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Vecinos de Zihuatanejo piden que intervenga el Ayuntamiento en conflicto por acceso a la playa

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Vecinos de la colonia agrícola y ganadera Playa Blanca, en el municipio de Zihuatanejo acudieron este miércoles al Palacio Municipal, para solicitar que las autoridades intervengan de manera directa para reclamar el acceso público a un costado del hotel Escondite, donde desde hace 15 días mantienen un plantón pacífico como medida precautoria para impedir que dicha hospedería lo privatice.
Los inconformes advirtieron que en caso de que los administradores del hotel consigan quedarse con el acceso, ellos entonces harán valer sus títulos de propiedad y cerrarían la carretera de terracería por el que se llega, “y entonces sí, a ver por dónde van a pasar los huéspedes de ese hotel”.
Ante esto, ayer, unos 15 vecinos, encabezados por su vocero Alberto Fernández Cabrera, fueron atendidos por el secretario del Ayuntamiento, Juan Antonio Reyes Pascasio, y por el director municipal de Desarrollo Urbano, Hugo Enrique Salas Reyes.
Ahí, Fernández Cabrera expuso a ambos funcionarios que el motivo por el que acudieron a pedir la intervención de las autoridades es porque en estos 15 días que llevan de plantón a un costado del hotel, los administradores de éste, Sommer Relfe y Jazmín Gaytán Reyes, han tenido conversaciones ríspidas con los vecinos y temen que pudieran llegar a la violencia, “a lo que no queremos llegar”.
Fue por esta circunstancia que propuso que en vez de los vecinos, sea el gobierno municipal quien mantenga la vigilancia del paso en conflicto, que desde hace cuando menos 50 años ha sido un acceso de mil 800 metros hacia la playa, “que sea el ayuntamiento quien vigile para que no construyan la barda que pretenden colocar para agarrar toda esa área”.
El vocero explicó que este conflicto se derivó luego de que hace un tiempo, los administradores del hotel solicitaron un juicio de apeo y deslinde con la intención de quedarse con esa franja de terreno, el cual ganaron porque durante el proceso, no hubo alguien que dijera que se trata de un acceso a la playa; dijo que suponen que en ese juicio, los administradores pidieron al juez que citara únicamente a los vecinos colindantes, “por eso fue que el resto de los habitantes de la colonia no se dieron por enterados de ese juicio, que de haber sabido, hubieran defendido ese acceso”.
Sobre esto, Fernández Cabrera reconoció que lamentablemente los vecinos no tienen la representatividad jurídica para defender el acceso, “pero el Ayuntamiento sí”, razón por la que se pidió que intervenga el gobierno municipal a través de la dirección de Asuntos Jurídicos para evitar que los administradores del hotel terminen de privatizar la zona.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en que así como los administradores presentan documentos en los que presuntamente acreditan que son los propietarios de la franja de terreno que es acceso público, también ellos cuentan con los títulos de propiedad de sus terrenos que colindan con el hotel y que en su momento, todos de manera voluntaria aceptaron dar unos metros para que se construyera la carretera de terracería que comunica a Playa Blanca con Barra de Potosí al oriente y Zihuatanejo al poniente.
“Si las autoridades le dan la razón al hotel Escondite, entonces nosotros los vecinos haremos valer nuestros títulos de propiedad y extenderemos nuestros terrenos hasta donde nos corresponde y con eso cerramos la carretera y entonces sí, va ver por dónde van a pasar los clientes de ese hotel y de todos los demás que han comprado y construido frente a la playa”, reiteró el vocero de los inconformes.
Uno de los vecinos hizo uso de la palabra y advirtió al funcionario que no están dispuestos a permitir que los extranjeros “voraces” privaticen la playa como ha ocurrido con otras playas en Ixtapa, al tiempo que señaló que hay organizaciones ambientalistas que los están apoyando y que están en espera de que los llamen para presentarse a ayudarlos a defender la causa.
El secretario del Ayuntamiento les propuso dos días de tregua; uno para reunirse con los administradores del hotel y conocer su postura al respecto y el siguiente para juntarse de nueva cuenta con los vecinos con el propósito de buscar un arreglo benéfico para ambas partes.

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