El gobierno tuvo que brindar seguridad a unos 30 empresarios de Chilpancingo, dice el dirigente de la Coparmex
Anarsis Pacheco Pólito
Chilpancingo
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chilpancingo, Jaime Nava Romero, reconoció que la ola de violencia que azotó a los empresarios capitalinos durante este año causó división dentro de la organización, ya que no todos estuvieron de acuerdo en denunciar las extorsiones.
Señaló que por la inseguridad, el gobierno se vio obligado a brindar protección a más de 30 empresarios de la capital.
Durante el primer informe trimestral de la nueva mesa directiva que encabeza, Nava Romero mencionó el trabajo realizado por la Coparmex en el tema de la inseguridad en la capital, el cual no ha sido resuelto, dijo.
“El consejo de Coparmex se dividió porque habrá algunos que les gustaría no tocar esos temas, por seguridad, por su integridad personal, pero la mayoría decidimos tocarlo porque eran más los empresarios afectados que los que estaban en paz”, agregó.
Empresarios de diferentes giros se reunieron ayer para escuchar al presidente de la Coparmex, después de que promoviera la creación del Consejo Ciudadano para la Seguridad y el Desarrollo debido a la inseguridad.
El dirigente empresarial describió el proceso de lucha de los empresarios para evitar más secuestros en la capital, y la unión de fuerzas para obligar al gobierno a brindar seguridad, no sólo a ellos sino a la población.
En el evento, en el que se integraron más empresarios a la Coparmex, estuvo presente el alcalde Mario Moreno Arcos, quien escuchó la narración del presidente Jaime Nava Romero, quien recordó el compromiso de los servidores públicos para brindar seguridad.
Nava Romero aseguró que derivado del grado de inseguridad por el que estaban pasando los empresarios, tuvieron que pedir el apoyo del presidente nacional de la Coparmex, quien en reunión con el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, pidió denunciar públicamente lo que vive este sector empresarial en Guerrero y particularmente en Chilpancingo.
Recordó que con el procurador Murillo Karam se acordó que visitaría a la capital del estado como parte de los compromisos para dar respuestas al grupo.
“Decir que no hemos recibido amenazas es mentirte, pero señalar de manera personal no lo puedo hacer, lo que sí puedo decir es que las principales amenazas y hostigamientos se vieron reflejados por parte del gobierno, la desatención es una muestra también de complacencia hasta estos sectores de delincuencia, porque si nos atendieran, si nos abrieran las puertas, la línea de comunicación, es un reflejo de que no tienen complacencia con la delincuencia”, agregó.
Jaime Nava indicó que derivado de los hechos intervino la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por lo que el gobierno tuvo que aplicar medidas cautelares de protección para él y otros 30 líderes del sector.
En entrevista, Jaime Nava reconoció que algunos empresarios están pagando cuotas a grupos delictivos, principalmente aquellos que tienen vida nocturna, por lo que se están replanteando estrategias para que la seguridad regrese a la capital del estado.