Nadie notificó en la capital que habría lluvias, se quejan vecinos de la presa Cerrito Rico

*Están abiertas las compuertas al 100 por ciento, llegan 300 litros de agua por segundo y salen mil 300, informa Capach. Hay zozobra en los colonos de la Rosario Ibarra y el fraccionamiento Río Azul pero no se van porque no tienen dinero. Desalojaron Villas Parador

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Vecinos de la Colonia Rosario Ibarra no fueron notificados por Protección Civil municipal ni estatal sobre la presencia del huracán Raymond y continúan sin recibir indicaciones para una posible evacuación, pues de según en Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred), están en riesgo.
Los vecinos temían que las primeras 5 horas de lluvia incrementaran el desplazamiento de tierra que hay en la zona y acabara con las viviendas dañadas.
Mientras, el director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), Luis Enrique Carbajal Neri revisó la presa Cerrito Rico por la tarde de este lunes, coincidió con funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) e integrantes del comité de vecinos de las colonias del norte de la capital.
La visita del funcionario municipal fue para monitorear el nivel de la presa y ahí los vecinos le plantearon la necesidad de estar informados a los que viven sobre el encauzamiento y a la orilla de la presa.
Durante la visita, los representantes de Conagua explicaron a los vecinos que por precaución debían salir de sus casas que se encuentran al pie de la presa que a las tres y media de la tarde no tenía un nivel alto.
A pesar de los comentarios del representante no hubo una notificación oficial del gobierno municipal a esa hora para pedir a los vecinos que evacuaran las casas que nuevamente fueron habitadas a pesar de estar en las zonas de riesgo y que ya fueron impactadas por el crecimiento del río Huacapa.
Los trabajadores de Conagua revisaron el nivel de la presa y después hablaron con los vecinos a quienes les aseguraron que estaba en buenas condiciones la infraestructura. Este lunes estuvieron abiertas las compuertas al 100 por ciento.
Por su parte, vecinos de las colonias al norte de la ciudad aseguraron que ellos vigilan la presa pues no confían en las autoridades, ya que no han dado resultados ni han cumplido con las promesas que les hicieron este viernes.
El presidente del comité de desarrollo de la colonia San Rafael Norte, Gumaro Guerrero mencionó que  a las 3:30 de la tarde no habían recibido ninguna notificación de Protección Civil estatal ni municipal.
Comentó que ningún servidor publico ha informado sobre la situación de la presa, a pesar de que fue un acuerdo con las autoridades, que se les informaría de su evolución ante las lluvias, “es una negligencia institucional, se lo hemos dicho de mil maneras, desde la vez pasada lo saben ustedes”.
Durante la reunión improvisada se le solicitó al director de Capach que emita un boletín oficial que diga “ésta es la situación de la presa”.
Comentó que hasta las tres de la tarde de este lunes no se les informo sobre la lluvia de 72 horas, pese a que lo solicitó desde las lluvias de la tormenta Manuel del 14,15 y 16 de septiembre.
En la reunión, Carbajal Neri explicó que la presa Cerrito Rico se mantiene en vigilancia permanente por  trabajadores de la Capach y de la Conagua, quienes revisan el nivel del agua cada cuatro horas, aunque vecinos de Brisas Norte dijeron que nadie la vigila de manera adecuada.
Carbajal Neri dijo que faltan dos metros y medio para que el vertedero sea rebasado por el agua que baja de la sierra.
Reiteró que como medida de prevención las compuertas de la presa están abiertas al 100 por ciento, llegan 300 litros de agua por segundo mientras que por la compuerta salen  mil 300 por segundo.
“Estamos monitoreando el progreso para avisar de cualquier eventualidad, desde el sábado hasta hoy el nivel de la presa sólo ha subido 15 centímetros, debería llover fuerte durante muchas horas para que saliera por el vertedero”, explicó.

Temen vecinos en zonas de
riesgo quedarse sin casa por
las lluvias

Durante un recorrido a las once de la mañana por las seis colonias que fueron alertadas por el Cenapred de que están en riesgo, sólo una parte fue evacuada de manera voluntaria antes de que se registraran las nuevas lluvias.
Por su parte, el presidente de la de la colonia Rosario Ibarra ubicada al poniente de la capital, Juan Carlos Veléz Tavira explicó que no recibieron ninguna notificación sobre las nuevas lluvias.
“Sólo nos enteramos por la televisión, en las noticias, pero aquí no vino nadie para decirnos”, agregó.
Expresó que los vecinos que han resultado afectados por el desplazamiento de la tierra en la colonia tienen temor de perder sus casas y no han recibido alguna indicación del Ayuntamiento capitalino.
Dijo que hay zozobra en los habitantes de la colonia, pero no han podido evacuar porque las familias no tienen dinero para salirse.
Por su parte, la familia Pano Morales dijo que después de un mes de que informaron a las autoridades de las grietas que se abrieron en su casa no han recibido respuesta ni apoyo para cubrir la renta de una casa a donde puedan irse.
La familia construyó durante 15 años su casa de dos pisos y ahora está seriamente afectada y ante las nuevas lluvias del huracán temen perder lo que con arduo trabajo lograron.
“No nos han dicho nada, es muy triste ver cómo día con día la casa va presentando más grietas y ahora con la lluvias pensamos que será peor”, dijo la madre de familia.
La colonia Rosario Ibarra se caracteriza por la filtración de agua en la tierra lo que geólogos describen como reblandecimiento y por eso se han dado los desplazamientos de tierra.
En el fraccionamiento Río Azul las familias estaban al pendiente de la lluvia y de los movimientos de tierra, así como de la torre de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que amenaza con caer en las casas.
A pesar de las continuas lluvias en la capital esta colonia no ha presentado daños en el primer día de lluvia, aunque los vecinos denunciaron que la barranca que los divide de Villas Vicente Guerrero está azolvada.
En la segunda sección de Río Azul la tierra del fraccionamiento que no fue desechada de manera correcta tapó la entrada por la corriente del agua, pero hasta las cuatro de la tarde no había ocurrido ningún percance.
En Villas Magisterial el temor regreso con la lluvia y vecinos de la última hilera de  casas sacaban el agua que anegó los patios.
En este asentamiento las familias resultaron afectadas porque el río Huacapa salió de su cauce y entró a las casas con lodo, por lo que algunas de las familias colocaron barreras de cemento en las puertas.
La señora Josefa Rodríguez relató que apenas había regresado a su casa el sábado, ya que con las lluvias pasadas su casa resultó afectada y se refugió en casas de su hermano en el poblado de Mazatlán.
“Pues ya estoy siscada, la verdad tengo miedo porque otra vez está sucediendo igual que la vez pasada”, dijo.
Agregó que para evitar que otra vez sus muebles resultaran afectados por la lluvia los subió a tabiques, y dijo esperar que no llueva tanto y que las barreras de cemento que colocó en todas sus puertas funcionen.
A las dos de la tarde en su cuenta de Facebook, el alcalde Mario Moreno Arcos anunció “estamos declarando alerta máxima preventiva. Ya están listos los albergues del Suspeg, Indeg y canchas de la UAG para recibir a habitantes de zonas de alto riesgo”.
Por este medio a las cuatro de la tarde también informó sobre la apertura en los albergues y que se estaba notificando a todos los habitantes de zonas de alto riesgo “y de ser necesario se trasladen de manera inmediata a los refugios. Hay camionetas disponibles para ayudar al traslado de la gente”.
También se notificó de la suspención de clases en algunas escuelas.
La única colonia en donde no había familias era la Villas Parador, que está calificada como de alto riesgo.