Recomienda especialista al gobierno invertir en la medición de la actividad sísmica en Guerrero

Lourdes Chávez

Chilpancingo

El presidente de la Sociedad Mexicana de Sismología en Guerrero, Alberto Salgado Rodríguez opinó que el temblor del 20 de marzo, de más de 7 grados Richter, debe servir para que las instituciones de gobierno asignen más recursos para instalar instrumentos que midan la actividad sísmica, porque en Costa Grande no ha tenido actividad sísmica hace más de 100 años y es motivo de preocupación internacional, particularmente por la cercanía con Acapulco.

En entrevista telefónica, el también secretario genera de la Universidad Autónoma de Guerrero, consideró que el último sismo no provocó mayores daños por que ocurrió en una zona poco poblada y durante el día, opino que de haber ocurrido por la noche, cuando las personas duermen, otro había sido el resultado.

Sin embargo, señalo que si el epicentro de un sismo de igual magnitud surge en un punto más cercano a Acapulco, puede causar severos daños por la gran cantidad de edificios que se tienen, “que de muchos desconocemos su nivel de seguridad”.

Afirmó que en Acapulco ha habido irregularidades en el diseño y construcción de sus edificios y recomendó de forma urgente al gobierno del estado elaborar un programa de construcción apropiada a las condiciones de alta sismicidad de Guerrero, así como en el diseño de planes de mitigación de daños, en casos de desastre.

Subrayó que Guerrero es el estado con mayor actividad sísmica del país, y “suele suceder que en el primer instante de un desastre, las autoridades no están bien coordinadas y depende de esa coordinación de instituciones, de los gremios profesionales y la sociedad,  si hay muchas o pocas víctimas mortales; porque la capacidad de brindar auxilio inmediato a la población es determinante”.

Asimismo, Alberto Salgado consideró que los ejercicios de entrenamiento de contingencias que se realizan por parte de las instituciones, deben ser verdaderos simulacros, no simulaciones, “para entrenar a personas realmente capacitadas para enfrentar una situación de gran magnitud”.

Un temblor superficial

Sobre el último sismo, Salgado Rodríguez explicó que se trató de un temblor superficial, llamados corticales, porque su epicentro se encontró a 15 kilómetros de la superficie, dentro de la corteza terrestre.

Subrayó que las replicas de los sismos mayores s 7 grados Richter son normales, porque se están rompiendo las capas de roca durante varios días, “hay lugares donde han sucedido más de un mes”.

De este evento, destacó que la actividad sísmica disminuye, pero si la intensidad sísmica se incrementará, “estaríamos prácticamente corroborando el fenómeno vulcanismo”, una versión que se comenzó a manejar el jueves pasado y luego se descartó.