Condena la CETEG de La Montaña baja el ataque en Tepito donde salió herido uno de sus gestores

La dirigencia de la CETEG en La Montaña baja condenó el ataque que sufrió la semana pasada, en las inmediaciones del barrio de Tepito en la ciudad de México, Ernesto Hernández Villareal, profesor de Hueycantenango y actual gestor laboral de la organización. “Lo necesitamos vivo”, dijo el dirigente regional Gaudencio Morales.
De igual forma, se sumó a la condena por el asesinato de la dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino, y acusó que el gobierno del estado ya tiene enfocados y medidos a los dirigentes de los movimientos sociales, para reprimirlos o en su defecto desaparecerlos.
El pasado jueves 17, en una movilización de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la ciudad de México, donde participaban maestros de  La Montaña baja, supuestos comerciantes de Tepito agredieron con piedras, cohetones, palos y botellas a los disidentes, resultando lesionados tres profesores guerrerenses: Ernesto Hernández Villareal, Adelaido Victoriano Encarnación y Ana María Velázquez.
A Ernesto Hernández, profesor de Hueycantenango y gestor laboral de la CETEG en el estado, lo golpearon con un palo en la cabeza y le fracturaron un brazo.
El dirigente regional cetegista, Gaudencio Morales, informó que su compañero fue trasladado el sábado al hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Chilpancingo, donde se le hará una intervención quirúrgica en el brazo fracturado.
Señaló que fue un ataque, planeado por un grupo mandado por el gobierno, para confrontar directamente a los maestros.
“No podemos dejarlo así nomás, estamos con él y esperamos que todo salga bien; lo necesitamos con vida para continuar con la lucha”, dijo.
El profesor lesionado también es hermano de Alejandro Hernández, quien fue el primer presidente del recién creado municipio de José Joaquín de Herrera, conocido como Hueycantenango.
Sobre el asesinato a balazos de la activista de Atoyac de Álvarez, Rocío Mesino, cometido este sábado en la comunidad de Mexcaltepec de ese municipio, dijo que como hermanos de las organizaciones sociales lamentan profundamente el hecho.
El gobierno del estado encabezado por Ángel Aguirre, dijo, ya tiene medidos y enfocados a los dirigentes de los movimientos sociales, para reprimir o desaparecerlos.
“Es un acto lamentable de represión, asesinar a la gente que está luchando por mejorar las condiciones de vida de sus pueblos. Lamentamos el asesinato como región”, dijo.
Añadió que en el caso de la CETEG, el gobierno ya reactivó las órdenes de aprehensión contra Minervino Morán, Gonzalo Juárez y Mario Zamora, para frenar o distraer al magisterio, para no integrarse al movimiento nacional. (Luis Daniel Nava / Chilapa).