Pese a las protestas de los consorcios, avalan gravamen a refrescos y papas

*La reforma incluye un impuesto generalizado a la comida chatarra, que no sólo abarcará a las botanas, sino también a los postres, dulces y cereales

Claudia Salazar, Claudia Guerrero y Mayolo López / Agencia Reforma

Ciudad de México

La reforma hacendaria incluye un impuesto generalizado a la comida “chatarra”.
Dicho gravamen no sólo abarcará a las botanas, sino también a los postres, dulces y cereales.
Pese a las protestas que suscitó entre los fabricantes, los diputados determinaron gravar con un peso a los refrescos -como lo establecía la propuesta del Ejecutivo federal-, y para postres como helados y chocolates, se impondrá una tasa conforme a su densidad calórica.
“la cuota aplicable (para refrescos y bebidas saborizadas) será de 1.00 por litro. Tratándose de concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores.
“El impuesto se calculará tomando en cuenta el número de litros de bebidas saborizadas que, de conformidad con las especificaciones del fabricante, se puedan obtener”, indica el dictamen que se aprestaba a aprobar la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Los alimentos con una densidad calórica de 275 kilocalorías o mayor por cada 100 gramos serán gravados con una tasa de cinco por ciento. La lista abarca botanas, productos de confitería, chocolate y derivados del cacao, flanes y budines, dulces de frutas y hortalizas, cremas de cacahuate y avellanas, dulces de leche, alimentos preparados a base de cereales, helados, nieves y paletas de hielo.
“Cuando los alimentos mencionados cumplan con las disposiciones relativas a las especificaciones generales de etiquetado para alimentos, los contribuyentes podrán tomar en consideración las kilocalorías manifestadas en la etiqueta.
“Tratándose de alimentos que no tengan la etiqueta mencionada, se presumirá, salvo prueba en contrario, que tienen una densidad calórica igual o superior a 275 kilocalorías por cada 100 gramos”, reza el dictamen sobre las reformas a la Ley del Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS).
El último borrador de la miscelánea fiscal que revisaban anoche los diputados, mantenía también la homologación de 11 al 16 por ciento del IVA en la frontera, pero retiraba los elementos más polémicos de la iniciativa gubernamental: el IVA a colegiaturas, hipotecas y arrendamientos.
La reforma hacendaria también prevé la progresividad en el cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas físicas.
Como parte de las negociaciones con el PRD, el Gobierno y la fracción del PRI aceptaron una tasa de ISR de 31 por ciento para quienes tengan ingresos superiores a 500 mil pesos anuales y hasta 750 mil.
Se aplicará 32 por ciento a los que superen ese monto, hasta el millón de pesos. Aquellos que tengan percepciones superiores al millón de pesos y hasta los 3 millones tendrán que pagar una tasa de 34 por ciento.
Y para aquellos que tengan los ingresos más altos del País, que superen los 3 millones, la tasa impositiva será de 35 por ciento.
El presidente de la Comisión de Hacienda, el panista José Isabel Trejo, reiteró anoche que se retiraba del dictamen la propuesta de gravar colegiaturas, la enajenación de vivienda, los intereses y comisiones derivados de créditos hipotecarios y el arrendamiento.
Las bancadas del PAN y del PRD protestaron por la premura con que, consideraron, se pretendía desahogar la revisión del dictamen, compuesto por un millar de fojas.

Mantienen régimen de Pemex

La Secretaría de Hacienda acordó con la bancada del PRD nuevos ajustes al plan hacendario, rumbo al ejercicio fiscal de 2014.
Durante una reunión privada, el titular de la dependencia, Luis Videgaray, aceptó “sacar” del paquete económico la discusión del régimen fiscal de Pemex.
También accedió a que los montos para la pensión universal se definan, cada año, con base en indicadores del Coneval y no con los parámetros de la inflación.
Según los perredistas, Videgaray aceptó crear un grupo de trabajo para diseñar medidas de austeridad que permitan generar ahorros y financiar con ello el seguro de desempleo, para no minar los ahorros de los trabajadores, ni siquiera en el .25 por ciento anunciado por la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el testimonio de los legisladores, el funcionario accedió a posponer la aprobación de la reforma financiera, que se encuentra en el Senado en calidad de minuta.