la CAPAZ les digan que las pipas se las van a enviar un día y hora acordado, se cumpla.
El representante de la colonia Infonavit La Parota aprovechó el uso de la palabra para quejarse de que seguido hay asaltos a transeúntes, robos a negocios, casas y de vehículos, así como de la falta de alumbrado público.
Luego de escuchar más de 15 intervenciones, el alcalde les dio a conocer que tres de los pozos de los que se sacaba agua en Zihuatanejo están contaminados con gasolina y uno está salado por la sobreexplotación; dijo que debido a la tormenta Manuel, los ocho pozos de Barrio Nuevo se destruyeron y que actualmente se llevan a cabo los trabajos de rehabilitación, pero que debido a que los ejidatarios no permiten las labores, eso está impidiendo que se atienda con prontitud la demanda de abasto del agua potable.

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