Reprime la policía protesta indígena por mejores condiciones de vida en Colombia

DPA / EFE

Bogotá

Casi 20 heridos y al menos cuatro detenidos dejaron choques entre miles de indígenas y la fuerza pública en el marco de una huelga que los nativos realizan desde el pasado lunes en varios departamentos de Colombia, informaron fuentes oficiales.
La “Minga (protesta) popular y social indígena” fue organizada por diversos grupos étnicos de los departamentos de Cesar (norte), Cauca, Valle del Cauca (suroeste) y Nariño (sur), entre otros, para exigir al gobierno la mejora en sus condiciones de vida, así como el reconocimiento de la soberanía de sus territorios.
Al menos 6 mil nativos que bloquean desde este jueves la carretera que comunica a Cali con Buenaventura, principal puerto en el Pacífico colombiano (Valle del Cauca), protagonizaron en la madrugada de ayer fuertes disturbios con la Policía cuando los uniformados intentaron despejar el camino.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció a través de un comunicado que durante los choques hubo un exceso de la fuerza pública que provocó heridas a 19 personas y señaló que un grupo de nativos fue retenido “injustificadamente”.
Asimismo, cerca de 7 mil indígenas impiden el paso de vehículos en la carretera Panamericana que comunica a Colombia con Ecuador a la altura del municipio de Santander de Quilichao (Cauca), mientras que más de 2 mil aborígenes se concentran en los poblados de Caldono y Piendamó.
Entretanto, cientos de miembros de las etnias Kankuama, Wiwa y Yukpas, del norte del país, tomaron indefinidamente desde este miércoles la entrada del edificio de la Gobernación de Cesar en Valledupar, capital de ese departamento, impidiendo la entrada de los funcionarios.
Los aborígenes, armados con arcos, lanzas y flechas, aseguran que hasta no ser escuchados por el gobierno no abandonarán la sede gubernamental.
Por otro lado, el ganadero Santiago Uribe, hermano del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), rindió ayer indagatoria en la Fiscalía General de Colombia para responder sobre las denuncias que lo relacionan con un grupo paramilitar de extrema derecha.