Dificultan el tránsito vehicular cientos de baches provocados por las lluvias

*En algunas avenidas donde la Dirección de Obra Pública aplicó endebles parches de chapopote, las lluvias del huracán Raymond arrancaron la carpeta asfáltica y los hoyos volvieron a quedar al descubierto y llenos de agua

Argenis Salmerón

Tras el paso de la tormenta tropical Manuel y el huracán Raymond, cientos de baches se formaron de las principales avenidas de la ciudad, lo que dificulta el tránsito vehicular a diario.
En un recorrido por la calzada Pie de la Cuesta, avenida Cuauhtémoc, la carretera Acapulco-México y Puerto Mar-qués-Cayaco; además del bulevar Vicente Guerrero, se constató que hay cientos de baches que ocasionan una circulación lenta.
Luego de las afectaciones en las vialidades por la tormenta tropical Manuel, en algunas avenidas donde la Dirección de Obra Pública aplicó endebles parches de chapopote, las lluvias del huracán Raymond arrancaron la carpeta asfáltica y los hoyos volvieron a quedar al descubierto y llenos de agua que escurre de los sectores altos de las colonias del puerto.
Con las lluvias los hoyos aparecen en el pavimento de la calzada Pie de la Cuesta entre la colonia Hogar Moderno y el barrio de Las Crucitas.
Baches de hasta 50 centímetros de diámetro, están desde la gasolinera Mozimba hacia el panteón de San Francisco, donde autos y camiones transitan tratando de evadir los hoyos profundos, que cuando llueve quedan ocultos por el agua.
“No sirven los parches, ya les dijimos a los del bacheo que no sirven esos parchecillos que luego se desprenden, lo que queremos es que reencarpeten, que pongan pavimento hidráulico, porque estas calles siempre llevan agua, y los parches no aguantan el agua”, acusó el taxista Roberto Sánchez Cruz.
La avenida Cuauhtémoc por la entrada del Maxitúnel hacia La Garita es otro desafío para los conductores, quienes tienen que pasar entre enormes baches, por lo que detienen la circulación diariamente.
Los hoyos ocupan los dos carriles, por lo que los automovilistas optaron por transitar por el espacio destinado al transporte semimasivo, –el carril que va a la colonia Seis de enero– para evitar averías a sus automotores.
La carretera federal México-Acapulco y el bulevar Vicente Guerrero no son la excepción, pues las lluvias han removido bloques completos de asfalto que provocan la caída y choque de llantas contra el filo del pavimento.
“Una vez que empezó a bajar el nivel de agua, se empezaron apreciar los enormes cráteres que dejaron las lluvias”, manifestó doña Carmen Santos Méndez, quien tiene más de dos décadas viviendo cerca de dicha vía.
Los baches de la carretera Puerto Marqués-Cayaco retrasan hasta una hora el tiempo de traslado para llegar a la glorieta de Puerto Marqués, pues además de las malas condiciones en que está la carrtera hay trabajos de introduccion de tuberías que mantienen desde hace dos semanas bloqueado el carril que va de La Pepsi a Puerto Marqués y donde la ausencia de policías viales genera enormes embotellamientos.
En ese tramo los automovilistas tienen que hacer malabares para evitar el sinnúmero de hoyos que hay sobre la artería vial.
En la carretera Cayaco-Puerto Marqués, en el punto que va de la tienda Aurrera de El Coloso a Piedra Roja, hay escurrimientos de agua que salen a la carretera debido a que un canal pluvial ubicado en la colonia El Potero de la Mora no ha sido desasolvado, en ese tramo de la carretera los automovilistas utilizan un solo carril en el sentido que va hacia Puerto Marqués para esquivar las rocas que la corriente del arroyo ha arrastrado.
En ese mismo sentido frente a la Plaza Sendero persisten los encharcamientos; al igual que en la entrada a la colonia Navidad de Llano Largo y frente a la Pepsi.