Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Repudian empresarios el impuesto de diputados a la comida chatarra

Verónica Gascón y Monserrat Bosque / Agencia Reforma

Ciudad de México

El sector privado y empresas de bebidas y alimentos rechazaron la aprobación de un impuesto a la comida chatarra que se dio de último momento, porque no tiene sustento económico y su aplicación se presta a la discrecionalidad.
Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advirtió que hay preocupación entre empresarios porque ni siquiera hay una definición de lo que se entiende por “comida chatarra”.
“Nos preocupa muchísimo porque es una indefinición, se puede prestar a subjetividad y nosotros estamos en contra de que se satanice cualquier industria, cualquier producto, eso va a afectar cientos de miles de empleos y a la sociedad en su conjunto”, señalo en entrevista en el marco del 50 aniversario del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
Hizo un llamado a los legisladores para que actúen con responsabilidad y que no saquen impuestos de último momento.
Grupo Bimbo señaló que esté en proceso de análisis de los alcances del dictamen aprobado por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y estará atento a lo que decida, en los próximos días, el Congreso de la Unión.
“Se hace necesario que todos los individuos y empresas contribuyan de manera proporcional y equitativa a sufragar el gasto público”, destacó.
Jaime Zabludowsky, presidente de ConMéxico, organismo empresarial que representa a la industria de bienes de consumo, aseguró que se trata de iniciativas regresivas, que afectan sensiblemente el bolsillo de todos los mexicanos, en especial a las clases menos favorecidas.
Resaltó que en el caso concreto de los alimentos denominados por los legisladores como “chatarra”, es una medida irresponsable, y carente de un análisis que la sustente, toda vez que no se ha dado a conocer, entre otras cosas, el impacto que esperan lograr en el consumo de estos productos.
Por su parte, Carlos Blackaller, presidente de la Unión Nacional de Cañeros, indicó que se trata del reforzamiento de una medida con fines recaudatorios que tendrá negativas consecuencias sobre el sector cañero y la industria en general.
Destacó que, a pesar de que la cadena productiva de la industria refresquera, que involucra a cañeros, ingenios azucareros, industriales y comercializadores, presentaron alternativas a los legisladores, estas no fueron consideradas.
En tanto, la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño señaló que 60 por ciento de las ventas de sus agremiados son de frituras y antojos.
Gerardo López Becerra, presidente de la Canacope advirtió que el impacto por el alza de precios en productos “de antojo”, que no “chatarra”, no sólo es para el pequeño comercio, sino para trabajadores, obreros y estudiantes, que consumen estos alimentos por necesidad.
Reforma consultó a Pepsico, empresa productora de refrescos, botanas y otros productos, con respecto al tema, pero no obtuvo una respuesta.

468 ad