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Irrumpe el Ejército en Ayotzinapa y hace rondines en la escuela, denuncian estudiantes normalistas

*Los hechos se dan porque ayudan a damnificados de Tixtla y ante las movilizaciones de noviembre y diciembre para no olvidar la represión, dicen

Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa denunciaron que el lunes soldados del Ejercito irrumpieron en las instalaciones de la escuela y realizaron rondines , y responsabilizaron al gobernador Ángel Aguirre Rivero y al coordinador Humberto Salgado Gó-mez de estar detrás de las acciones.
En conferencia de prensa en las instalaciones de la Red Guerrerense de Defensa de los Derecho Humanos, los estudiantes señalaron que el lunes a las 11 de la mañana, militares realizaron rondines en los accesos principales de la escuela, y que cuatro soldados ingresaron a las instalaciones.
Ante el hecho y luego de darse cuenta los soldados de que fueron vistos por los alumnos, salieron corriendo de los terrenos que ocupa la escuela, hacia un carro tipo “torton”, en el cual se movilizaban.
Miguel de la Cruz Flores, quien leyó un comunicado, dijo que estos hechos se dan en el contexto de las próximas movilizaciones de noviembre y diciembre, y luego de apoyar a familias damnificadas por la inundación en Tixtla, tras el paso de la tormenta Manuel.
Denunció que los militares se están aprovechando del plan DN-III-E, de ayuda a la población, para realizar estos rondines, que están sirviendo para vigilar las actividades de la Policía Comunitaria de Tixtla, así como de las acciones de los estudiantes de la Normal; “no queremos crear problemas”, dijeron y exigieron una explicación al gobierno.
El estudiante Guillermo Hernández Castro señaló que los militares no les permiten realizar la campaña de limpieza en apoyo a los damnificados, al impedirles ingresar a las áreas donde al agua ha bajado, para apoyar a las familias a realizar la limpieza de sus viviendas.
Indicaron que estos hostigamientos se dan porque durante la contingencia, el Ejército fue “rebasado” por la sociedad civil y la policía comunitaria, además porque fueron los primeros en apoyar a las familias damnificadas.
“Durante esta contingencia nos solidarizamos con los damnificados de Tixtla… para rescatar sus bienes sin esperar reconocimiento, como los hicieron los militares al realizar grabaciones donde demostraban a los soldados como héroes”, pero que los mismo habitantes impidieron, al retener a los militares el viernes 18 de septiembre, a cambio de entregar las cintas de grabación que fueron quemadas por pobladores del bario El Santuario.
Asimismo reprocharon que el gobierno del estado haya premiado al Ejército con la condecoración al mérito civil 2013, “sin merecerlo”, señalando que con esto se mandó un mensaje a las organizaciones sociales, de que las demandas de los pueblos sólo se resuelven con las fuerzas armadas.
Señalaron que los militares actúan con este tipo de intimidaciones y hostigamientos en agradecimiento al premio otorgado por el mandatario estatal, y ante la imposibilidad de posicionarse ante la sociedad, recurriendo a presiones psicológicas, “intimidación y acoso”.
Informaron que en próximas fechas conmemorarán las represiones del 14 de noviembre de 2007, en las instalaciones del Congreso del Estado; y la del 12 de diciembre de 2011, en la Autopista del Sol, donde fueron asesinados los estudiantes Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, y ante la liberación de los culpables de este hecho.
Reprocharon a la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, que en confabulación con el gobierno del estado, presentara una demanda contra la escuela, “por haberlos agredido moralmente”.
Finalmente, repudiaron  el asesinato de la dirigente Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), Rocío Mesino Mesino, lo que consideraron una persecución para callar las voces de las organizaciones civiles. (Jacob Morales Antonio / Chilpancingo).

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