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Aluden a los tiempos actuales de crisis galardonados con el Príncipe de Asturias

Carlos Rubio / Agencia Reforma

Madrid

Los Premios Príncipe de Asturias 2013 fueron entregados el viernes en Oviedo entre discursos en los que los galardonados no fueron ajenos a los tiempos de crisis.
Por una parte, la escritora y catedrática holandesa Saskia Sassen, galardonada en el área de Ciencias Sociales, advirtió sobre las restricciones económicas que amenazan la autonomía académica y el conocimiento.
El escritor español Antonio Muñoz Molina consideró que puede ser que incentivos como el Premio Príncipe de Asturias –que consta de una escultura de Miró y 50 mil euros– sean frívolos cuando muchas personas ven menguados sus salarios y los responsables de la crisis quedan impunes.
Destacó que el único remedio contra el desaliento del oficio es el oficio mismo.
“Escribir poniendo los cinco sentidos, aceptando y disfrutando la soledad; escribir agradeciendo otros oficios; el oficio del que enseña a leer y el que transmite en el aula el oficio de leer, porque escribir es, sobre todo, un acto de afirmación”, expresó.
En su turno, el cineasta Michael Haneke –Premio de las Artes– señaló que el cine, como arte, se aleja de su vocación.
“Hay dependencia del mercado, hay una dictadura del mercado que mide su calidad; pero el cine es muy joven y espera tener sus mejores tiempos en el futuro”, indicó.
“El cine, como arte, requiere capacidad de diálogo, respeto ante la autonomía del otro, tomar en serio a su receptor, y demasiadas veces el cine ha traicionado esa regla básica, y su manipulación ha atontado a la gente”, expuso Haneke
Durante la ceremonia también fueron reconocidos la fotógrafa Annie Leibovitz, en el campo de Comunicación y Humanidades; los físicos Peter Higgs y Francoise Englert, junto con la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), en Investigación Científica; la sociedad Max Planck, en Ciencias e Investigación; el golfista José María Olazábal, en Deportes, y la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE), en Concordia.

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