Palo Blanco, donde hay más riesgo por grietas y hundimientos, dicen geólogos de la UAG

*Se puede coexistir con el peligro, siempre que los habitantes estén alertas a la información climatológica, concluyen en un estudio, La misma recomendación es válida para seis colonias de Chilpancingo a las que el Cenapred dictaminó evacuar

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

La Brigada de Salud Geológica, El Tiburón Geo-universitario, de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), que encabeza Israel Castrejón González, concluyó que la comunidad de Palo Blanco, municipio de Chilpancingo, es en donde existe el mayor riesgo por las grietas y hundimientos que se abrieron en la parte oriente y en la zona baja, tanto por situaciones naturales, como por “causas inducidas”.
Sin embargo explicó que se puede “coexistir” con el riesgo, siempre y cuando los habitantes se encuentren alertas a la información climatológica.
Manifestó que la recomendación es igual para los habitantes de las seis colonias de la capital en donde algunas de las familias fueron notificadas por Protección Civil estatal y el Ayuntamiento para que evacuen sus viviendas, por riesgos que detectó el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
El geólogo Castrejón González recomendó que “más que preocupados (los habitantes de estas zonas) deben estar alertas ante los fenómenos meteorológicos, puesto que se puede coexistir con este riesgo”.
El grupo de geólogos realizó un estudio para conocer las causas que generaron las grietas, deslaves y hundimientos, en las seis colonias de Chilpancingo, así como en Palo Blanco, ubicado a unos 15 kilómetro al sur de la capital, y los trabajos terminaron la semana pasada.
Entrevistado ayer vía telefónica con respecto a los resultados de este estudio geológico, dijo que la analogía de gravidez, pone en primer plano a la población de Palo Blanco, después a las colonias Rosario Ibarra, Los Lirios y Nueva Imagen, ubicadas al poniente de la capital.
En tercer nivel de riesgo agregó que estarían, los fraccionamientos Villas el Parador  y Villas del Magisterio, así como Villas Vicente Guerrero y el fraccionamiento Río Azul, todas ubicadas al sureste de Chilpancingo.
En el caso de Palo Blanco, explicó que entre las “causas inducidas” que provocaron daños a las viviendas en la parte baja de la población fue la inadecuada instalación del drenaje, pues  se “invadió” la zona donde hay agua subterránea, y que al juntarse ésta con la de lluvia, provocó los daños a las viviendas.
Expresó que debido a ello en la parte baja de la población hubo calles destrozadas y casas que tuvieron hundimientos.
Mientras tanto, en la parte alta y oriente de la población, explicó que las grietas y los deslizamientos se ocasionaron por la perforación de pozos porosos, por lo que en este caso se recomienda ya no seguir construyendo en estas zonas.
Sin embargo dijo que la recomendación a la población “es estar atentos y alertas” a la información de los cambios climáticos. Asimismo evitar que se siga construyendo en la parte afectada.
En cuanto a las seis colonias de Chilpancingo en las que Protección Civil pidió a algunas familias evacuar sus casas por recomendación del Cenapred, recomendó aplicar un proyecto de evaluación de riesgos.
Castrejón González dijo que aquí se ubicaron seis causas que provocaron los daños durante lluvias de la tormenta tropical Manuel: la inclinación del terreno, la conformación del tipo de roca, discontinuidades en la composición de las rocas, fallas tectónicas y por la misma actividad humana, “es decir, también hay un riesgo inducido”.
Concretamente con respecto a las grietas que se abrieron en la colonia Rosario Ibarra, Los Lirios y Nueva Imagen, explicó que el descalce al pie de la ladera obedece a la “saturación de agua”, pues se trata de una zona bastante hidratada y que al fluir en abundancia se provocan los agrietamientos.
Sin embargo añadió que también aquí “se puede coexistir con este riesgo” y que los habitantes de esta zona más que preocupados sólo deben estar atentos y alertas a la información de los cambios climáticos, para salvar su integridad física.
El geólogo planteó que “no existe un lugar en el mundo que esté exento de riesgos” y que sólo es cuestión de valorar cuál es la amenaza.
En el caso del fraccionamiento Río Azul explicó que la recomendación es prohibir que continúe la construcción de edificios y cuidar los deslizamientos de la parte alta del cerro puesto que las viviendas que fueron construidas abajo no cuentan con el soporte necesario y podrían colapsarse.
Informó que los resultados del estudio solamente fueron entregados al rector, Javier Saldaña Almazán, porque dependen de la institución, sin embargo agregó que a ninguna otra autoridad fue entregado, puesto que sus observaciones solamente son una opinión y no para la toma de decisiones de otro tipo de autoridades.