Reconoce el director de Capach que el Ayuntamiento de Chilpancingo controla la presa Cerrito Rico

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

El director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), Luis Enrique Carbajal Neri, aseguró que la operación de la presa Cerrito Rico es responsabilidad del municipio, pero siempre con el visto bueno de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En entrevista vía telefónica el jueves, el titular de Capach acotó: “la operación la hace Capach, pero siempre con el visto bueno de la Conagua, cuando son cosas sencillas, el problema es la cantidad de agua que llegó y la salida de ella por la compuerta, no se dio abasto”.
Después de que Conagua se deslindara de la responsabilidad de administrar y abrir las compuertas de la presa Cerrito Rico, Carbajal Neri dijo que la presa es monitoreada por Conagua, como todas las presas del país y es supervisada, lo que realizan cada semana.
“Cuando no está llena nadie la recuerda, o cuando hay situaciones problemáticas; ahorita ellos están monitoreando”, agregó
Explicó que por el vertedor salieron 80 metros cúbicos de agua y el asunto fue sólo en la salida de desfogue de la presa.
“El asunto vino en la salida de la presa, donde empiezan los asentamientos, que  no deberían estar, la presa en sí no tiene filtraciones, ni problemas estructurales, ni desplazamiento”, agregó.
Reiteró que en todo momento está siendo vigilada por Conagua, y cada acción que quiere realizar Capach en la presa se pide “el visto bueno” de dicha institución para evitar problemas.
Los vecinos de la colonia Brisas Norte, quienes sufrieron de inundación por las lluvias del 13, 14 y 15 de septiembre, aseguran que cuando vieron la crecida de la presa llamaron a las autoridades para que atendieran el problema que se avecinaba, pero nunca se presentaron.
Carbajal Neri aseguró que las compuertas siempre estuvieron abiertas hasta un 50 por ciento, pero fue hasta el 14 de septiembre a las 5:00 de la tarde que personal de Capach llegó a la presa para abrir completamente las cortinas.
El encargado de presas y bordos del estado por parte de Conagua, Rafael Tolentino, había señalado que la presa de Cerrito Rico se encontraba en un 50 por ciento de su capacidad, y ante esto el director de Capach fue cuestionado sobre por qué no se abrieron con tiempo las compuertas.
“Nosotros sólo recibimos la notificación de que había una tormenta de 72 horas, pero jamás imaginamos la magnitud del asunto, la compuerta estaba abierta al 50 por ciento, la noche del 14 septiembre se abrió al cien por ciento”, agregó.
Insistió que la cantidad de agua que llegó a la presa fue mayor en comparación con la que salía, lo que califico como algo inusitado, llegando  hasta 800 metros cúbicos de agua por segundo.
“Si la presa no hubiera estado, la cantidad de agua que hubiera corrido por el Huacapa hubiera sido mucho mayor, no es posible que la presa se esté señalando como la causa del problema que aconteció”, agregó.
Criticó que el hecho de que existan casas sobre el vaso de la presa, así como el encauzamiento expone a los habitantes a sufrir daños, por lo que recordó que debe estar reguladas estas situaciones.
“Si ponen una casa dentro del vaso de la presa evidentemente se va a inundar, y si ponen casas a la salida del desfogue de la presa y no se tiene el diámetro correcto para que corra el agua, va a haber problemas”, concluyó.