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Policías resguardan la reparación de los pozos de agua de Barrio Nuevo; es intimidación: campesinos

Las negociaciones con el alcalde Éric Fernández iban bien, pero “vino el director de la CAPAZ y lo echó todo a perder”, acusan los ejidatarios que exigen obras y dinero por el uso de sus aguas. Ayer cumplieron 18 días en plantón en la ribera del río

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Policías municipales acudieron a la ribera del río Ixtapa para resguardar a los trabajadores de la empresa privada que rehabilita los pozos que abastecen de agua potable a Ixtapa y Zihuatanejo, luego de que el jueves por la tarde los ejidatarios del lugar rompieron las negociaciones con el director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo (CAPAZ), Jaime Sánchez Rosas.
En la reunión, los campesinos consideraron que no se podía llegar a un acuerdo, pero las autoridades los querían utilizar para armar una minuta de protocolo para luego celebrar que habían llegado a buenos arreglos.
El miércoles de esta semana, los ejidatarios que llevan ya 18 días en un plantón a un lado de la ribera del río Ixtapa en demanda de que la CAPAZ también los beneficie con la misma cantidad de recursos económicos con los que ha beneficiado a otro grupo del mismo núcleo ejidal.
También demandan obras sociales, por lo que se reunieron con el alcalde Éric Fernández Ballesteros y el director de la CAPAZ, Jaime Sánchez en las oficinas de esa dependencia en donde estuvo como testigo el subsecretario de Gobierno para Asuntos Agrarios, Martín Mora Aguirre.
El martes, los campesinos impidieron que los trabajadores de la empresa particular que lleva a cabo las obras de electrificación y de rehabilitación de los pozos de agua continuaran sus labores, como una medida de hartazgo al notar que las autoridades municipales no les daban la atención que querían.
La acción de los inconformes provocó que ese mismo día por la tarde el presidente municipal acudiera a reunirse con ellos en la casa ejidal de Barrio Nuevo y aunque esa vez no llegaron a acuerdos, se pactó una próxima reunión de diálogo.
El miércoles los campesinos y el alcalde hablaron de los beneficios que recibirían, por lo que ese día, luego de la reunión, los ejidatarios anunciaron que se habían puesto de acuerdo con el presidente municipal y que permitirían que la CAPAZ siguiera  con los trabajos de rehabilitación. El jueves se reunirían de nueva cuenta pero únicamente para firmar el documento en donde quedaban plasmados los asuntos convenidos.
La reunión del jueves inició al filo de las 11 de la mañana y concluyó casi por la tarde sin que se firmara el documento. Los ejidatarios y el director de la CAPAZ no acordaron la redacción del documento, según contaron ayer viernes en el lugar donde mantienen el plantón.
Ahí llegaron unos 20 policías preventivos, algunas mujeres policías vestidas de civil y después llegó el director jurídico de la CAPAZ, Ricardo Otero Palacios, quien le dijo a los campesinos que estaba ahí porque era emisario de la determinación de los integrantes del Consejo de Administración del organismo.
Los ejidatarios tomaron la postura de no permitir que los trabajadores que llevan a cabo la rehabilitación de los pozos, de la red del agua y de la red de energía eléctrica, siguieran con su labor que no se firme la minuta en la que los campesinos solicitan la homologación del pago que la CAPAZ le ha dado al grupo antagónico de campesinos del mismo ejido; también demandaron la pavimentación de la calle principal y de un ramal que comunica a Barrio Nuevo con la localidad Pantla y que en temporada de lluvias se vuelve intransitable, además de un tractor y equipo para la actividad agrícola.
El abogado de la CAPAZ dijo a los ejidatarios que él era un emisario del Consejo de Administración quienes determinaron que se enviara la fuerza pública para resguardar a los trabajadores.
Los ejidatarios lo encararon y expresaron que ese mensaje que les daba verbalmente se los hiciera llegar por escrito para que ellos también recurrieran a las instancias legales correspondientes para defenderse. Uno de ellos, Armando Espinoza Pastrana, le dijo que en ningún momento estaban impidiendo que siguieran con las labores de rehabilitación de los pozos y que estaban en la mejor disposición de retomar el diálogo, pero tendría que ser con un funcionario con capacidad de decisión.
Agregó que estaban cansados de que el gobierno se haya empeñado en emprender una campaña de desprestigio en contra de ellos diciendo a la población de Zihuatanejo que los campesinos son los responsables de que no hay agua potable en el puerto, “que les quede claro que nosotros en ningún momento hemos impedido que ustedes trabajen y avancen en los pozos allá donde están en la zona federal; nosotros estamos aquí en tierras del ejido, en nuestras tierras y estamos en nuestro derecho”.
Dijo que se sentían intimidados y amenazados por los policías municipales y de un grupo de militares que acudieron al lugar pero que luego de unos minutos se retiraron, “no hay necesidad de todo esto porque nosotros estamos en la mejor disposición de seguir dialogando”.
Mencionó que las negociaciones con el alcalde iban bien, pero “vino el director de la CAPAZ y lo echó todo a perder”.
El director jurídico de la CAPAZ se comprometió a llevar a sus superiores la postura de los ejidatarios y enseguida se retiró resguardado por los policías municipales. Los campesinos permanecieron en el lugar del plantón.

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