Había pedido protección al gobierno de Aguirre

La dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino Mesino, fue detenida el 13 de marzo de este año por agentes de la Policía Ministerial en Atoyac y recluida en el penal de Las Cruces, en Acapulco, acusada del homicidio de Victorino Luengas García.
Rocío Mesino fue detenida en El Atracón, junto a un negocio de auto lavado, cuando se dirigía al Ayuntamiento de Atoyac, y trasladada al penal de Las Cruces bajo la averiguación previa TAB/COY/01/0109/2013 y la causal penal 39-II y 71-111/2011 por el homicidio de Luengas García, ocurrido en el municipio de Coyuca de Benítez el 23 de junio de 2011.
Ya recluida en el penal, Rocío Mesino se dijo inocente durante su declaración preparatoria en el Juzgado Primero Penal, y denunció que las acusaciones eran una “acción política” y que “este delito me lo están fabricando y estas rejas no me van a doblegar”.
Agregó que no era la primera vez que la vinculaban con algún acto delictivo.
En esa declaración la dirigente expresó que los que deberían estar tras las rejas son el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, “por la matanza de Aguas Blancas”, y Ángel Aguirre Rivero por la de El Charco.
Cinco días después, en el Juzgado Primero Penal, cuyo titular es Marco Antonio Ordorica Ortega, se le dictó auto de formal libertad a la dirigente de la OCSS por “falta de elementos para procesar a favor de Rocío Mesino Mesino por el delito de homicidio calificado en agravio de Victorino Luengas”.
Al salir del reclusorio, Rocío Mesino comparó su detención con el de su hermano, Miguel Ángel Mesino, quien “estuvo preso por un delito que no cometió, se demostró su inocencia, salió libre y al año lo mataron”.
Dijo que exigiría al gobierno del estado resguardo policiaco, “exigiré mi seguridad personal, porque ellos me pusieron en una situación difícil, porque hemos demostrado la inocencia, ponen en riesgo mi integridad física, por lo que le pido al gobierno seguridad, yo ya la tenía pero quiero que se reactive”.
La detención de la dirigente del OCSS generó la movilización de organismos independientes en Acapulco, donde estuvo recluida, y en Atoyac en demanda de su liberación. (Carlos Moreno A.).