CARTAS (Miembros de la UPOEG en Ayutla se deslindan de malos elementos)

Señor director:

Le solicitamos la publicación de la siguiente carta.
Con motivo del secuestro del profesor Andrés Catarino Cabello, promotor de la Unión de los Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), damos a conocer nuestro enérgico rechazo y deslinde de cualquier conducta delincuencial en que hayan podido incurrir cualquiera de nuestros miembros.
Los comisarios, delegados, promotores, consejeros, comandantes y policías de la UPOEG de Ayutla de los Libres reprobamos categóricamente la comisión de los delitos que se dice que perpetraron algunos de los elementos de nuestra comunidad en contra del profesor Andrés Catarino Cabello y dispusimos que se investigue a cabalidad y de ser culpables deberá castigárseles conforme a la ley.
La UPOEG no debe permitir que por algunos malos elementos se desvirtúe la misión noble a la que nos hemos comprometido que es la de brindar seguridad a nuestro pueblo, sino que debemos redoblar todos los esfuerzos para seguir dando este servicio necesario. Pedimos a la ciudadanía que vigile y confíe en su policía y que si alguien no cumple esta misión, que el mismo pueblo lo destituya.
Los ciudadanos de nuestra comunidad respaldan incondicionalmente a los buenos policías que dan la vida por la seguridad de sus pueblos y no a policías traidores que le dan la espalda al pueblo que le da las armas y les da de comer.
La UPOEG de Ayutla se pronuncia a favor de la legalidad, la transparencia, la coordinación y el respeto a la integridad física de los ciudadanos y de sus derechos humanos. Los policías de la UPOEG son del pueblo y para el pueblo, elegidos por la asamblea de la comunidad que se rige por principios morales y el marco jurídico de los usos y costumbres de los pueblos originarios que la Ley 701 contempla, y no deben conducirse bajo ningún interés personal, ni mucho menos al servicio de intereses oscuros, sino únicamente para defender a su comunidad.
Gracias a esta organización y a es-te movimiento de autodefensa se re-cuperó la paz y la seguridad del pueblo de Ayutla y este movimiento va a continuar a pesar de las opiniones contrarias, de las infiltraciones inducidas y al hostigamiento por parte del Estado mexicano a nuestros órganos de seguridad comunitaria al aprehender a compañeros que prestan un servicio voluntario en los organismos que hemos creado para proteger a nuestras poblaciones, a nuestros hermanos y hermanas y sus hijos, de la barbarie que hoy reina en el país.
El compañero Andrés Catarino declaró que el móvil de su atentado fue asesinarlo por lo que se solicitará a las instituciones de derechos humanos medidas cautelares para él y sus compañeros que son víctimas de amenazas y que se investiguen a los malos elementos que realizaron el atentado.
Nuestro sistema de seguridad y justicia comunitaria emana del movimiento social de nuestros pueblos indígenas y está representado en la UPOEG y en la organización hermana la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC), por lo que defenderemos esta institución anteponiendo el interés colectivo de nuestras comunidades y pugnando por la unidad en las acciones y la lucha por la justicia.
También hacemos patente que nuevamente los gobiernos estatal y federal violan la Constitución de nuestro país, al no reconocer las facultades jurisdiccionales de procuración de justicia que nos confiere la ley 701, que acoge el convenio 169 de la Orga-nización Internacional del Trabajo (OIT), al castigar la legítima defensa, que no es solo la que atañe a los que hoy somos asediados, hostigados, extorsionados y asesinados, sino a todo el país. El Estado incumple  los tratados internacionales que ha suscrito, al desarmar, detener y encarcelar a los policías comunitarios, al criminalizar sus legítimas acciones y al incorporar al ejército, la marina y a las fuerzas especiales a tareas que no les co-rresponden, incumpliendo así con la Constitución y su función de Estado.

Atentamente
Raymundo Nava Ventura, Eneida Lozano Reyes, Andrés Catarino Cabello, Primitivo Solano Rodríguez R. y Ernesto Abarca, miembros de la UPOEG.
(Carta resumida).